𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 05

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—¿Puedes decirme a donde me llevas?

—Tengo unos asuntos pendientes y evidentemente tienes que acompañarme— el mayor fijo su mirada en mi e hizo una pequeña mueca —¿Tienes algún problema con eso?

—Por supuesto que lo tengo— suspire fastidiada —Aun no entiendo porque sigo contigo, no es mi obligación ir contigo a "atender asuntos" que no me interesan en lo más mínimo...

—Y es por ese motivo que no te lo pregunte, el avión nos está esperando así que lo mejor será que no digas más.

Bufé frunciendo el ceño mientras miraba por la ventana, podía ver como aquel auto se adentraba a un aeropuerto, pero no era uno común y corriente, no, este parecía ser exclusivo, no había mas gente salvo a unas pocas que parecían ser del personal. No es que yo hubiese estado en muchos aeropuertos antes, pero sabía que nunca lucían tan desiertos como este.

—Llegamos, baja...

Aquella voz interrumpió todas las preguntas que rondaban en mis pensamientos, suspire mientras bajaba del auto, siendo honesta temía a las alturas así que los aviones no eran para nada lo mio.

—¡No quiero!

—Joder... Sube de una maldita vez

—¡Que no quiero!— grité mientras corría por todo el extenso lugar apartándome lo más que se pudiera de aquel avión.

—Joder, Alice— el rubio grito eufórico mientras observa aquella escena. Dos de sus hombres corriendo tras de mi de un lado al otro mientras le gritaba Vete a la mierda. Aquellas palabras quedaron al aire pues uno de ellos me tomó de la cintura con tanta fuerza que ahora me era imposible seguir corriendo, aquel hombre me tomó como si fuese un maldito costal, me subió a uno de sus hombros y se dirigió hacía el avión —Andando, súbela ya

—¡Bájame! ¡No quiero!— me movía lo más que podía pero parecía ser en vano, soltaba ligeros golpes sobre la espalda de aquel tipo pero le importaba poco.

—Ay Alice, haces que las cosas siempre sean complicadas, podía ser un viaje de lo más cómodo pero no, la señorita se empeña en que todo sea a la mala— el rubio ató mis manos con el cinturón de seguridad del mismo asiento dejándome sin la posibilidad de escapar nuevamente —Así estarás mejor, aun que va a ser un viaje un poco largo

—Jodete— hablé entre dientes sin mirarlo —Odio las alturas, por ende odio todo esto— me digne a mirarlo —Puedes dejarme, no diré nada, lo juro- hablé suplicante

—Lo siento pero me temo que no puedo hacer eso— el mayor deslizó una de sus manos por mi mejilla bajando hasta mi cuello se detuvo ahí para acariciarlo un poco —Ahora solo trata de relajarte— bajó aun más su mano hasta la altura de mi abdomen, mi respiración se aceleró, traté de apegar más mi cuerpo al asiento pero fue imposible —No voy a tocarte, no hasta que seas tu quien lo pida— susurró y quitó su mano de mi, caminó para tomar asiento a un par de metros de donde estaba.

Suspire un poco aliviada tratando de nivelar mi respiración, a decir verdad estaba muy nerviosa, no me gustan los aviones por ende era normal estar en ese estado, cerré los ojos en cuanto este despegó y no quise hacer nada más.

※※※

(📍Sicilia, Palermo)

—¿Y bien? ya estamos aquí, ahora creo que tengo el derecho de saber al menos en donde estoy, ¿No crees?

—Si, me parece los mas prudente así que si— hizo una pequeña pausa y me miró —Bienvenida a Italia

—¿Qué?— murmuré mirando a mi alrededor, estaba estupefacta ante aquellas palabras —Me sacaste del continente.

𝐀𝐡𝐨𝐫𝐚 𝐞𝐫𝐞𝐬 𝐦𝐢𝐚 - 𝐕𝐢𝐧𝐧𝐢𝐞 𝐡𝐚𝐜𝐤𝐞𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora