Tras la ruptura Takemichi se sintió devastado. El corazón y el alma destrozada por aquél animal. Por qué eso era, un animal que solamente le había usado y él como estúpido, se había dejado usar, cual colilla que no sabe decir basta, encendiéndole nuevamente hasta convertirlo en cenizas.
¿Cuánto tiempo estuvo divagando? sin salir de su casa, sin saber que día era, quizás pasó un mes, hasta que al menos pudo arreglarse, salir, respirar, algo normal. Si, podía comenzar a vivir algo más. Y gracias a Chifuyu consiguió pasar pagina, su mejor amigo/¿algo mas...? si se podía decir que había comenzado a tener sentimientos por su mejor amigo, él le trataba bien, salían conversaban de animales, y a veces veían películas estúpidas en la televisión hasta tarde. Otras iban al cine, se podía decir que comenzaba a divertirse, ser alguien diferente a ese cascarón vació que era en esos meses atrás.
¿Cuánto tiempo había pasado sin verle?. No sabía exactamente pero al menos tres, o cuatro meses. Y se preguntaba...se preguntaba si estaba bien.
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En cuanto rompió con Takemichi, algo dentro de él se rompió para siempre. Dejando salir ese lado humano que poseía, comenzó a volverse aún más cruel, todo era realmente negro para él, como si la oscuridad le atrapara y no hubiera una luz, una guía que le dijera que estaba bien. Nadie le podía salvar, nadie. Estaba devastado pues había dejado ir a lo que realmente le hacía feliz y bien en su vida.
Por mucho que saciara ese lado macabro, por muchos hombres que pasaran por su alcoba, nada satisfacía a Manjiro. Y sabía el motivo, Takemichi, él era el único que hacía todo aquello diferente. Era su única salvación. Y la curiosidad....el anhelo a volver a preguntarse si quizás hubiera una oportunidad para ambos le hizo hacer algo que no imaginaba....algo que se arrepentiría con el tiempo. Pero los celos son horribles, y Manjiro era un hombre cruel, uno que solamente tenía un objetivo en cuando les vio besarse por primera vez a la salida del cine....
Pero él era suyo. Takemichi le pertenecía.
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Los días parecían ir bien, Chifu era realmente genial. Podían quedarse horas jugando a videojuegos, incluso, viendo maratones, acampadas o incluso quedarse a deshoras hablando de algunos comics que a este le gustaban. Hasta le dejaba quedarse con sus gatos cuando él no estaba. Era la persona más dulce, buena que conocía, y le gustaba mucho, tanto que había decidido pedirle salir y él había aceptado.
Aquél día tras salir al cine, habían visto la película de Venom que estrenaban una de super-heroes que también le gustaba a Chifu, al final resultó que el simbionte parecía enamorado de aquél humano y tenían una relación bastante extraña y tóxica de dependencia, algo que le recordó a su antigua relación. Algo que le hizo estremecerse, recordando aquellas nausas, esos sentimientos que hacían su corazón dieran vuelcos constantes. Preguntándose si Mikey estaba bien....le había llorado, le había llorado tanto que se le habían secado los ojos, esperado una llamada algo, pero nunca hubo un triste mensaje, nada....¿por qué ? era lo único que se preguntaba.
La ensoñación le sacó cuando notó que Chifuyu le depositó aquél suave beso sobre sus labios, uno que recordaría eternamente, sintiendo paz, envuelto en una dulzura exquisita, no dudó en contestar sonriendo y acariciando los cabellos azabaches de este.
⸻Me gustas mucho Takemichi. ⸻ susurró sobre sus labios y acarició las oscuras hebras de michi.
⸻¿Nos vamos a casa y pedimos pizza?⸻ preguntó Chifuyu en una agradable sonrisa y Takemichi asintió agarrando su mano, por fin, comenzaba a vivir, a resurgir. A ser la persona que realmente había sido alguna vez.
Pero toda esa felicidad, todas esas sonrisas ....se esfumarían demasiado pronto...era solo cuestión de tiempo. Los celos, podían quebrar personas, podían destrozar un mundo, por el qué muchos habían luchado para recomponerse, un mundo que parecía estar destinado a un solo fin: Oscuridad.
