|Mute|

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¿Que pensarían sus padres si lo llegaban a ver en tan penosa situación? Seguro su madre se moriría de la vergüenza o pena, y su padre no diría nada. Solo lanzaría una de esas típicas miradas llenas de decepción.

Si, muy probablemente eso harían. Y no se podría quejar, pues cada vez que si quiera se veía al espejo el mismo sentía asco. A veces solo quería morirse para así dejar de ver su reflejo con tanta repugnancia.

Pero era inevitable, de alguna forma cada pequeña acción lo habían llevado a donde hoy estaba. Llorando en el borde la puerta de forma fetal, con el seño fruncido mientras sostenía ese peculiar papel.

Sin amigos, sin familia... Con alguien que no lo quería al menos un poco.

Sentía las lágrimas deslizarse por sus húmedas mejillas. Su vida se había ido al carajo y simplemente no creía poder seguir.

Los últimos acontecimientos se habían vuelto los peores. Primero perdía todo lo que tenía y ahora ese estúpido papel que definía de forma aterradora un futuro no muy alejado. Y actualmente la única persona que le quedaba ni si quiera lo tomaba en serio.

Mordió su labios con frustración. Él tenía que pagar por cosas que jamás había hecho. Aunque habían noches en las que creía que el si tenía la culpa de todo, pues los gritos e insultos recibidos por las calles no ayudaban.

Sabía que necesitaba rehacer su vida, pero para eso ya ni fuerzas quedaban. Quizás debía incluso ir al mundo muggle, ahí nadie sabía su pasado, no lo podrían juzgar.

Pero había algo que lo retenía. Un amor, claramente no correspondido. Volvió a sollozar mientras cubría levemente sus labios, se sentía fatal después de todo. Hasta hace unas horas ese peculiar chico que lo traía loco desde hacía años lo había llamado, para lo de siempre.

Sexo sin compromisos.

Tal vez si otra fuera la situación no le habría importado mucho, pero estaba perdidamente enamorado y saber que solo te utilizaban como un papel, como un pañuelo, para luego desecharte como si nada, era triste. Más sabiendo que cuando ella volvería todo sería igual.

Un bucle interminable donde Harry, si, por qué el alabado Potter era el dueño de su frustrado corazón, lo trataba con un adorable cariño hasta que aparecia la pelirroja y ambos terminaban "reconciliados". Como si nada, para así después mandar a la mierda e incluso humillar al rubio frente a su novia. Quien con sorna lo veía desde una esquina en aquella hermosa habitación.

Ahí fue cuando la quinta vez del mismo suceso comprendió que solo era un juguete que entretenía a la gente, de modo que se había vuelto el objeto de burla de todo el mundo mágico.

Y para ser honestos ya no recordaba cuando empezó todo eso. Más aún así recuerda la primera vez que el azabache lo encontró en el parque de las tragedias, nombre creado por el mismo debido a las lastimeras situaciones empezadas ahí, donde se veía decaído y acompañado por un dolor inmenso. Algo le dijo que no se acercará. Una buena opción que fue ignorada, para así acatar lo que dictaba su corazón. Ignorar la buena lógica lo termino llevando a un mar de emociones.

A decir verdad al principio fue hermoso, Harry lo trataba con un amor inimaginable... Para así terminar con unos insultos que quien sabe de dónde salieron. Ahora incluso se desconocía a sí mismo y mucho más aquel cariñoso azabache. Sin embargo aún retenía esa idea de que algún día volvería a ser como antes y dejaría a la pelirroja por él. Era un sueño/ilusión estúpido teniendo en cuenta todo lo que había pasado, pero tenía esa pequeña esperanza que lo mantenía aferrado a una miserable vida. ¿Realmente merecía todo por lo que estaba pasando?

Quien sabe quizás si, no había sido la mejor persona en Hogwarts... ¿Pero eso les daba derecho a juzgarlos a gran gusto? Quizás también si, pues nadie más sabía la verdadera historia detrás de unas mentiras dadas por Dumbledore antes de morir y el ministerio de magia.

Paper .drarry.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora