Luka, el morro de los plumones

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Han pasado varios días desde las fiestas y desde que nuestro rubio protagonista conoció al de mechas azules, él ha hecho hasta lo imposible por tratar de contactarlo estando todos los días recordándose lo estúpido que fue al no pedirle o darle su número; es decir, ahora pudiera estar encontrándose con él o estar desvelándose por hablar hasta tarde con él, ya sea mensajes o llamadas.

Igualmente no podía hacer mucho, por primera vez sigue recordando su rostro a pesar de haberlo visto por tan poco tiempo pero lamentablemente no podía recordar su nombre ni su apellido.

Nuestro lindo rubio ahora se encontraba frente a su "mural", como él mismo llamó, lleno de hilos, fotografías, notas y papeles pegados a su pared, ¿por qué hacía eso? Respuesta fácil, él iba a averiguar quién era o quien conocía a Viperion, ¿descubrir la identidad de Shadow Moth? PFFFF por favor, descubrir quién es el chico de mechas azules y superhéroe apodado Viperion que no recuerda su nombre real es lo único importante aquí.

Desde su escritorio y con un pedazo de queso Roquefort entre sus diminutas ¿manos? ¿Patas?, ¿qué es lo que tiene un kwami realmente?, en fin, el pequeño gatito se veía bastante preocupado pero igual de acostumbrado y entretenido de ver como su portador iba de un lado a otro con su silla de escritorio haciendo teorías de quién podría ser el chico quien le robó más de un suspiro y sonrojo día a día desde la última vez que lo vio (y conoció).

La verdad es que él sí recuerda cómo se llama Luka pero era bastante entretenido (y preocupante) ver así a su portador, además de que aún posee la maldición kwami así que no puede decir el nombre, ¿puede escribirlo y/o teclearlo? Claro, pero como dijo, es más divertido para él ver comportarse así a su portador.

—Y bueno, Plagg, creo que Viperion se llamaba Luis Coffee— el pequeñín no tenía ni la más mínima idea de cómo el rubio había llegado a esa conclusión pero al menos estaba solo un poco más cerca que el último nombre que le había dicho, ¿cómo rayos se le ocurrió que se podía llamar Leví Villalobos? Hasta el "Coffee" es pasable. Y bueno, al menos sí recordaba que su nombre comienza con la letra "L".

—Adrien, son las 11:40 de la noche, ve a dormir que mañana tienes clases— dicho esto, el nombrado se dio cuenta de lo tarde que era, solo le haría caso a Plagg porque realmente el nombre de Luis Coffee le convencía lo suficiente como para dormir tranquilo.

A la mañana siguiente inició un día como cualquier otro, un día de clases totalmente normal con una pequeña pausa de estudios debido a un akuma, donde nuestro protagonista y su compañera arreglaron todo, realmente todo pasó normal y con tranquilidad, los estudiantes sin darse cuenta ya estaban al final del día.

Despidiéndose Adrien de sus tres amigos más cercanos alzando su mano, se quedó sólo en el salón de clases, no lograba encontrar su cuaderno de química y tenía que hacer una tarea. Al final lo encontró  debajo del escritorio de Nathaniel ¿qué hacía ahí? Ni idea pero al menos lo encontró.

Una vez todas sus cosas en orden, se dirigió a la salida de la escuela en completa soledad. Pasando por la puerta de salida se tropezó con algo, era una linda pero grande y gruesa lapicera de color morado al parecer repleta de plumones   —se le habrá caído a alguien— dice el pequeño kwami desde la mochila de su portador; recogiendo la lapicera, el rubio se percata de algo —tiene algo escrito— la lapicera tenía escrito "Couffaine" con una perfecta caligrafía escrita en plumón permanente.

—El apellido me suena— un pequeño destello de esperanza surgió del kwami, tal vez su portador estaba a nada de darse cuenta de que ese era el apellido del de mechas azules; sin embargo, eso no pasó —debe ser de Juleka— en su cabeza eso tenía sentido, y si lo tiene realmente, la chica adora el morado y se apellida Couffaine.

CARRITOS DE WALMART Y JUGO DE UVA •°•°•°•LUKADRIEN°•°•°•°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora