Piropos | Sang-woo x Alí

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Después de aquella escena nada propia de alguien como Sang-Woo, el de lentes, salió corriendo del baño, gritando que debía de irse, y pese a que escuchó los gritos preocupados de sus amigos, los ignoró como pudo y bajó hasta la calle que a esas horas estaba casi vacía. Se acomodó su traje antes de cruzar la acera hasta llegar al parque que se encontraba enfrente de aquellos edificios de apartamentos.

—Creí que no ibas a llegar— murmuró Sang-Woo al ver a Jun-ho acercarse hasta la banca de color café que se encontraba rodeada de unas cuantas flores.

—No fue fácil salirme—aseguró el hombre—Gi-hun hizo cientos de preguntas, le tuve que mostrar nuestra "conversación". Así que dime ¿Qué piensas hacer para que no se vaya? Digo, debes de quererlo mucho como para ir a vomitar de esa forma—Jun-ho se sentó a su lado antes de observar al frente—¿Quieres seguir usando la táctica de los piropos? Porque si quieres puedo preguntarle a mi hermano si hay otra manera de...

—Creo que puede funcionar eso de los piropos, pero quizá si lo usamos en otro contexto— el hombre se subió los lentes antes de extender su mano—¿Qué tienes para mi?

Jun-ho le dió la libreta y Sang-Woo no dudó en examinarla.

—Quizá pueda usar este— murmuró señalando una de las primeras hojas—Pero necesito tu ayuda, ¿Puedes organizar una salida? Digo, es sábado y nadie trabaja—Jun-ho asintió sacando su celular, empezando a teclear antes de darle enviar—Gracias.

—Todo sea por tu felicidad—el contrario sonrió—¿Puedo hacerte una pregunta?—Sang-Woo asintió sin apartar la vista de su propio dispositivo móvil—¿Haz pesando en que vas a hacer si Alí no siente lo mismo que tu?

(...)

Sag-Woo fue el primero en llegar al parque de diversiones donde tendría lugar su tercer intento de "conquista" y aunque deseaba ver a Alí, prefería ver primero a alguno de sus otros amigos, quizá para que le dieran un poco de valor extra, pero al parecer el destino, en esa ocasión, no estaba a su favor.

—¡Hyung!— la voz del pakistaní, hizo que el coreano se estremeciera por completo—¡Hyung! Me alegro por fin poder verlo—la sonrisa sincera de Alí, hizo que Sang-Woo se relajara por completo—Ayer me quedé muy preocupado, le mandé mensajes pero jamás me respondió.

—Lo lamento, a mi celular se le acabo la batería y cuando llegué a casa solo quise dormir. Pero mejor dime ¿Cómo estás tu? Con la noticia que nos diste ayer, seguramente también debes de sentirte mal.

—No me gusta la idea de irme, tampoco me gusta la idea de comprometerme con alguien sin que el amor esté presente pero supongo que eso es lo que tenía que pasar en algún momento—la sonrisa del moreno era triste, pero aún así se las arreglaba para lucir completamente hermoso, tan radiante y

—....Brillante como una estrella—Sang-Woo se dió cuenta de su error demasiado tarde, pero sus labios se movieron antes de que su cerebro registrara lo que estaba haciendo—Ali, me puedes decir ¿Por qué me acabo de encontrar con una linda estrella a plena luz del día?

Alí alzó su cabeza en dirección al cielo.

—No hay nada hyung, quizá aún te sientes mal por lo de anoche ¿Quieres ir al médico? Puedo llamar a nuestros amigos y decirles que...

—Perdón— al menos en esos momentos Sang-Woo agradecía que ninguno de sus amigos hubiera visto como fracasaba, de nuevo—No quise decir eso.

—Está bien, a mi también me gustan las estrellas—Alí ahora si sonrió con genuina felicidad—¿Te parece ir por un helado en lo que los demás llegan?

El coreano asintió, siguiendo en silencio a su acompañante, quien se detuvo en un puesto de helados.

—Tengo una idea— dijo de repente Sang-Woo—Sé como puedes quedarte aquí en Corea—Alí se giró para prestarle toda su atención—Si dices que ya tienes una pareja, o mejor aún, si dices que ya estás casado no podrán hacer que te vayas ¿Verdad?

El pakistaní lo pensó durante unos momentos.

—¿Y quién se prestaría a semejante locura?

Sang-Woo no pudo evitar sonreír: Yo

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Estaba haciendo mi tarea, pero como no le entiendo, preferí escribir. Espero les este gustando la historia