Eternidad - Loki Laufeyson

17

Los rayos del sol matutino se colaban por la ventana, los dedos del hermoso hombre sobre el que descansaba recorrían mi cabello, acariciándolo de la manera más delicada del mundo.

— ¿Alguna vez hicimos algo de esto en, ya sabes, el pasado? 

Mi pregunta lo tomó por sorpresa, pero solo rió.

— Escapamos un par de veces — acarició mi mejilla.

Nos quedamos en silencio un poco más, no habíamos dormido nada, de todos modos teníamos el día entero para nosotros.

Sentí un ligero beso en mi cabeza y Loki se removió para levantarse.

— Iré a preparar algo para desayunar ¿Deseas algo en especial? — dijo mientras caminaba a la puerta, se veía tan atractivo en bóxers.

— Tal vez...— no pude terminar la oración, unos golpes en la puerta me interrumpieron —¿Quién será?

— Iré a ver — se puso rápidamente los pantalones, a cada segundo los golpes se hacían más insistentes.

Me quedé en la habitación, escuché la puerta abrirse, pero nada más, solo susurros, me levanté y me coloqué la ropa interior, el resto de mi ropa estaba afuera, pero seguía escuchando susurros, tomé una camiseta de Loki que me quedaba como un vestido corto.

Esperé un poco más sentada sobre la cama, volví a escuchar la puerta cerrarse y Loki volvió a la habitación, su expresión era seria.

— ¿Todo en orden? — se sentó junto a mi y me abrazó.

— Hay problemas en Asgard, se está desatando una guerra 

—¿Es muy grave?

— Apenas está comenzando, los guerreros de mi padre han parado los ataques, pero todo apunta a que se viene algo grande —hizo una leve pausa — debo ir.

— ¿Cómo?

Deshizo el abrazo — Si, puede que no sea el príncipe favorito de Asgard, pero es mi hogar.

— Entonces iré contigo — dije decidida, puede que me haya escuchado muy tonta, porque, ¿Qué podría aportar yo? tal vez incluso sería más una carga, pero estaba empezando a ser feliz, no podía permitir que me separaran de mi felicidad.

— No, no, no Olivia — me tomó de los hombros y me miró a los ojos — Es demasiado peligroso, no voy a dejar que nada malo te pase.

— Pero...—me interrumpió.

— No, nada de peros, no pude protegerte una vez, no cometeré el mismo error dos veces.

Se levantó de la cama.

— Dejé tu ropa en el sofá, vístete, te llevaré a casa.

[...]

El camino a mi casa fue silencioso, el hermoso momento que habíamos tenido la noche anterior se sentía tan lejano, mi casa estaba vacía por lo que pude encerrarme en mi habitación sin ningún tipo de interrogatorio, Elizabeth seguía desaparecida, Loki ni siquiera se despidió al dejarme, me sentía tan sola, que horrible cambio de escena.

Mi teléfono vibró con un mensaje.

"Enviaré a alguien para que cuide de ti en mi ausencia, volveré por ti apenas termine todo, te amo"

Ni siquiera abrí el mensaje, Loki tiene razón, solo me pondría en peligro al ir, pero no quiero dejarlo.

[...]

Habían pasado 3 meses desde la partida de Loki y el estallido de la guerra en Asgard, nadie sabe por qué comenzó, de pronto la gente se volvió en contra de Odín, al inicio eran revueltas pequeñas, pero cada vez el número de gente unida a la revolución era mayor y todos los días temía escuchar sobre la muerte de Loki.