Ciudad Aether

CAPÍTULO XIII

¿QUIÉN ES TU "RATÓN DE LABORATORIO"?

AÑO 2.157

RAFAEL

*SÁBADO: Un Día Antes De La Llegada De Un Nuevo Huracán. *

"¡Será divertido!"

No sé ni siquiera en qué estaba pensado cuando entré el año pasado a esto, son demasiados procesos, protocolos, actividades. Sí, viaje fue genial y conocí a muchas personas de otras ciudades, pero después de hoy no me vuelvo a inscribir en ninguna competencia que me obligue a ser imagen representativa durante un año entero.

Ya memoricé el discurso, sé exactamente lo que tengo que hacer, conozco el proceso, pero aquí siguen repitiendo todo una y otra vez. Supongo que quieren que todo sea perfecto, pero siento que demasiada planificación y cuidado puede dejar más espacios de tensión para los errores, hay cosas que tienen un canal de flujo que, sin importar lo que hagas, igual van a ocurrir porque es su naturalidad.

— ¿Quiere decir algo, Méndez? – Pregunta la profesora Reyes. – No lo veo muy atento a lo que se está conversando, tomando en cuenta la importancia de la Feria, considero que si hay algo que no le parezca o que quiera aportar para poder poner atención, es mejor que lo diga.

— Considero que todo lo que hacemos aquí es perder el tiempo repitiendo algo que hemos evaluado, practicado y estudiado con detalle durante la semana. – Expreso sin dudar o dejarme intimidar. – Entre más detallistas y más meticulosos seamos con algo que ya está claramente establecido, creyendo que eso va a evitar que algún error ocurriera o que podemos forzar a que todo sea perfecto de ese modo es casi como obligar a la teoría del caos.

— ¿Estás cuestionando el proceso? – Cuestiona la profesora.

— Sí. – Afirmo. – Creo que todos los que estamos aquí somos altamente capaces de saber y entender lo que debemos hacer y su importancia en el proceso como para tener que repasar una y otra vez como si fuese algo muy difícil para nuestras mentes.

— ¿Te sientes muy inteligente para escuchar los recordatorios de uno de los eventos más importantes del año? – Inquiere.

— Siento que todos aquí lo somos. – Reafirmo. – Since being intelligent is the reason why we're here... – Ya que ser inteligente es la razón por la cual estamos aquí.

— No se pase de gracioso, Méndez. – Me reclama.

— ¿Por qué me trata de usted a veces y otras me tutea con la más absoluta confianza? – Ahora soy yo quien pregunta.

— ¡Méndez! – Me llama la atención la profesora Gil. – ¿Qué actitud es esa? ¡Usted normalmente no se comporta así!

Como si de una alerta que me despertara, sentí que sus palabras me sacudieron y trajeron de vuelta al aquí y al ahora.

— ¿Qué pasó? – Apenas balbuceo en medio de un suspiro tratando de entender la realidad.

— ¡Méndez! – Me vuelve a llamar la profesora Gil.

— ¡Lo siento! – Siento como si un fuerte mareo me sacudiera y de golpe, la nauseas me invaden también. – No me siento bien, necesito ir al baño.

Sé que algo dijeron para regañarme, pero una arcada me obligo a ignorarlo todo, parame de golpe y salir corriendo al baño más cercano.

Apenas pude llegar a tiempo al baño, sentí como si mi cabeza pesara más que mi cuerpo y como me quedaba sin aire mientras todo lo que había comido salía de mi cuerpo de la peor forma.