Capítulo 4

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Días después

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Días después.

—Mattheo, deja ese muñeco en la mesa—grito Elijah siguiendo al pequeño niño que intentaba sacarle los ojos al muñeco de Tom.

—Ño—corrió Mattheo con el pequeño peluche.

Llego a la sala donde se encontraba su madre tratando de calmar las fingidas lagrimas de Tom.

—Mattheo Mikaelson—su madre freno al niño con su mano.—Dale el muñeco a tu hermano.

La mirada de Hayley era seria, sabia que no estaba jugando con el castigo que le diera.

—Ño—dijo el pequeño viendo de la misma forma a su madre y luego viendo a Tom.

Tom lo veía con aburrimiento, sabia que esto no acabaría bien, en eso entra su padre a la sala con el resto de los Mikaelson.

—¿Alguien que me explique que esta pasando aquí?—Klaus estaba viendo a sus hijos y a su esposa serio pero con una sonrisa divertida.

Tom estaba decidido a aventarse sobre su hermano para recuperar su muñeco que ya no traía un ojo.

—Dame ese muñeco Matty—solo una persona llamaba al niño de esa forma, su abuela.

Theo volteo hacia donde había escuchado la voz y corrió a los brazos de su abuela quien lo recibió alegre, llevándose al niño de allí para evitar el regaño que le dieran sus padres, Hayley se levanto y vio el muñeco que estaba tirado, con su varita comenzó a coserlo para devolvérselo a su hijo.

—Aquí tienes, cariño—Hayley se lo dio y el pequeño niño la abrazo de las piernas, yéndose feliz.

—De verdad, no dudo que ese niño sea tu hijo—dijo Kol divertido sentándose en el sofá junto a su esposa Davina.

—Nadie lo duda, dudamos de Tom, el es mas como Elijah, serio y respetado—Rebekah venia con una copa de vino.

—Por favor, en algunas ocasiones Klaus es así, hasta da miedo cuando es serio—Marcel tomo la mano de su esposa y se sentó junto a ella.

—Tienes razón, Marcellus—Elijah se veía agotado, Mattheo amaba hacerle bromas al mayor de los jóvenes Mikaelson.—¿Alguien ha visto a Freya? necesito que me haga una de sus bebidas que te hacen olvidar todo.

—Se llevo a tu magnifica esposa Katherina Petrova. ¿De verdad de todas las mujeres del mundo, fuiste por la persona que menos me cae bien, hermano?—Klaus no estaba del todo contento con que su cuñada fuera Katherina Petrova, tampoco le caía del todo bien Davina pero era mejor que la anterior nombrada.

—Si, Niklaus, ¿algo que decir?

—No—Klaus levanto las manos en señal de rendición.—Es tu asunto y tu esposa, —y sin mas Klaus se marcho de ahí.

—Iré por el—Hayley se levanto y fue detrás de su esposo, lo siguió hasta su despacho y cerro la puerta detrás de ella.

—¿Me podrías decir que te sucede?

Dollhouse #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora