"ME ELEGIRÁS A MÍ" [KuroSenku x Gen]

CAPÍTULO 8: CAÍDA.

ADVERTENCIA: Este capítulo contiene escenas dirigidas a un público adulto, leer a consideración propia.

(Andamos hot, primer y único aviso 🤙)

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Cuando cayó la noche Gen ingreso a la choza con una expresión seria, KuroSenku ya estaba ahí, preparando su cama. Vio a Gen de reojo y supo que ya había tomado una decisión, sin embargo; su expresión tampoco reflejaba alguna intención.

El bicolor se detuvo a sus espaldas y permaneció cabizbajo por unos momentos. El azabache suspiró y volteó a verle.

—¿Qué pasa Gen?—le cuestionó—Espero que ya tengas lista tu disculpa—cruzó los brazos.

Gen demoró en responder, así que las pupilas carmín rodaron y se dirigió al pequeño tronco que fungía de banco dentro del lugar que el mismo denominaba como su hogar.

—E-eso...—Gen estiró su mano como queriendo alcanzarle.

—¿Si?—le observó con una ceja arqueada.

—Sí la tengo...Yo quería disculparme...—Gen habló en un tono bajo, el mantener su mirada agachada volvía dudosa la credibilidad de sus palabras.

—¿Y bien?

—Kuro-chan...Yo lamento mucho haberme comportado así, lamento lo de tu laboratorio también. Yo...

—Gen—el oji carmín le interrumpió—. Tengo entendido que las disculpas japonesas son más peculiares, ¿No es así?

KuroSenku le picó. Pero por la seriedad con la que le dictó aquello inmediatamente supo a lo que se refería y acató la orden tensando sus nervios para contenerse. El mentalista tragó su orgullo, ese que solía negar, pero sin duda tenía, inclinando su cuerpo, hasta verse sobre sus rodillas frente al azabache pegando su cabeza al suelo. Terminó haciendo una reverencia en forma de disculpa hacia el científico.

—Lo siento mucho Kuro-chan...—susurró una vez más.

KuroSenku chasqueó la lengua dejando ver una pequeña sonrisa—¿De verdad estás arrepentido Gen?

—Sí Kuro-chan...—Gen alzó la vista hacia él, con la mirada suplicante.

KuroSenku echo su cuerpo hacia adelante y acercó su rostro al del mayor—Si eso es cierto Gen, muéstrame tu lengua—dictó.

—¿Ah?—el bicolor se desconcertó por la extraña petición.

KuroSenku le sostuvo por la barbilla con fuerza—Solo hazlo—le dijo con seriedad.

Gen dio un pequeño respingo y luego acató la orden. Con lentitud y un tanto nervioso abrió su boca y le dejo ver al azabache su lengua. KuroSenku inclinó su cabeza a un lado y él también separó sus labios, dejando que un poco de saliva se condensará en la punta de su lengua hasta que lentamente iniciará un recorrido y cayera sobre la del mentalista. Gen fue tomado por sorpresa, cuando se dio cuenta del acto ya era demasiado tarde. Se exaltó, pero KuroSenku le cubrió la boca para evitar que escupiera. 

La helada palma de KuroSenku presionó sus labios, Gen contrajo sus pupilas apreciando como el azabache lucía su dentadura completa.

—Si haces esto pensaré en sí debo perdonarte o no—el bicolor sintió su aliento chocar con su piel.

Asintió ligeramente y después tragó.

—Bien hecho Gen...—KuroSenku le soltó con lentitud acariciando su mejilla.

Regresó a su posición inicial y Gen permaneció arrodillado desviando su mirar, cuando el científico rió suavemente.

—Eres sorprendente—exclamó con un tono exagerado—, de verdad que eres capaz de darlo todo por tu querido Senku, ¿No es así?