|Final|

263 21 12
                                    

Sentí un escalofrío recorrer mi espalda por el terror. Sabía que algo malo pasaría, pero no podía salir de aquí como si nada.

– Debo irme. Exijo irme, he terminado mi trabajo aquí y necesito irme en cuanto antes. – ya era la quinta vez que se lo pedía en la semana y a menudo los del ministerio no me dejaban ir por cada misión nueva. Parecía que me estaban poniendo a prueba o que era alguna clase de trampa.

– Bien, tienes razón.

Cedió uno de los ministros.

– Pero por favor, Potter. Pronto tendremos una reunión en honor a tu regreso a el ministerio mágico. Aparte de que últimamente el pronóstico del negocio va demasiado bien a decir verdad.

No note cuando Percy Weasley entro y dijo tales cosas. Al parecer todavía seguía trabajando ahí.

– ¿Cuando es? – pregunté, si me decían que sería otro día sencillamente me podía ir.

– Hoy, en la tarde. No puedes faltar por nada del mundo.

Aparte la mirada y asentí rendido ante la propuesta.

– A propósito, es una fiesta de gala. No nos decepciones.

Me retiré a mi habitación, ni bien terminará el evento me iría de aquí. Ya era una tortura tener que estés aquí por un mes y mucho mas no poder ver a Draco ni por 10 minutos.

Palidecía ante la sola idea de que seguía mal por la quimioterapia, soy consciente de que pronto terminaría su tratamiento y me mataba por dentro no estar a su lado para eso. Prometí algo y sin embargo hoy no podía irme de aquí por el simple hecho de que el ministerio no me lo permitió por misiones que a veces ni sentido tenían.

Suspiré mientras dejaba mi maletín en el piso de mi recámara. Que tortura era no poder verlo ni un solo rato.

Suspiré y me eche a dormir, últimamente no podía hacerlo por pesadillas o por simple insomnio así que sentir mi cama fue un alivio inmenso, por alguna razón siempre al dormir esperaba que todo fuera una pesadilla y que esos cinco años llenos de torturas se esfumarán en un cerrar y abrir de ojos, lo que mas quería en esos momentos era volver al pasado y solucionar todos los problemas desde la raíz. Algo que para mí mala suerte no se lograría. Sentí mis párpados pesar y todo se volvió oscuro.

(*´ω`*)

– ¡Por favor, ayúdenme! Es urgente. ¡Necesitamos un doctor de inmediato! –

No era la primera vez que pasaban por esto y eran conscientes de que debían ser rápidos para no alterar más a esos chicos de en frente.

– Por favor, señorita. Mantenga la calma, ahora lo estarán atendiendo.

Una enfermera se acercó y la llevo a otro lado para que tome agua. Sin embargo el moreno estaba ayudando en todo lo que podía a los doctores, en momentos como estos era estresante estar presente y no saber, o no poder, hacer algo para ayudar del todo.

– Por favor, hagan lo imposible para salvarlo. Pagaremos cuanto sea posible.

Dijo entre lágrimas escapadas el moreno. Abrazo a su esposa y trato de calmarla.

– Pansy, amor. Respira y trata de calmarte. Él es una persona fuerte y se que ambos podremos ayudarlo lo más posible si nos mantenemos en calma.

La pelinegra asintió justo como una niña, los nervios los tenía de punta y no quería nada de esto que sucedía.

– Blaise, tengo miedo.

Paper .drarry.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora