Caminaba de vuelta a casa totalmente enfurecida, con pasos fuertes, sin voltear la vista, pretendiendo dejar atrás lo que había presenciado hace menos de una hora. Pisaba como si en vez de pisotear el suelo, estuviese pisoteando al imbécil de mi novio, o bueno, el que ahora sería mi ex. Eric, que fiel a su nombre, parecía un príncipe disney, con brazos fuertes, pelo azabache apartado levemente a un lado y sonrisa socarrona y ojos parecidos a esmeraldas, el hombre que llevaba siendo mi novio 5 años y con quien planeaba una boda, es el mismo que me he encontrado besándose con mi prima, Alicia. Nadie se resistía a ella, era tan dulce pero a la vez tan malvada, que sinceramente tardaba en hacer algo así. Cuando llegué al portal metí las llaves bruscamente y saludé escuetamente al portero, subí los tres pisos corriendo, intentando no desplomarme en un descansillo, abrí la puerta del lujoso apartamento ubicado en la calle Serrano en el que vivía con Eric, y apoyándome en la puerta, me deslicé hasta rozar el suelo mientras empezaba a llorar.
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¡Hola! Soy Paola y esta es mi historia, espero que os haya gustado el adelanto y sigáis leyendo mi cutre historia jeje. La verdad que solo escribo por diversión, así que pido que no me juzguéis mucho. Intentaré actualizar todas las semanas una o dos veces, depende del tiempo que tenga, espero que disfrutéis leyendo lo mismo que disfruto escribiendo, comentad y votad para saber vuestra opinión,
all the love, P. <3
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¿Cómo te pido que te enamores?
Romance-Perdona,-dije alejándome unos pasos.-no me gustan las mujeres. -¿Qué?-respondió ella sorprendida, obviamente después de una noche coqueteando no se esperaba una negativa, pero no tardó en reírse.-A todo el mundo le gustan las mujeres. Se volvió a a...