Capítulo #11

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La muerte de mi madre me puso a pensar que la vida es muy corta y no esta bien venir a pasarla mal.

Ahora no estoy buscando a nadie, sin darme cuenta, desde hace mucho llevo buscándome a mí misma y para cuando eso pase y las heridas sanen entonces ya no seré la misma, porque hasta las heridas bien curadas vuelven a doler de vez en cuando, pues siempre habrá en mí recuerdos que me llenen los ojos de lágrimas pero los lloraré en silencio para que nadie sepa que todavía mi mente me juega chueco, como por ejemplo, el simple hecho de recordar que las familias, los amigos y las relaciones se hacen mierda y por mas que trate de entenderlo, nunca terminaré de comprender de quién es la culpa, porque generalmente mas de uno la tiene.

Muchas veces lloré mientras rogaba para que todo lo que estaba sucediendo no fuese real pero me llevé un fuerte golpe cuando la vida me dijo que ella era así, que muchas veces duele, otras veces cansa, y en su peor caso nos hiere. Me hizo comprender que no es perfecta, no es fácil, no es eterna y que mas de una vez no habrá nadie y estaré mejor así.
Ahora solo me prometo cosas a mi y si me fallo sabré que nisiqueira en mí puedo confiar. Después de todo la felicidad es una dirección y no un lugar.

Siempre he creído que todo es posible y que lo imposible solo tarda un poco más, aunque a decir verdad no entiendo mucho lo que Dios quiere decirme pero aún así sigo confiando en él, pues ya me regaló  una vida para florecer, alma para volar y un corazón para vivir, el tiempo se va y lo que un día fue ya más nunca lo será.

También sé que las lunas nuevas marcan nuevos inicios y que tener lo que quiero  no no me a hacer feliz si no tengo lo que necesito, así que solo le doy rienda suelta a lo que sea que tenga en mente para volver a tener una conexión muy fuerte con los anhelos y deseos de mí corazón.
La vida es mucho para ser insignificante y en realidad es una calle de sentido único que terminó por convertirme en lo que miro, lo que recuerdo, en lo que anhelo, lo que transmito. Ahora sé que el futuro comienza hoy y depende de lo que elijo ver, de lo que me permito decir, de lo que quiero recordar y de lo que decido amar. Ya estoy aquí y no puedo dar marcha atrás, la esencia de la vida es ir siempre hacía adelante. Pues los seres humanos somos como barcos buscando navegar, descubrir y explorar. Pero aveces es necesario poner un ancla y hacer una pausa, otras veces hay que despejar las velas y dejar que todo fluya. Lo que se convierte realmente en un desafío es encontrar a alguien que entienda nuestro barco, que nos sepa cuidar, nos direccione, que entienda que aunque nos podemos mantener a flote nosotros solos, en cualquier momento necesitaremos a alguien que no nos deje fallecer y nos ayude a seguir el camino.

A fin de cuentas creo que me merezco ser feliz y mucho. Tal vez la vida no se ha portado del todo bien conmigo y me han pasado muchas cosas en poco tiempo, cosas que me han hecho cambiar y ser quien soy ahora y no esa persona de hace algunos meses, semanas, días o incluso años y por eso hoy me merezco ser mas feliz que nunca, me merezco despertar y aprovechar cada oportunidad que me regala la vida y sin importar lo que pasó ayer, cada amanecer le diré al mundo "Aquí voy otra vez" con mas cicatrices y menos heridas, porqué se que la vida sigue como si nada, y si pierdo el tiempo, se acaba. Agradezco cada cosa que Dios permite que suceda en mi vida y aunque la vida sepa que no hay nada eterno, le enseñaré al mundo que no se rendirme, que la buena vibra está en mi ser y solo debo dejarla fluir, debo enseñarle a la vida que soy yo quien lleva las riendas y no lo malo que sucede en mi vida, pues casi todo vuelve a funcionar, si lo desconecto un momento. Además, a pesar de tanta mierda, siempre hay razones para ser feliz. Y sí, Hay momentos de la vida en los que siento que no puedo más, en los que siento que la mejor opción es rendirme, esos momentos donde se juntan los problemas, la tristeza y el miedo a fracasar, es donde mas daño mi mente, destruyo mi estado emocional, maltrato mi autoestima y me mato a mi misma. Y es así, vivo de momentos pasajeros que hoy pueden estar pero mañana no.

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