Ciudad Aether

CAPÍTULO II

***IMPORTANTE***

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¡PARATE AHÍ!

Wattpad te trajó directo al segundo, pero hay un capítulo antes que este, porque la actualización es doble, así que regresa un capítulo atrás, léelo primero y luego lees este para que entiendas el hilo de la historia. Si, por el contrario, leíste el anterior primero, puedes seguir leyendo este sin problemas, entonces...

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EL HURACÁN TIENE NOMBRE DE MUJER

LIRÓN

*MIÉRCOLES: Un día antes del paso del Huracán*

— ¡Hola, papá! – Le digo viéndolo directamente a él. – ¿Cómo te fue al trabajo? Veo que trajiste visitas contigo. Si me hubieses avisado hubiese preparado algo y no me cambiado el uniforme por mi pijama.

— ¡Hola, hijo! – Me dice con una ligera sonrisa. – Me fue bien y la verdad es que a mí me sorprendió la visita también en la puerta cuando llegué.

Dirigí mi mirada a los invitados y me di cuenta de que los guardias me estaban mirando directamente a mí, sus vistas estaban seriamente fija en mis movimientos y su posición delataba que estaban esperando una señal o que yo hiciera algún movimiento fuera de lugar para saltarme encima como si de un criminal huyendo se tratase.

Pero la de mi progenitora era la más incómoda de todas, su mirada era fría y no transmitía nada, literalmente era como si solo fuese un poste en medio de la sala, no parecía inmutarse en lo más mínimo, solo me miraba, pero fácilmente podría ser una estatua. Las personas normales no pueden mantener tanta calma, no pueden ser tan inmutables, siempre su expresión corporal o sus ojos terminan delatándolos, especialmente con ojos tan claros como los nuestros, pero ella parecía estar congelada, tiene completo control de sí misma, hasta de las reacciones involuntarias. Aunque no me sorprende, ella es una mujer genio, no una genio cualquiera, es una de las que creó Aether y todo el sistema en el que vivimos, los códigos, la vigilancia, los controles, el manejo de una sociedad entera y su planificación, su desarrollo, su estilo de vida y su futuro, salió de su mente. Por eso es la Ministro de Ciencias & Tecnología actualmente.

Y mi mente también salió de la de ella...

— ¡Bienvenidos a nuestro hogar! – Les digo viéndolos y analizando los movimientos de los guardias que se ponían tensos mientras yo hablaba. – Lamento no darles un mejor recibimiento, pero nos tomaron por sorpresa, completamente desadvertidos y en este momento solo estamos mi padre y yo, las personas que nos apoyan con la limpieza y comida ya se fueron a sus casas a descansar, así que tendrán que conformarse con verme en pijama y solo puedo ofrecerles agua.

— ¡Vaya! – Exclamó mi madre y dirigió la mirada a mi padre cambiando su seriedad por una sonrisa sarcástica. – Sí que has sabido criarlo bien y educarlo.

— Eso es más de lo que tú has hecho, eso es seguro. – Le responde mi padre. – Además, te dio la bienvenida y te ofrece agua, no te quejes, otros chicos de su edad son más groseros.

— ¿Así que ahora me vas a decir que debo aceptar que el chico sea altanero y poco educado porque los demás no son peores que él? – Pregunta la única dama presente en la sala con cierto cinismo.

— Si crees que puedes hacerlo mejor o corregirlo, pues entonces encárgate. – La reta mi papá. – Es un chico educado, aunque con personalidad propia y la inteligencia suficiente para entender la situación, incluso mejor que yo, lo reconozco, y manejarla como mejor le parezca.