|Eyes closed|

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El sentimiento de culpabilidad es algo que te acompaña hasta el día de tu muerte, más sabiendo que probablemente fuiste el causante de el colapso mental de tu mejor amigo. Tal vez me sentiría más liberado si es que no supiera el daño. Dolía, mi corazón se aferraba a seguir latiendo desenfrenadamente y sentía la garganta seca. No lo soportaba más, el remordimiento estaba matando mi alma lentamente... Y lo que más me dolía era que nadie me reclamaría por nada. Sentía la necesidad de que alguien me grite y me viera como yo lo hacía, como el maldito culpable de ese colapso físico. No me haría sentir menos culpable, pero tal vez si mejor.

Mis oídos se sentían aturdidos y no podía escuchar nada, solo ver a Blaise reclamando por algo sin sentido y a Pansy llorando en el hombro de Potter. Que irónico saber que yo debería ser quien apoyaba a Pans, sin embargo era ese maldito desconocido a vista nuestra, responsable de el inicio de un sinfín de problemas, siendo el hombro de apoyo. Clave mis uñas en mis manos tratando de calmar el impulso de ir y rogarle por perdón a Draco. Mis ojos estaban clavados en el piso, cuando menos lo pensé había pasado media hora y mi mente seguía llena de pensamientos que me hacían sentir como la peor escoria del mundo. Fue entonces que una enfermera se acercó a nosotros y nos dijo que podíamos entrar. No quería, la culpa me mataba. Pero Pansy, con el maquillaje ya arreglado y con los ojos levemente hinchados, se acercó y toco mi hombro con compasión.

«Ve, por él. Se que cualquier cosa que haya pasado jamás será tu culpa, tranquilo Theo».

Salió de sus labios tan rojos como la sangre, sonreí y sentí lágrimas nublar mi mirada levemente. Asentí para así ser el segundo en entrar, pues Potter había básicamente rogado por pasar y verlo. Al entrar Draco tenía una mirada calmada, sorprendentemente estaba mejor de lo que creí. Me acerqué y me arrodille apoyando la frente en su camilla. Estaba más que listo a humillar lo que una vez significó orgullo.

"Perdón" salió de mis labios tantas veces que olvide contar. Sentí su fría mano acariciar mi cabeza y asomarse por mí mentón para luego levantar mi rostro.

– No hiciste nada malo, Theo.

La calidez de su hablar me tenía congelando la columna vertebral, era tráfico ver cómo Draco Malfoy, aquel pequeño niño siempre visto como el villano de la historia, tenía la valentía de perdonar innumerables veces a los responsables de su mayor daño. – Si lo hice, Dray. No ocultes que estás lastimado por qué ves la cara de este pobre idiota. Por un momento en tu vida se honesto con lo que sientes. – mis mejillas se sentían mojadas por las frustradas lágrimas que brotaban de mis verdes ojos. El apartó sus manos de mi rostro y borró su sonrisa.

– Theo... Ya te lo explique.

Ahí iba otra vez, sin querer enfrentar las verdades. Sin querer acercarse a mí y dejarme en claro que solo me veía como un amigo y así eso era todo. Solo necesitaba escucharlo de sus labios y si él lo quería podría apartarme de su lado para siempre. Iba a refutar nuevamente como un caprichoso niño, lo vi fijamente a los ojos con cierto enojo. Aguantando que salgan más lágrimas y trague duro, justo cuando abrí levemente la boca el apartó la mirada e interrumpió mis palabras.

– The, si en verdad me quieres tanto como afirmas. – tomó un respiro. – Entonces estarás dispuesto a dejarme ir en esta vida y completar la tuya junto a otra persona.

Agarre sus manos y lo obligue a verme. No estaba conforme con su respuesta, ni un poco. – Eso no evitará que te ame de la forma en que lo hago. – Él lo entendió, lo note en sus relajados ojos. Y nuevamente hizo eso que tanto odio, resignarse a bajar la vista al piso.

– Si tanto me amas entonces o haces lo que te pido o es por qué en verdad no me amas. – presionó sus manos provocando cierto dolor en las mías. Fue entonces que vi aquellos ojos que me enamoraron desde un primer momento para demostrarme que otra vez había vuelto esa alma que creí pérdida. – No te amo como tú lo haces, Theo, y debes aferrarte a esa idea o dejarme ir. Si tanto me amas, esperaras por mí en otra vida y en esta me permitirás seguir amando de forma erróneas a alguien más.

Paper .drarry.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora