𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 15

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VINNIE

¿Alguna vez han sentido que alguien los mira?
Esa sensación un poco extraña e incomoda.

Todo el peso su mirada estaba puesta sobre nosotros, ni siquiera tenía que voltear para saberlo.

Me separé de Alice quien parecía igual de confundida que yo, —quien diría que los vendría a encontrar aquí— su voz salió con una falsedad que a kilómetros podía notar.

Fruncí ligeramente el ceño y solté un gran suspiro, lo último que esperaba era encontrarla aquí y ahora —¿Qué haces aquí?— le pregunté.

Ensanchó una enorme sonrisa —¿Qué pasa? ¿Acaso ya no somos amigos?— trató de lucir herida colocando una mano sobre su pecho.

—Me habría encantado decir que sí, pero después de lo que pasó ya no, Marlene— dije serio, lo menos que quería es que armara algún tipo de drama aquí.

Dió un suspiro dramático y caminó hasta nosotros, ahora estaba solo un par de centímetros, bajo aquellas luces neones su piel bronceada resaltaba aun más, mi vista bajo por su cuello hasta llegar al escote de su vestido, sin duda Marlene es muy bella.

—¿Qué haces aquí?— está vez fue Alice quien preguntó, su voz salió firme pero con cierto desconcierto.

Marlene entorno la mirada en ambos, su sonrisa creció aun más, sus ojos con esa chispa juguetona que la caracterizaba —Pequeña ilusa— soltó una pequeña risa de suficiencia, me miró —mi padre me dijo que ella no sabe nada, vaya que si es tonta.

Si no la conociera tan bien dudaría en sus intenciones, pero desgraciadamente o bueno, en este caso afortunadamente la conozco tan bien, tanto que estaba tan seguro de lo que planeaba hacer.

—¿De qué hablas?— preguntó Alice —¿A qué demonios se refiere?— me miró.

Ni siquiera la vi vacilar, Marlen estaba apunto de hablar. —Suficiente— hablé con la poca paciencia que tenía. La tomé del brazo y la jalé hasta alejarnos de Alice y de toda la gente del lugar.

Sujetando su brazo con fuerza la guíe entre toda la gente que bailaba sobre la pista, ella murmuraba cosas pero me importó una mierda.
Llegamos a un puerta lo suficientemente lejos y la abrí, era una especie de bodega donde se guarda el licor, una vez dentro cerré la puerta detrás de mí.

—¿Qué carajo quieres ahora?— la oscuridad del lugar no ayudaba. Ella se mantuvo en silencio por un par de segundos, cosa que comenzó a molestarme.

—Fue coincidencia encontrarte aquí— habló, —por tu cara de sorpresa veo que mi querido hermano no te dijo que me ofrecí a venir con él.

—Eso me da igual— hablé con poca paciencia —¿Qué es lo que quieres?— dije entre dientes, mi mandíbula estaba tensa al igual que todo mi cuerpo.

—Deberías saberlo— no podía ver con claridad su rostro pero apostaba que tenía una enorme sonrisa sobre su rostro —toda la vida lo has sabido y aun así te importó una mierda.

—¿Qué?

En aquel pequeño silencio el sonido de sus tacones hicieron eco, su respiración comenzó a chocar contra la mía.

—He oído de que los hombres son estúpidos en cuanto a indirectas, pero yo fuí tan obvia que me sorprende— sentí su mano acariciar mi mejilla así que rápidamente la quité —ahora lo sabes, ¿no?, que siempre me has gustado.

—Jamás te di motivos, siempre te vi como una hermana menor y eso lo sabes.

—Esperaba que te enamoraras de mí después de casarnos— su voz tomó uno tono mas serio —¿Por qué tuvo que ser ella? ¿Qué mierda viste en esa chica? ¡Que!

𝐀𝐡𝐨𝐫𝐚 𝐞𝐫𝐞𝐬 𝐦𝐢𝐚 - 𝐕𝐢𝐧𝐧𝐢𝐞 𝐡𝐚𝐜𝐤𝐞𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora