—Entonces tu y Ali ¿Ya están saliendo?—Jun-ho estaba recostado sobre el sofá del apartamento de Sang-woo mientras acariciaba los cabellos de su novio Gi-hun, quien gustoso sonreía mirando un programa de televisión.
—No, pero existen grandes posibilidades de que no se regrese a Pakistán— el de lentes se acomodó en la silla del comedor—No será fácil confesarme, pero me siento más seguro, creo que ahora si ha entendido los piropos— admitió mientras movía sus dedos por encima de una caja de color negro con un listón rosado—¿Creen que le guste la camisa a Ali?—señaló el regalo con ilusión.
—Por supuesto que le va a gustar y además, va muy de acuerdo con el piropo— GI-hun le extendió la libreta, pero Sang-woo negó.
—He comprado yo mismo una libreta donde he colocado los piropos y lo que ha ocurrido con ellos al decirlos a Ali— su amigo se levantó para ir hasta su habitación, entregándole un cuaderno azul que extendió a sus dos amigos—Es como mi diario.
—Es lindo que tengas una foto de Ali— Jun-ho al abrir la libreta se topó con la imagen de Ali y Sang-woo con las cabezas juntas mientras sonreían en aquella cabina del parque de diversiones—Recuerda colocar una foto de la boda.
Sang-woo se sonrojó—Esa foto se la enviaremos a sus padres para que no lo puedan casar— Gi-hun negó con diversión, observando su celular.
—Sae-byeok y Ji-yeong ya están aquí ¿Puedes abrirles?
El de lentes bufó pero se movió hasta llegar a la puerta, donde ambas chicas estaban terminando de darse un beso, está vez, él no se molesto ni se sintió incómodo, porque una parte suya, anhelaba estar así con Ali
—Ali nos contó todo lo que pasó en la casa del terror a la que se metieron— Sae-byeok palmeó el hombro de Sang-woo antes de sentarse en el espacio restante del sofá—Debo admitir que esperaba más de ti ¡Era el momento ideal para declararse!
—No sean tan duros con él, al menos le tomó de la mano— Ji-yeong le dió una sonrisa de comprensión antes de besar la mejilla de su novia—y le dió otro abrazo al salir. Es mucho viniendo de ti.
—Podría ofenderme, pero no les voy a negar que el nervio se apoderan de mi cada que lo veo. Es inevitable— todos guardaron silencio unos segundos—¿Cómo fue que tuvieron el valor para declararse?
Jun-ho se acomodó en su asiento, carraspeando.
—Cuando conocí a Gi-hun, puedo decir que se me hizo una persona extraña pero fascinante— todos le miraban— Jamás creí que aquella investigación policial me iba a llevar a conocer al amor de mi vida— el aludido se sonrojó— También estaba nervioso, pero después de acudir toda la semana con la excusa de la investigación de corrupción a uno de sus socios, me animé a decirle que era bastante atractivo. Gi-hun después de eso me pidió una cita y luego, otra y otra, hasta que finalmente en su oficina, en el mismo lugar que nos conocimos, nos besamos como sino hubiera un mañana y terminamos siendo la feliz pareja de ahora.
—Sé te olvida mencionar que aquel beso y todo lo que siguió después, fue por culpa de una escena de celos de Jun-ho cuando me vió hablando contigo— agregó Gi-hun a lo que su novio frunció el ceño.
—Es mentira, yo te aprecio mucho Sang-woo
—No te preocupes, he de admitir que yo también me puse celoso de ti cuando estabas hablado con Ali.
—Era solo para la investigación...sobre las cosas que le gustaban a Gi-hun, realmente necesitaba alguien que pudiera orientarme y él fue la persona más accesible que encontré.
—Siempre ha sido un buen hombre—Sang-woo soltó un suspiro para después mirar a Sae-byeok y Ji-yeong —¿Y ustedes?
—Debo decir que me sorprende que no sepas como todos nos hicimos pareja—Sae-byeok frunció los labios
—Ustedes jamás me dijeron nada, yo solo llegué un día y ellos se estaban besando, para después de un mes, verlas intercambiando saliva. No quería preguntar para no hacerlas sentir incómodos.
—Bien, nosotros nos hicimos novias en aquella cafetería que todos frecuentábamos. La verdad no fue algo que tomara mucho tiempo, porque ambas sabíamos que nos pertenecíamos en cuanto cruzamos miradas—Ji-yeong sonrió a lo que su novia desvió la mirada avergonzada—Yo fui quien le pidió que saliéramos, porque sabía que ella no se animaría a dar el primer paso. Así que esa mañana, antes de que llegaran, le dije "Me gustas, deberíamos de salir" y justo después, me besó.
Sang-woo se quedó meditando sus palabras y seguramente el lugar habría permanecido en silencio durante más tiempo sino hubiera sido por la voz de Alí saludando.
—¿Cómo entraste— Gi-hun miró al pakistaní con confusión.
—Tengo llaves, hyung me las dió— señaló su bolsillo antes de sentarse al lado de Sang-woo quien gustoso se movió para que sus piernas quedaran rozando.
—Ali, te tengo un regalo— el de lentes se acercó a la mesita de centro tomando la caja—Espero te guste.
—Pero no es mi cumpleaños.
—No, lo sé, pero, me gusta hacerte sentir especial— el pakistaní sonrió con un evidente sonrojo en las mejillas, que a todos les parecía adorable.
Ali observó la camisa de color verde oscuro, que llevaba algunos adornos en la parte superior, los botones eran de un tono más claro, pero aún así resaltaban de forma exquisita.
—Este verde es tu color— admitió Sang-woo sin dejar de ver a Ali, no quiera perderse de ningún detalle de sus preciosas facciones—Te verás encantador, ¿Por qué no te la pruebas?
El pakistaní se levantó para ir hasta el baño.
—¿Estás seguro de que esto va a funcionar?
—Claro, él no es un niño que no pueda entender la doble intención de unas palabras.
Gi-hun y Sae-byeok no estaban del todo de acuerdo con esa afirmación, pero no dijeron nada, no al menos hasta que Ali salió.
—Te vez increíble Ali.
—Son preciosos, la camisa y tu.
—Sang-woo no se equivocó al decir que el verde es tu color.
—Deberías sonreír así más seguido.
Una vez que sus cuatro amigos terminaron de hablar, Sang-woo miró a Alí de arriba a abajo.
—Esa camisa combina con mis sábanas, deberías probar ver como quedan juntas.
El tono sugerente que usó fue suficiente para que Alí sonriera avergonzado, excusándose unos segundos después para irse a poner la camisa que traía.
—Deberías invitarlo a una cita y decirle todo.
—Mañana vamos a ir al cine y después a cenar—Sang-woo observó a sus amigos—Tienen que desearme suerte.
—Haremos algo más que eso. Los vigilaremos de lejos para que todo salga bien.
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Piropos | Sang-woo x Alí
Fanfiction6 veces en las que Sang-Woo intenta confesar su amor a base de piropos y una vez en la que Alí lo hace.