"ME ELEGIRÁS A MÍ" [KuroSenku x Gen]

CAPÍTULO 1: "SUEÑO DESTROZADO..."

ADVERTENCIAS: Este capítulo contendrá escenas pesadas de digerir para un público no adulto, tocando temas como: la v10laci10n o el 4bus0 por favor leer según tu criterio. Recuerda que esto es ficción.  

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El crujido de la roca quebrándose sobre su piel se coló por sus oídos como una fuerte ráfaga.

Ese peculiar sonido era el primero que escuchaba después del pasar de otros pares de años petrificado, pensó que no tendría que escucharlo una vez más, pero estaba equivocado. Después de todo lo ocurrido en el territorio americano, un descanso debajo de la capa de piedra no le cayó para nada mal.

Aunque, para su sorpresa, las vacaciones habían tenido una muy poca duración, quizá la pequeña niña rubia ya lo había conseguido, algo imposible, como un milagro. De cualquier forma estaba agradecido con ella, deseaba que no la hubiera pasado mal estando tanto tiempo en soledad, cuando la viera, definitivamente le sonreiría y le colocaría una flor en el cabello.

Desde la perspectiva de Gen, el tiempo en el que permaneció inconsciente fue bastante efímero. No había sido como la primera vez, en la que sus sentidos, reloj interno y comodidades se habían visto estropeados. En esta ocasión, sí que podía recordar su último pensamiento.

¿Y es qué cómo no iba a hacerlo? Sí se trataba de su querido Senku.

Mientras la roca poco a poco iba liberando a su piel y el frío del ambiente se colaba por sus grietas haciendo actuar a sus sensores una vez más, una ligera sonrisa se enmarcó a como pudo en su rostro.

Vería de nuevo a Senku y no podía ser más feliz. La idea de que el científico hubiera invertido de nueva cuenta su tiempo de petrificación en contar cada segundo que pasará, lo hacía querer soltar una sonora carcajada. Por qué seguramente ese había sido el caso, después de todo Senku era alguien extraordinario.

Gen lo sabía, siempre lo tuvo presente, incluso antes de conocerlo.

Y en sus pocos momentos de lucidez bajo esa capa de piedra, siempre lo pensó. La imagen de aquel joven entusiasta por la ciencia venía a su mente y tocaba su corazón de igual forma. Era una verdadera tristeza el saber que era imposible que Senku pensará de la misma forma con respecto a él. Su cerebro estaba tan repleto de datos esenciales y fuera del IQ promedio, que el campo accesible al amor era diminuto, o simplemente nulo.

Gen lo entendía y eso, de cierta forma también era parte de su encanto, el encanto que lo conquisto. Así que estaba bien.

Senku ya estaba enterado de los sentimientos del mentalista por él, se los reveló sutilmente el día de su cumpleaños, pero no obtuvo respuesta. No era como si también esperará una. Ese chico había dejado en claro que no valía la pena preocuparse por cosas banales como el amor, hasta reconstruir por completo a la humanidad y él lo entendía.

Aún así, después de todo lo ocurrido, el corazón de Gen había sufrido una avalancha de sensaciones desagradables y necesitaba ser sanado. No había mejor remedio que apreciar de nuevo esa mirada carmín.

Gen se propuso algo, está vez, se aseguraría de dejarle en claro a Senku que sus sentimientos seguían ahí, existiendo con fuerza y predominando quizá eternamente.

La roca termino de quebrarse, revelando una nueva oportunidad y un par de profundas y llorosas gemas rojizas en el rostro que tenía enfrente.

—Gen...—Le llamó, esa misma voz. Era algo inconfundible.