Primer libro: Dollhouse (Harry Potter, The Originals)
Segundo libro: Darkside (Harry Potter, The Originals)
Tercer libro: Dark Soul (Saga: Crepúsculo)
Cuarto libro: Darkness (TVD)
Quinto libro: Deep dreams (Saga: Maze runner)
La profecía más grande...
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—¿Crees que sea niña...—le digo a la rubia que esta sentada a mi lado—o será niño?
—Yo creo que será una niña—me dice ella sonriendo.
Me levanto y voy por un poco de helado a la cocina, veo que Tom y Theo pintan algo en la mesa, Theo tiene la cara llena de pintura mientras que Tom raya la mesa.
—¿Qué hacen niños?—me sirvo el helado mientras los veo—Se ven muy concentrados.
—Lo estamos—dice Theo rascándose una ceja.—No me gusto como me quedo, Tom.
Tom lo voltea a ver con la ceja levantada—Te quedo bien, deja de quejarte.
—Eres muy grosero—dice Theo viéndolo mal.—El tuyo te quedo mejor.
—No soy grosero y claro que me iba a quedar mejor, por algo soy el mayor y el perfecto.
—Okay señores ego alto, vengan conmigo a la sala.
Ambos niños toman sus dibujos y salen corriendo delante de mi, hay demasiado silencio.
—Quédense aquí—saco mi varita de mi saco y comienzo a caminar pero detrás de mi hay dos figuras pequeñas caminando agarrados de la mano—, les dije que se quedaran allá.
—No—dice Tom apretando la mano de su hermano.—Vamos contigo.
—De acuerdo.
Seguimos caminando, cada uno va tomado de mis piernas, la habitación esta en penumbras, todo parece estar tranquilo.
—Lumos—digo en un susurro.
—Vaya, pero si es la pequeña Hayley—el señor tenebroso esta frente mío con su sonrisa retorcida, tomo fuerte las manos de mis hijos y los pongo detrás de mi.—Tienes una familia encantadora he de admitir, pero hace falta algo ¿no? Tenemos a tus cuñadas, tus cuñados, tus sobrinos y ahora a ti y a tus hijos.
—¿Qué es lo que quiere?
—Nada querida, solo terminar con lo que no pudo Finn hacer, creo que es demasiado complicado hacer que tu mas leal súbdito mate a su familia, pero no puedo negarme que se lo agradezco así lo hago con mis propias manos—me toma del cuello y me arrincona a una pared—Se que en tu vientre, —comienza a presionar su varita en mi estomago—esta la posible abominación que me matara, dejemos de hacerle largo el cuento y la vida, que te parece si la desaparecemos de una vez por todas y dejamos todo esto atrás—sigue presionando su mano en mi cuello y en mi estomago.
Veo de reojo a mis hijos, están asustados llorando, vuelvo a ver al señor tenebroso me ve con una mirada triunfal, comienzan a aparecer ciertas luces blancas en la habitación.
—Aléjate de ella—con un movimiento de varita el señor tenebroso sale volando haciendo que caiga al suelo.
