CAPÍTULO IV

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LA SUERTE ES LA EXCUSA FAVORITA DE LA MEDIOCRIDAD

AÑO 2.152

AURA

*JUEVES: Horas antes del paso del Huracán*

Sorpresa.

Yo suelo ser bastante difícil de sorprender o de impresionar, es algo que rar vez ocurre, pero de algún modo Lirón parece conseguir ambas con más facilidad de la que quisiera admitir.

Él siempre sabe qué hacer para agarrarme desprevenida, con la guardia baja o decir y hacer algo que no entra en los 20 posibles planes que elaboro para cada situación, pero de algún modo, logra que termine siendo el plan correcto o el que, por defecto, debemos seguir.

— Lirón, amigo mío, ¿no has visto la hora? – Le pregunto. – Desde hace 15 minutos es jueves, no puedes pedir a estas horas de las noches quedarte en casa de nadie.

— Te juro que ni siquiera notaran mi presencia, duermo en la sala de estar, en el sofá, hago el desayuno y te hago compañía para ir al colegio. – Me dice poniendo ojos de cachorrito. – ¡Anda!

Pero en ese momento la videollamada es interrumpida por un tercer miembro que solicita unirse y lo acepto, porque lo único predecible de Lirón es que siempre vendrá con Rafael, ya sea juntos o uno detrás del otro...

— ¿Por qué no me sorprende que llames a Aura ahora? – Le pregunta Rafael directamente a Lirón.

— Porque el niño que supuestamente es mi mejor amigo me dio la espalda en mi problema. – Le responde.

— Porque es medianoche, además, si eres menor y uno de tus padres fue detenido o ambos, tienes que permanecer con el otro o con el familiar más cercano autorizado si eres menor, eso lo sabes mejor que yo. – Le dice. — Además, estoy seguro de que no te has dado cuenta de que es jueves y estás molestando a Aura con tus asuntos. Por cierto, Aura, ¡feliz cumpleaños! Ya nos alcanzaste en edad...

— ¡Oh, cielos! – Dice Lirón, llevándose la mano en señal de frustración. – No lo capté... ¡Feliz cumpleaños, Aura! Lo siento...

— Saben que no le doy importancia a esas cosas, prefiero ayudar, aunque lo que pides Lirón, es una locura... –Les dije.

— Igual fue descortés de mi parte llegar con mis problemas sin tomar el día y la hora en cuenta, no es propio de mí y no voy a dar excusas, pero ver a Arlet me sacó de todo contexto... – A simple vista, cualquiera creería que la expresión de Lirón indica que está tratando de calmar su molestia disimulando que está bien, pero en realidad, yo puedo notar que realmente hay duda, malestar, confusión y hasta dolor, debajo de su expresión superficial.

— En serio, no me molesta que me llamen ustedes dos cuando sea por ayuda, son mis amigos, además de que no me importa realmente lo del cumpleaños, saben que eso es irrelevante para mí. – Les recalco.

Ciudad AetherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora