"Tenía sangre en sus manos" manchadas, lágrimas desordenadas que arrastraban y tapaban su visión, aquello....aquello no parecía real. ¿Por qué tenía que pasarle a él?.....
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Había pasado ya más de dos meses, todo parecía normal, él y Chifuyu habían comenzado una relación, una donde Takemichi era realmente feliz, tenía esa sonrisa que le hacía querer vivir aún, una que iluminaba sus mañanas.
Aún dormía, pero la luz ya estaba dando sobre aquél rostro del de hebras oscuras, Chifu era un ángel, era el ángel que le había dado la vida, y no podía evitar dar besos por todo su rostro, caricias, lo quería proteger incluso si le costaba la vida.
⸻¡Chifu! ¡Vamos despierta vas a llegar tarde al trabajo!! ⸻ mencionó este sonriendo y atrapando los labios de este en un fogoso beso. Dejando que suspiros y jadeos inunden la habitación. El contrario se revuelve en la cama, perezoso como un gato, aún tenía demasiado sueño como para querer salir.
⸻Solo un poco más...Michi. ⸻ respondió susurrando pero depositando otro beso en los labios del azabache, deseoso de que siguiera con sus acciones.
⸻Hmmm. Más mimo..s, Takemichi. ⸻ le respondió y acto seguido, Takemichi ya estaba dejando besos sobre su cuello, garganta, acariciando las caderas de este y restregando su cuerpo caliente contra el contrario. Ambos estaban desnudos, por lo qué era mucho más fácil aunque, no niega que también le gusta desvestir a Chifu, él se ve sexy con cualquier cosa.
⸻Fuyu....kun. ⸻ responde Takemichi, mordiendo el labio inferior y sin pensarlo agarra aquél falo caliente y lo introduce dentro de su ano, comenzando a rebotar y haciendo elevar el calor de ambos cuerpos, su deseo arde en su polla, poniéndose dura para que este pueda ver todo lo que produce en él, deseoso, de qué Chifuyu responda a la demanda.
Por supuesto, el contrario, no tarda en reaccionar, agarrando las caderas de Takemichi, y comenzando a hacer que rebote contra su prostata de forma más fuerte, rápida, notoriamente desea sentirle en un frenesí intenso agotador, hasta que no duda, en acariciar la polla de su amante, deseando se corran a la vez.
Podría perderse en esa maraña de sentimientos, deseos y placer durante todo el día, pero ciertamente llega tarde....
⸻¡Vamos Takemichi! ⸻ Presiona con fuerza sus caderas, haciendo que rebote aún más rápido, entrando y saliendo de él a un ritmo más chocante, hasta que se corre completamente dentro de él y este de igual forma, deja su esencia por ambos cuerpos, tan caliente. No dudará en darle más amor una vez regresé.
⸻Mmm me encantas Takemichi. ⸻ pronuncia robándole un beso desesperado, y sale de él suavemente, tiene que ducharse rápido para ir a trabajar o de verdad, le echarán y necesita ese trabajo, además de que le encanta cuidar de animales.
⸻Tú también me encantas Chifuyu.⸻ responde sonriendo y le da otro beso, él se duchara después del contrario, hoy tiene el día libre y piensa recoger la casa, incluso ha pensado en que quizás se apunte a hacer algún taller de cocina para poder preparar platos ricos a Chifuyu. No obstante primero, le tocaría organizarse para la nueva semana y su trabajo.
En cuanto ambos se despiden, la mañana y tarde parece ir tranquilamente, de hecho ha estado buscando por internet y ha encontrado un curso que realmente le interesa, así qué no ha dudado en contratar el servicio y comenzará el curso la semana que viene después del trabajo, eso probablemente haga feliz a Chifu.
Se sentía tan feliz, amado, indudablemente su vida comenzaba a ir tan bien....Pero esa felicidad se esfumó, con aquella llamada.
⸻¿Hola usted es Takemichi Hanagaki?⸻ En aquél momento su corazón dio un vuelco, alguien tenía en su mano, el móvil de Chifuyu, fue cuando algo reaccionó en él, un nudo en su garganta, su corazón a mil por hora... sabía que algo iba mal.
⸻...Si soy yo, ¿Qué ocurre?⸻preguntó intentando mantener la calma, a sabiendas....a sabiendas que sentía, que nada iba a ir bien a partir de ese momento.
⸻Su...compañero esta sangrando, tiene un orificio de bala, alguien lo disparó al salir de trabajar, no sabemos quién es. ¿Puede venir...está a... ⸻ ni si quiera tuvo que pensarlo, salió corriendo, ya que el trabajo de Chifuyu se encontraba a pocas manzanas de allí, el teléfono en mano, su corazón trotando, la adrenalina en su cuerpo, hasta que vio la escena.
Aún respiraba. Chifuyu, respiraba.
⸻¡Llamen a una ambulancia! ⸻había gritado mientras sus manos agarraron el cuerpo de Chifuyu, y sus lagrimas se derramaron sobre él, intentando mantener la calma, intentando pensar que podría salir de aquello. Al menos la bala no parecía haber dañado ningún órgano vital. Tenía la esperanza de que se salvaría, pero había perdido mucha sangre.
⸻¿Chifuyu me oyes?⸻ Takemichi, lo llamó, innumerables veces, pero sus oídos pitaban, perdía poco a poco la conciencia, aunque trataba de escucharlo. Sentía aquél sabor metálico sobre su lengua.
⸻ Michi....te quiero. ⸻ fue lo último que dijo, antes de que llegara la ambulancia y se lo llevaran. Takemichi intentó subir a esta, pero no lo dejaron al no ser pariente cercano. Pese a qué le había dicho que era su novio.
Estaba en un caos, su mundo se volvía a desmoronar, nuevamente. Si Chifuyu moría. ¿Qué sería de él?. Su corazón se rompería en mil pedazos y no parecía haber nadie para arreglarlo.
Pero por cosas del destino, una bici arroyó a un chico de cabellos albinos, como la nieve: uno que recordaba tan bien como la primera vez que lo vio. Era Manjiro Sano: Mikey estaba allí, y estaba herido sobre el pavimento. ¿Acaso podría tener tanta mala suerte?
Un novio que posiblemente esté muerto, y un .....ex, ¿justamente en el mismo escenario? ¿Era casualidad o otra cosa?. Su cabeza no podía pensar nada, pero su inocencia y corazón no dudó, ni por un segundo socorrer a Manjiro.
⸻M...ikey...¿Estás bien?...⸻ preguntó aún con lágrimas sobre sus mejillas, rojas y con unas manos cubiertas de la sangre de Chifuyu.
Se sentía en una encrucijada. ¿Qué debía hacer?, Chifuyu necesitaba a alguien que velara por él, ¿pero entonces....por qué seguía allí de pie como un estúpido?.
Había sido verle, verle y hacer de nuevo que su mundo se quebrara como un cristal. Dependiente de alguien que probablemente ni si quiera, le recordara. Aunque obviamente, él estaba equivocado. Todo aquello no era una mera casualidad.
Entonces Mikey lo miro: esos ojos oscuros que no parecían tener fin, y no dudó en atraparlo en un abrazo, uno que sin duda, hizo despertar sentimientos que llevaban atrapados bajo llave durante meses. Enganchado a ese hombre como un adicto y Yonkie a la nicotina. Era adicto a él, a su olor, a sus manos, a ese abrazo, que volvió a accionar su motor, uno que pedía a gritos lo volviera a amar, o devorar sin importar lo rompiera en el proceso. Estaba jodido....otra vez. Y probablemente no hubiera vuelta atrás.