ＳＡＴＯＲＩ | 𝗁𝖺𝗂𝗄𝗒𝗎𝗎 𝗇𝗈𝗍𝖾𝗌 ✔

❛ 𝐒3. 1 ━━━━━━━ 𝐄 𝐍 𝐓 𝐑 𝐄 𝐋 𝐈́ 𝐍 𝐄 𝐀 𝐒

En cuanto se terminó de duchar después de su entrenamiento, se vistió a toda prisa para ir al partido del pelirrojo. Ya había empezado y ella aún estaba en los vestuarios de la piscina. Se dio un último repaso con la toalla por el pelo nada más vestirse, pero apenas lo secó, devolviéndola enseguida a la bolsa de deporte.

En su trayecto al polideportivo casi se da de bruces contra varias personas y a punto estuvo de no cruza el paso de peatones con vida, pero llegó. Finalmente allí estaba.

Desde arriba de todo de las gradas, en el área del Shiratorizawa, buscaba con la mirada a Satori clavándose en él al momento. A veces se preguntaba qué tendría la gomina que se echaba para mantener su pelo en punta, dado que por mucho que se moviera este se mantenía fijo.

Decidió descender pasando por al lado de las animadoras. Dejó su bolsa en el suelo y juntó sus manos alrededor de su boca ──¡ÁNIMO SATORI!

Y aunque el público hiciese mucho ruido, el de ojos carmesí pudo escuchar a la peli─violácea desde las gradas. Era una voz débil que se oía en la lejanía, pero se podía entender el mensaje. Sonrió, respirando profundamente mientras el otro equipo se preparaba para sacar.

──Te está observando Sumire─san, Tendō, así que no falles ──comentó el setter con mirada amenazante.

──No tenía pensado hacerlo, Shirabu─kun ──respondió divertido, recibiendo una mueca de pura molestia del castaño por haberlo llamado así. Era algo tan absurdo. En ese preciso instante la concentración era lo último que perdería. Su novia estaba ahí ¡Había ido a verlo! Así que no podía defraudarla, tenía que dar lo mejor de sí──. «Toca lucirse» ──pensó, viendo volar el esférico por encima de la red.

Con la colocación de Kenjirō y el remate de Ushijima, el saque regresó al Shiratorizawa muy rápido. Semi Eita sacó, recibiéndolo el líbero que lo mandó directo al colocador. Tendō había estado siguiendo los movimientos del balón desde el inicio, llegando a abrumar al equipo contrario con su lectura de bloqueo. Esa intuición era letal. Así que cuando finalmente le llegó el balón al rematador y este saltó para conseguir el punto, el pelirrojo ya lo estaba esperando debajo, y sin darle oportunidad saltó extendiendo sus brazos hacia arriba para estampar el esférico contra el suelo. No tuvo piedad, y ante ese bloqueo sonrió victorioso.

La gente festejó contenta por ese punto conseguido, mas al pelirrojo poco le importaban. Él sólo tenía en mente una persona, y esa era su linda novia. Cruzó miradas con ella, quien lo veía expectante y con esa dulce curvatura en sus labios. No se pudo resistir, y sin importarle un ápice el resto, hizo un corazón con sus dedos disimulando un poco por si le veía el entrenador ─porque una cosa era la gente de las gradas y otra muy distinta su estricto y aburrido entrenador─.

Las mejillas de ella se tiñeron de rojo, imitando a su vez el gesto del chico.

Sin duda alguna la relación de esos dos era algo envidiable.

¡Buenas!

Si me paso con el romanticismo,
decídmelo🤚,
no quisiera pasarme de cursi (?)

Y aprovecho esta parte para indicar que
en el cumpleaños de Kageyama
(22 de Diciembre)
subiré su libro respectivo de notas
¡Así que estad pendiente!♥️

¡Nos vemos!