Sang-woo abrió la boca para responder a la pregunta de Ali, pero el grito de Gi-Hun y su novio Jon-ho impidieron que cualquier pensamiento fuera externado.
—Lamentamos la tardanza, pero había algo de tráfico.
Se hubieran tardado más pensó Sang-woo sin apartar la vista del pakistaní que sonreía y les tranquilizaba con un no pasa nada.
—Una vez que Sae-byeok y Ji-yeong lleguen, podemos ir a comprar algunos boletos para subir a algún juego—Gi-hun observó a su amigo de lentes, quien al ser de pronto el centro de atención, decidió ponerse a observar a algunos niños que iban y venían por el lugar al lado de sus padres.
—¿Quieren tomar algo?—Jon-ho trató de relajar el ambiente—Yo invito, vamos.
—Yo iré, ya regreso— Sang-woo se adelantó hasta donde el carrito de helados se había movido después de ver que no le iban a comprar—Me puede dar tres botellas de agua, por favor—pidió sintiendo que su celular vibraba en su bolsillo.
Después de pagar, observó el mensaje de Gi-hun, quien le había colocado el piropo, indicándole en que momento de la conversación tendría que decirlo. El de lentes estuvo a punto de replicar, pero prefirió no exponer aquel intento que él había hecho minutos antes.
Al regresar, las dos chicas ya estaban integradas en el grupo., así que Sang-woo intentó relajarse mostrando lo que había comprado. Todos agradecieron por las botellas y Alí ni siquiera replicó al ver que ambos compartirían el agua, justo como las otras dos parejas.
El grupo se dirigió hasta una montaña rusa, donde todos menos el pakistaní quisieron subir, así que Sang-woo decidió irse a sentar con él hasta una de las bancas, prometiendo que les esperarían.
—¿Sabes, hyung? Creo que tienes razón sobre el matrimonio—habló Alí observando sus manos—Pero ¿Qué mujer se prestaría a eso?—Sang-woo se incomodó al escuchar aquella segunda palabra, pero aún así se las arregló para parecer neutral.
—¿Debe de ser una mujer?
Alí se giró para observar a su amigo, quien se mantenía expectante ante la respuesta.
—Si no puedo conquistar a una mujer ¿Qué te hace pensar que puedo salir con un hombre? Debe ser más difícil salir con alguien de tu mismo sexo—el pakistaní se removió un poco en su lugar, acercándose sin querer a la pierna de Sang-woo—Además, tendría que amarlo mucho, lo suficiente para enfrentarme a mi familia. No creo que ellos acepten que salga con otro hombre.
Ambos se quedaron en silencio después de ello. Alí en esos instantes se sentía nervioso y confundido, pero Sang-woo estaba extrañamente tranquilo, porque la respuesta del pakistaní dejaba abierta la posibilidad de que se enamorara de él.
—¿Puedo preguntarte algo, hyung?
—Claro, Alí— el coreano amaba saborear aquel nombre entre sus labios y no dudaba de que sonara aún mejor si estuvieran en otro tipo de situación.
—¿Cómo fue que te diste cuenta que eras, ya sabes, gay?
Sang-woo esperaba que ninguno de sus otros amigos llegara en esos momentos, porque interrumpirían el camino que estaba tomando la conversación.
—No lo sé Alí, solo sé que los hombres se me hacen atractivos y no me molestaría salir con uno. Es diferente con una mujer, cuando iba en la secundaria y salí con "niñas", me sentía obligado a ser delicado, dulce, comprensivo aunque evidentemente eso no salía bien— admitió soltando una risa— Pero cuando sentí atracción por alguien de mi mismo sexo, fue cuando por fin me sentí libre, no puedo describir la sensación, pero era lindo ser yo mismo.
El pakistaní asentía mientras su hyung hablaba.
—¿No sentiste miedo?
¿Acaso alguien te gusta Alí? ¿Acaso soy yo? Aquellas dos preguntas morían por salir de los labios de Sang-woo pero se contuvo, no quería asustar a Alí.
—Si, y créeme que eso es normal, enfrentarte a algo que todos consideran diferente siempre dará temor, pero no vivimos de las opiniones de los demás, si te concentras en eso, verás como el miedo se disipa poco a poco. Aunque no diré que la reacción de los padres es la que más afecta, pero, si realmente nos quieren, aceptarán tus preferencias en cuanto al amor se refiere—sonrió al pakistaní que de pronto se sonrojó—Mi madre es el ejemplo perfecto de que el amor de los padres, a veces, es incondicional.
—Gracias hyung— Ali se giró en dirección al hombre de lentes para darle un fuerte abrazo, que Sang-woo no se negó a recibir.
Se sentía tan bien en los brazos del pakistaní, que sin darse cuenta, comenzó a acomodarse en aquel asiento para dejar que sus cuerpos se tocaran un poco más. Su nariz levemente se inclinó en dirección al cuello de Ali, quien al sentir el aliento cálido de Sang-woo, se estremeció.
—¡Chicos...!— Gi-hun cerró los ojos al darse cuenta de su error—perdón, perdón, yo, ya regreso.
—No, no es necesario—Ali se alejó rápidamente de Sang-woo—Era solo un abrazo.
El resto del grupo se acercó a ellos mirando de forma interrogante al hombre de lentes, quien se limitó a mirar con evidente molestia a su amigo de la infancia.
—Ehh... nosotros queremos ir a la casa del terror ¿Quieren venir?
—Claro— Ali se levantó de un salto—¿Ya compraron los boletos?
—Nos faltan unos cuantos billetes para completar el boleto de todos.
—Yo les puedo prestar—Alí revisó en sus bolsillos, extendiendo un billete—¿Con esto alcanza?
Sang-woo pareció salir del trance.
—¡Ali!—esta vez, no se sentía nervioso—No sé si eres Bill Gates, pero pareces muy rico.
El pakistaní se sonrojó notablemente, pero aún así se las arregló para responder.
—Solo les presté un poco de dinero, no es nada. Vamos— Ali se alejó a toda prisa de ellos, siendo seguido por Ji-yeong y Sae-byeok quienes alzaron sus pulgares en dirección a Sang-woo.
—Definitivamente pronto todos nosotros festejaremos que están saliendo.
—Amo la sonrisa de idiota que tiene Sang-woo—admitió Gi-hun antes de reír con él—Vamos, vamos, en la casa del terror puedes seguir coqueteando con Ali.
Sang-woo siguió a sus dos amigos con los ánimos renovados, quizá, después de todo ese día no había sido tan malo.
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Piropos | Sang-woo x Alí
Fanfiction6 veces en las que Sang-Woo intenta confesar su amor a base de piropos y una vez en la que Alí lo hace.