ＳＡＴＯＲＩ | 𝗁𝖺𝗂𝗄𝗒𝗎𝗎 𝗇𝗈𝗍𝖾𝗌 ✔

❛ 𝐒8. 1 ━━━━━━━ 𝐄 𝐍 𝐓 𝐑 𝐄 𝐋 𝐈́ 𝐍 𝐄 𝐀 𝐒

Era algo difícil de creer, y mucho. No sólo para el equipo del Shiratorizawa y sus entrenadores, sino también para toda la gente de las gradas que había ido a ver y animar el partido.

Fue una derrota inesperada.

Y allí, entre la multitud abatida, Sumire veía a los jugadores posicionarse en fila mirando hacia la gente para agradecer su apoyo, entre los que se encontraba su pelirrojo, con la mirada perdida mirando al suelo sabiendo que ha perdido el viaje de ir a su paraíso. Hizo la reverencia a la par que el resto de jugadores, alzando los ojos una vez hecha a la grada. Le fastidiaba, de verdad que sí, hacerla venir en un partido tan importante sólo para verlo perder... Patético y vergonzoso, fueron las dos palabras que asaltaron su mente en ese momento; sin embargo, cuando miró hacia arriba parándose en ella, aunque le doliese el pecho por la derrota, verla sonreír de esa forma tan cálida y mostrándole un pulgar hacia arriba, hizo que lo invadiese la tranquilidad.

───Bien hecho ───le dijo en voz baja, gesticulando bien con los labios para que el chico pudiera entenderle.

Éste asintió levemente.

• • •

Después de los estiramientos, el regreso al vestuario para ducharse, y finalmente la recogida de todas sus cosas para irse, Kawano le estaba esperando a fuera, con una pequeña bolsa de tela de color azul claro portando unos chocolates que ella misma había hecho.

Ganase o perdiese, conocía lo suficiente a Tendō como para saber que se esforzaría al máximo, por lo que de una u otra forma, conseguiría alegrarle el día.

El chico traspasó la puerta de salida acompañado por Semi y Wakatoshi, divisándola echada hacia el lado derecho. Abrió los brazos, lanzándose ella al momento y siendo recibida con mucho gusto.

───Has jugado increíble ───habló Sumire, recibiendo un beso en su frente por parte del otro y un «Gracias» que dijo en voz baja. Ella se separó hacia un lado, manteniendo una de las manos del chico en su espalda baja, dirigiéndose a los otros dos amigos de Satori───. Lo habéis hecho muy bien, aunque el resultado final no haya acompañado. Me alegro de haber venido.

───Gracias, Kawano─san ───dijo el moreno.

Semi se limitó a sonreirle y a revolverle algo el cabello. La derrota le sabía demasiado amarga. Si hubiese perdido en cuartos por ejemplo, le fastidiaría, sí, pero no le dolería de la misma manera que siendo una final. Lo había dado todo sin ningún resultado. Aquello no podía escocer más.

Sumire vio a los dos irse, quedándose el pelirrojo a su lado. Este bajó la vista hasta ella. Cambió su mano de lugar, pasando al brazo contrario para pegarla a él, dejando un beso en su cabeza.

───No te preocupes, mañana estarán como nuevos ───le dijo él de manera suave. Fue en ese instante, cuando se percató de la bolsita azul claro que había mantenido ella en su mano todo el tiempo───. ¿Y eso? ───señalándola curioso.

───Para ti ───ofreciéndosela, y empezando a caminar los dos hacia la casa de ella.

───Gracias ───comiéndose uno y saboreándolo───, no están tan mal.

───¿Cómo que "no están tan mal"? Si lo sé no te hago nada.

Satori empezó a reír ───Es broma. No se enfade Bella, que le queda muy mal el ceño fruncido.