Capítulo #9

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Todos cambiamos, nadie es la misma persona que era hace un año, a veces somos mucho mejor y otras veces peor. Siempre tenemos algo que nos hace cambiar, puede ser una alegría, una amistad, un amor, un duelo, una traición o simplemente el dolor que nos deja algo que nos destrozó.
Todo cambia con el tiempo y hasta yo me siento extraña. Y Si hablo de mi triste y hermosa historia de amor y amistad que tuve con aquella persona puedo decir que fue muy importante para mi y lo seguirá siendo hasta que por fin un día la herida sane, y no, no lo he olvidado, todavía lo quiero pero eso no significa que quiera regresar a su vida, simplemente porque el me enseñó que la gente se va así prometa no hacerlo, así hayan mil promesas de por medio y por esa simple razón se fue esa parte de mi que hacía cualquier cosa con tal de no perder a alguien. Puedo jurar que si alguien algún día me hubiese dicho que todo terminaría así, en ese momento me hubiese retorcido de la risa.

Si hablo de venganza sería inútil porqué la venganza no reemplazará el sufrimiento.

Si hablo de la persona que más amaré en el mundo me atrevo a decir que muchas veces la quiero encontrar en el aire y abrazarla en el viento por lo menos hasta que me sienta bien y todo duela menos, aún asi siempre la voy a querer sin estar, si se fue y la querré sabiendo que no volverá y es que la extraño aquí donde nunca sobra y siempre falta, es que para mí siempre estará aquí.
pero como hay cosas que en la vida no son como quisiera sino como me toca, sé que esas muchas cosas no serán posible, entonces prefiero que se borre todo, menos esos recuerdos que en mis sueños me lleven de regreso hacía ella.

Si hablo de mi padre puedo decir muchas cosas, quizás un 50/50 entre malas y buenas, sé que no ha sido el mejor padre del mundo ni la mejor persona que exista pero lo quiero y respeto tanto como puedo, aun así, jamás me gustaría compartir mi vida con alguien como el. Pero también creo que después de todo el ha sido la única figura cercana que me quedó.
Han sido muchos los momentos felices a su lado, días llenos de risas pero eso no se compara con todos esos días que me ha tocado llorar pidiendo al cielo para que los días de tristezas desaparezcan, que aquellas veces en las que nos peleamos y nos dejamos de hablar por meses jamás hubiesen sucedido porqué en ese tiempo nos perdimos muchas cosas juntos.

Si hablo de mis hermanos quiero decir que son las personas más especiales en mi vida aunque nuestra hermandad no sea la mejor del mundo.
Si, nos queremos, no somos los mejores hermanos o por lo menos como yo quisiera, pero somos hermanos a nuestra manera, tan única y especial.
Y ahora que cada uno ha tomado su camino, tal vez porque crecimos, porque trabajamos o estudiamos lejos, porque ya tienen su propia familia o porqué queremos buscar nuestra propia vida lejos de un lugar donde hemos pasado tantas cosas, se que un día volveremos a donde un día estuvimos, donde vivimos, donde crecimos y donde vimos a nuestra madre partir. Algún día volveremos al lugar que nos vio nacer, crecer y partir a otra parte.
Algún día volveremos al lugar que nos brindó tantas sonrisas y nos vio llorar con todas esas tristezas.

Si hablo de mis amigos, le agradesco el buen detalle a la vida cuando me brindó amigos que se convirtieron en hermanos.

Y si hablo de mí, solo puedo decir que al fin entendí que mi sonrisa debe ser más grande que todos mis problemas, que decir adiós mientras por dentro digo "No te vayas" es la forma más horrible de pensar que ya nada será como antes simplemente porque lo que toca el alma no se olvida. Por eso solo voy a vivir el momento para entender el destino, voy a escuchar el silencio para encontrar el camino, porque tal vez sin fijarme sabré que el tiempo es el mismo que me da y me quita la razón, que nunca es tarde y el tiempo sólo se acaba cuando la vida termina y hasta ese momento existe una posibilidad para todo.

Tampoco quiero reprocharme nada, ni pelar conmigo misma porqué ya se que la vida tal vez lo unico que quiere es asegurarse de que sea fuerte, tan fuerte como una roca para poder soportar y vencer todo lo que ella quiera poner en mi camino.

Ahora no lloro por lo que terminó, por quién está o quién se fue, por lo que fue, o lo que pudo ser, ahora solo sonrío por lo que en su momento y cuando en realidad debía suceder, sucedió.

No todo tiene que ir en regla con lo que quiero o con lo que he planeado. A veces solo tengo que vivir el momento con los que están y saber que cuando se vayan, entonces he terminado mi misión en sus vida, y ellos, la suya en la mía. Y así mismo con las personas que vendrán, con las que quedan y con las que aún no he conocido.
Cada persona en el mundo, incluyéndome  a mí, estamos cumpliendo un rol en la vida de alguien. Tal vez puede durar por toda la vida, o tal vez solo por cierto tiempo hasta que hayamos aprendido lo que esa persona quería enseñarnos y lo que nosotros queremos dejar.

A mi se me han terminado muchas cosas hermosas en muy poco tiempo, esas que hubiese querido que se quedaran conmigo hasta mi último suspiro.
Pero me acostumbré a vivir así.
me tocó ver partir a mi madre, la mujer que mas amaba sobre la tierra cuando menos lo esperaba y después me tocó dejarlo ir a él, haciendo un duelo en el amor aunque se me destrozara el alma. Ahora lo único que quiero es que mis amigos de verdad, no se vayan como ellos y mi familia sea siempre mía. Aunque incluso a veces estando rodeados de mucha gente me he sentido sola.

Tal vez, algún día entenderé, no sé cuándo ni como que parte del "Todo" ha sido por algo bueno, porque al paso del tiempo me he dado cuenta que nada es para siempre, somos pasajeros en la vida de las personas y además, para ser feliz solo tengo que estar bien conmigo misma, no necesito a nadie para ser feliz, la felicidad está dentro de mi, no al lado ni al rededor de alguien, volveré a estar bien cuando acepte que es así como sucedió, que lo mejor de dejar ir es recibir algo nuevo y aunque me duela, las cosas no cambian aunque llore un mar de lágrimas, lo sé  porqué ya las he llorado.

Yo también tengo el alma destrozada y el corazón dolido y seguro necesito empezar a seguir los consejos que les doy a los demás y solo entonces aprenderé a confiar, esperar y saber que el dolor pasará, sólo tengo que aceptar que muchas cosas no volverán a ser como eran antes.

Ahora quizás lo único que necesito es salir de casa, sonreír a los problemas, al mal tiempo y a las personas, al finalizar el día me daré cuenta que no cambió absolutamente nada, pero por lo menos logré haber sonreído.

Sólo Dios sabe cuantas noches le he hablado con lágrimas en los ojos pero al final gana quien nunca se rinde y ahora me doy la oportunidad de mirar al mundo con amor porqué sencillamente todo lo que pasa tiene una explicación y no queda más que aceptar los designios de Dios, la realidad como en verdad es, no como quiero verla y respetar el camino que me tocó.

Después de todo, la suerte es loca y algún día me toca, si el dolor llega, la felicidad lo hará también.
A veces no se trata de arreglar lo que está dañado, se trata de empezar de cero y crear algo mejor y  si he aprendido algo es que las personas cambian y las cosas también, que aún así no siempre voy a recibir lo mismo que doy pero que algún día todo ese amor que he regalado encontrará su camino de regreso  hacía a mi, por ahora puedo levantarme aunque crea que es el fin del mundo porque algunos finales son necesarios.

Ahora se que por muy mal que me trate la vida jamás debo dejar de soñar y no dejar que se marche lo que de verdad me interesa. El mundo está lleno de personas esperando que regresen quienes dejaron ir y de personas que no se atreven a volver aún queriendolo.
Ahora se que debo hacer todo el bien que pueda a las personas que pueda mientras pueda porqué nunca habré vivido realmente hasta que no haya hecho algo por alguien más que no pueda pagarme, simplemente porque la mayor riqueza es la nobleza y el amor el mayor tesoro.

Muchas veces pensamos que cuando encontramos algo o alguien, la vida nos cambia, y es así. Siempre debemos saber el lugar que ocupamos y el rol que otros cumplen en nuestra vida y entonces sólo así nos daremos cuenta que algunos se convierten en pruebas, otros nos van a querer sinceramente y algunos otros nos enseñarán grandes cosas, quizás también llegarán personas especiales, no comunes que nos manda el universo para que saquen lo mejor de nosotros y recordarnos que a pesar de todo, nuestra vida importa.
Vienen a demostrarnos que la vida es ahora, en este preciso momento, y no más tarde donde uno la quiera ir a encontrar.

Entonces llego a ese punto de mi vida donde un día despierto y ya nada lástima, nada importa, nada duele, el corazón está tranquilo y no grita, es ahí cuando se que ya todo acabó  y está bien tener paz conmigo misma, la tranquilidad de saber que estoy para quienes quiero y me quieren.

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