Había escuchado como unos chicos entraron haciendo un escándalo por quien sabe qué y ni siquiera sabía la razón por la que le prestaba atención hasta que crucé miradas con uno de ellos y sentí un raro y profundo sentimiento. Para mí era inusual que aquello sucediera, así que como siempre hago le resté importante y proseguí con lo mío.Después de todo no duré mucho en la cafetería, sólo sentí que el tiempo pasaba rápido y cuando menos lo esperé ya era la hora de irme; pero para llegar a la salida debía pasar por la mesa de esos dos extraños jóvenes, no era tan difícil ni algo del otro mundo. Así que con rapidez y casi corriendo me fui del lugar sin mirar atrás. Luego, y en el camino, escuché como chicas de mi salón hablaban de un intercambio de maestros algo que causó mucha curiosidad en mí y me hizo querer invertigar y no investigar más del tema.
— Escuché que un joven unos años mayor que nosotras nos impartirá las clases de piano junto a la miss Claudia. ¿Crees que sea cierto? — interrogó una de las chicas sin perder la mirada de por donde iba, hablando lo suficientemente alto como para ser escuchada por su acompañante y terceros.
¿Un nuevo tutor o dos tutores? Dijo Lanny en sus adentros, no era como si el tema fuera el más genial pero le intrigaba saber más aunque por falta de motivación se decidió por no hacerlo y prosiguió, ya mañana se enteraría de lo que sea que debía enterarse y esperaba que fueran cosas buenas.
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La mañana llegó rápidamente y como siempre Lanny se encontraba puntual en el salón viendo como llegaban sus compañeros uno tras uno e incluso el que llegaba tarde había llegado temprano, algo que es sumamente extraño. Pero todos querían darle una buena impresión al nuevo tutor, todos querían demostrar su "puntualidad" y destreza tocando el piano, muchas sólo soñaban despiertas con lo guapo que podría llegar a ser y otras simplemente andaban en las redes sociales buscando en la página del taller información sobre el nuevo tutor de piano. Cada quien tenía sus prioridades.
Largos minutos pasaron y al reloj marcar finalmente las 8:00 la miss se adentró al lugar, obteniendo la atención de todos y mirando a cada uno de sus alumnos con atención, esperando el momento perfecto para saludarles y platicarles rápidamente sobre el nuevo tutor.
— Mis amados alumnos, muy buenos días. —dijo finalmente con una amplia sonrisa— He podido notar como hasta los más tardíos llegaron temprano el día de hoy, así que voy a suponer que sienten gran emoción y desespero por conocer al nuevo tutor y mi mano derecha a partir de ahora.
Todos, o mejor dicho la mayoría, les prestaba atención a la maestra, asintiendo y sonriendo, la emoción no se podía disimular en esos momentos y sería mentira decir que no les causaba curiosidad el simple hecho de conocer al nuevo tutor.
— Como bien saben, él es un chico joven y pido que por favor sea tratado con respeto, sin acoso o ofensa a su persona. Recuerden que nadie desea pasar malos e incómodos ratos. ¿Está claro?
Con calma todos respondieron con un "sí" prestando toda la atención posible sin importar lo demás. Luego, la maestra, salió del salón y volvió acompañado de un chico alto con lentes, cabello negro y desordenado, ojos color miel y un gran vestuario formal y cómodo para la ocasión. Poseía una mirada penetrante pero que transmitía confianza y firmeza, caminaba erguido y confiado como un profesional, causando gran alboroto en las jóvenes del lugar.
“Que guapo es. ¡Lo quiero!” “ OMG, nunca imaginé que tendría un tutor así”.
Y otras cosas murmuraban entre sí, todas estaban embobadas con el caballero presente y cuando sentían la mirada de este sobre ellas no podían evitar sentir sus mejillas calientes y los nervios surgir de manera inesperada. Estaban completamente en su mundo, ni siquiera le prestaban atención a las risas que soltaba la miss cuando las veía y los celosos que estaban algunos chicos al ver como un hombre que recientemente conocían ganaba grab interés en las chicas que ellos mismos, era simplemente un momento gracioso ante ojos ajenos.
— Muy buenos días, alumnos, Soy Aiden Sulkerham y me es un placer conocerles a cada uno de ustedes. —dijo lo suficientemente alto, encantando a todas con su bella voz y ganando la atención de una chica en particular— O mejor dicho... El niño al que le negaron la comida.
En ese momento Lanny sintió como si le hubiesen hablado a ella y con los ojos completamente abiertos levantó la cabeza y enfocó su mirada en el caballero presente, quedando completamente sorprendida por como este la miraba con seriedad, sentía como si su miraba penetraba en lo más profundo y como si con sólo mirarse le dijera mil y una cosas.
Entonces... ¿Quién era el chico del pasillo?
¿Había confundido las voces?
¿Cuál es el rumbo de esta historia?
¿Quién es quién?