El cepillo colgate 360 y tú

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Miré mi vida pasar frente a mis ojos, luego me quité el celular de la cara.

El acantilado resultó ser más profundo de lo que creí, por lo que comencé a revisar la galería de mi teléfono como siempre hacía cuando no había internet disponible.

Volví a guardar mi celular al notar que finalmente caería, entonces miré con asombro como colgate 360 se convertía en un colchón inflable, el no se inmutó en lo absoluto.

Caí sobre su esponjoso material y cerré los ojos dispuesta a dormir, pero entonces reaccioné, levantandome y mirando las rocas que nos rodeaban y luego a colgate 360 volver a su forma humana, arrodillandose sobre el suelo y bajando la mirada porque yo había descubierto su secreto.

Sus ojos tristes me hicieron suspirar, agachandome para colocar mi rostro sobre uno de sus hombros.

—Descuida, colgate 360, o debería decir, ¡T/N de fanfic ajeno!

Seguí abrazando su cuerpo, esperando a que él narrador hiciera aparecer de una vez un diálogo con el contexto.

—Lo siento, t/n.... cuando yo era niño me secuestraron unos aliens, Batman, tu profesor de Educación Física e incluso la madrastra malvada de Cenicienta. —lo escuché, entendiéndolo, ser t/n no era nada fácil— Fue mucho para mí ser él protagonista, así que rechacé a mi narradora y escapé de mi libro, entrando a este, donde finalmente experimenté tener una vida común.

Estaba muy sorprendida, era muy peligroso salir de tu libro original, la chica que lo había intentando hace mucho tiempo terminó cayendo en el sin fin de una biblioteca llena de contenido extraño.

—Pero no debías hacer esto, Colgate 360.

Colgate 360 limpiador de lengua y mejillas era un prófugo de la ley, el consejo de libros no le permitía seguir aquí.

—Lo lamento, t/n... Yo siempre quise conocerte, admiro que hayas aguantado tanto tiempo la vida de ser la protagonista, tú sabes que solo t/n puede tener más de dos transformaciones, por lo que decidí convertirme en un cepillo de tu baño... —le di una bofetada a mi cepillo colgate 360.
—Disculpa, continúa.

El resto de la noche colgate y yo hablamos de su pasado en el libro que probablemente él narrador hará luego de acabar este.

—Por cierto, Colgate 360, ¿qué es lo que querías preguntarme?