Tiempo Para Redimirme

78 3 3
                                    

1

Con lo poco que tenía en mis manos, fui con él. También es soltero. Me asusta eso, temo que tarde o temprano me pedirá algo a cambio de todo lo que me está ofreciendo.

Duré todo el día en la UAC, él debía cumplir horario, aunque no tuviera un caso activo.

El viaje fue algo incómodo por el silencio sepulcral, pero finalmente estoy afuera del edificio. Es muy lindo, tiene ese encanto clásico de estructuras antiguas color beige y relieve en las molduras de cada ventana.

Subimos las escaleras deteniéndonos frente a una puerta alta de madera barnizada. Dean la abrió y lo que vi me sorprendió: es algo oscuro y de colores opacos: verde oliva y marrón; y la cantidad de libros es inmensa.

Resulta que él es una especie de «Nerd» con un coeficiente intelectual bastante alto. Eso me dejó sin palabras. ¡Aunque viste como uno, según el clásico cliché! Chalecos y suéteres tejidos con corbata, cabello largo y despeinado, pantalones anchos y zapatos converse con calcetines locos.

Camino lentamente viendo cada centímetro de la sala, que también es comedor ya que es de concepto abierto y sigo preguntándome ¿Qué hago acá?

—Pasa por aquí —me dijo, guiándome por un pasillo corto a un lado de la cocina.

Tengo una habitación para mí, con un baño propio, no está en su interior, pero sí será completamente mío ya que él tiene el suyo. La incomodidad descendió notablemente sólo con ese factor.

Dejó que lo recorriera y pude instalarme. La cama es grande, hay un armario y una cómoda con un espejo enorme sobre ella.

Teníamos una conversación pendiente así que Dean hizo otra serie de preguntas:

—¿Crees sentirte cómoda?

—Creo que sí aunque, no esperaba algo así.

—¿Así cómo?

—Algo... solitario y ¿Arcaico? —respondí incómodamente.

—¡Viajo mucho! Los casos son en todo el país, así que no tengo mucho tiempo para pensar en mi casa. Estarás sola en oportunidades, estamos confiando en ti. No nos decepciones.

No pensaba hacerlo, tengo planes de adaptarme, quiero dejar todo atrás y comenzar desde cero y, si él me lo permite, claro que no me negaré a ello. Hablamos un rato; o él más que yo, resumió su vida, sus casos y experiencias.

Supongo que para intentar darme seguridad.

Quedé perpleja. Me contó que asesinaron a su novia en frente de él hace unos tres años y que su madre tiene esquizofrenia, recientemente diagnosticada también con Alzheimer. Por su trabajo, no la cuida él. Está en una institución en Texas.

No tuve el valor de contarle todo de una sola vez, y sé que es peligroso hablarle del agujero. Así que inventé otra historia menos deprimente.

—Escapé de casa a los doce. Viví en las calles con Charlotte Simmons dos años hasta que fui a vivir con un conocido de ella que era militar y me enseño todo lo que sé. Estuve con él casi cuatro años hasta que falleció ese viejo ermitaño, y tuve que vivir en las calles de nuevo.

Ni la historia inventada se salvó de sonar tan deprimente.

No cuestionó razones. Sabía que mentía. Lo que salió de su boca fue:

—Cuando llegue el momento y tengas plena confianza en mí, sin pensarlo estarás contándome tu vida.

Tengo miedo de confiar y que al final me haga daño. Tal vez pueda soportarlo, lo he hecho antes, pero realmente no quiero otra decepción.

A.J's Voluntad de Crecer [COMPLETA ✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora