2 E

187 20 0
                                    

21 años después, todo salió muy bien para Howard.
Con su hijo sano Anthony, o como lo llamaba a veces el hombre,
"Mi Arno Stark Perfecto", tuvo mucho éxito, a pesar de que algunos decían que Tony no se parecía a Howard, algunos decían que se parecía un poco, otros decían que no se parecían para nada, pero eso no evitó que amaran a Tony Stark, en especial las chicas (incluso algunas decían que era más guapo que Howard).

Esta noche, Howard se encontraba en un evento importante y formal, un salón de fiesta con Maria y Tony, un logro más de Howard con los inventos mejorados y listos para el mundo, y claro, con una gran ayuda de su hijo Tony.

Howard: Es un honor de estar aquí presente, junto con mi esposa y mi primogénito, para presentarles estos nuevos inventos para la humanidad, para el mundo.

Todo estaba bien, bastante bien, la música era suave, la gente charlaba, bebía una copa, algunos tomaban bocadillos, todo era más que perfecto para Howard.
Todos la estaban pasando bien, excepto......
María.....

Howard se encontraba en una de las mesas con Tony, ambos con una copa en las manos.

Howard: Por La Industria Stark.
Tony: Por la industria Stark.
Ambos: Salud.

Brindaron y empezaron a beber sus copas.

Howard: Sabes hijo, sé que te lo he dicho muchas veces, pero de todas maneras lo seguiré haciendo.
Eres mi amuleto de la suerte, mi boleto hacia el éxito.
Tony: Me lo has dicho desde que era un bebé, soy la suerte que pocos pueden tener.
Howard: Y por eso soy muy afortunado de tenerte, mi Arno Stark.

En eso, llega María, se veía bastante seria, casi molesta, pero tratando de contenerse.

María: Howard, tenemos que hablar.
Howard: ¿Ahora cariño?
María: Sí, ahora mismo. Lo siento hijo, pero tengo que llevarme a tu Padre por un momento.

Y con eso, María se lleva a Howard a fuera para hablar mejor.

En eso, un par de chicas se acercan a Tony, sonrientes y coquetas.

Chica 1: Hola Señor Stark.
Chica 2: ¿No le importaría estar con nosotras? Se ve muy solo por aquí.

Tony les sonríe de forma dulce, antes de que sus ojos se tornen en rojo puro, hipnotizando así a las chicas y controlandolas.
Tony las guía a una habitación, donde iba a hacerle grandes maldades.

Mientras tanto con Howard y María, se encontraban fuera del lugar para hablar.

Howard: Cariño, ¿qué sucede? No puedo estar lejos de mi Arno.
María: De eso es lo que te quiero hablar.
Dime la verdad Howard, ¿Arno Anthony Edward Stark es nuestro hijo?
Howard: ¿Qué estás diciendo mi amor?, claro que lo es.
María: Entonces explícame porqué no se parece a ninguno de nosotros.
Howard: Querida, ya hablamos de esto, ¿porqué insistes este tema?
María: Porque hay algo que tú no me quieres decir.
Tony no tiene nuestra sangre, no tiene nuestro ADN, no tiene nada de nosotros.
¡¿Qué hiciste con mi hijo?! ¡¡¿Qué hiciste con mi Arno!!?
Howard: ¡Ese es Arno! Es nuestro hijo, nuestro amuleto de la suerte.
María: Explícame los años, explícame esas desapariciones que hubieron.
En la escuela, más de 50 estudiantes desaparecieron, los encontraron muertos o locos en distintas partes, en un cementerio, en un hospital mental, ¡debajo de la tierra!
En la Universidad, 25 chicos se colgaron a la luz del día, y otros 25 chicos se clavaron armas en sus corazones.
Ahora, vas a dejar entrar a Tony a tu industria, ¡piensa Howard!
¡¡¡Piensa en lo que podría hacer!!!

Hubo un silencio entre ellos en ese momento, Howard enserio odiaba que María hablara mal de su amuleto de la suerte, de su Arno Tony Stark.
El hombre dió un suspiro cansado, esperando que María dijera algo más.



María: Sé lo que hiciste.....
El día que di a luz a mi bebé.....

El Engendro del Mal. Demon Tony Stark.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora