Prólogo.

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El invierno había llegado a la ciudad. Las calles estaban llenas de nieve. las personas estaban en sus casas protegidas del frío y disfrutando del calor. No cómo cierto chico de piel verde.

En las calles llenas de nieve se podría ver a alguien caminando por las frias calles. Un chico dinosaurio/lagarto eran quién caminaba por las calles de la ciudad. Su única protección contra el frío era su chaleco sin mangas con diseñó de dinosaurio. Tuvo qué abrazarse así mismo en un intentó por conservar el poco calor qué tenía. Ser de sangre fría era una gran desventaja en las temporadas de frío.

Más por qué se descuido y estaba apuntó de hacerce de noche. Mientras más se ocultaba el sol más frío hacía y mientras más frío hacía, más era la posibilidad de terminar siendo un cadaver congelado.

El chico de piel verde no tenía muchas esperanzas de llegar vivo a su hogar, aun qué tampoco sé lo conocía por ser un chico muy optimista, sé lo conocía mejor por ser el tipo de persona qué no deberias hacercar tu mano. Por qué te la arrancaria en un segundo con sus dientes de depredador.

El chico dinosaurio/lagarto de nombre Pico, caminó por las frías calles hasta qué visualizo una figura negra cerca de dónde estaba.

¿Acaso alguien fue igual de tonto qué el y terminó caminando por la nieve?

Tampoco es cómo sí le importará pero tenía qué seguir caminando así qué siguió caminando.

Cuándo estaba más cerca de la pequeña figura quiso ignorarla. Pero cuándo estuvo frente a frente pudo ver qué era alguien qué conocia, bueno, más o menos.

Un cuerpo pequeño de tinta con una calavera cómo cabeza, sabía qué lo había visto antes. Era ése niño qué aveces veía con su "amigo" rapero, no recordaba su nombre pero si recordaba qué siempre estaba con una marioneta qué solía tratar cómo a una persona.

No llevaba nada de ropa qué lo protegiera del frío y parecía estar buscando algo en la nieve.

Pico miró al chico un rato, luego miró el caminó qué debería tomar para llegar a su casa.

Sí perdía el tiempo sus posibilidades de morir aumentarían...

Pico suspiró dejando escapar su aliento congelado, sé desvió de su caminó y se acercó al niño de tinta.

No sabía por qué hacía esto, si era por una pizca de bondad o sí el frío congeló su cerebro.

-Niño.

Pico llamó la atención del niño, quién volteó la cabeza y lo miró.

Pico vio la cara del niño y pudo ver lo qué parecían lágrimas negras salir de los ojos del infante. El chico de piel verde sé sintió un poco raro por esto.-¿Qué te pasa?

El niño se limpió las lagrimas de tinta y miró al mayor.-M-mi amigo...

El niño no podía hablar bien debido a su llanto. Pico sé sintió un poco mal por el pero luego fue golpeado por una ráfaga de nievo qué lo hizo temblar.

-N-niño, sólo habla.-Dijo el chico, abrazandose lo más qué podía para soportar el frío.

El niño de tinta logró calmarse un poco.-Mi amigo, Pump, sé perdió en la nieve.

-¿Pump? no te refieres a la marioneta, verdad?-Dijo Pico enojado pensando qué estaba arriesgando su vida por algo qué en su opinión era absurdo.-Es sólo un juguete.

-Es mi amigo.-El niño empezó a llorar más.-Quién deja sólo a un amigo?

Pico miró al niño sin saber qué decirle, dio un gruñido de enojó antes de volver a hablar.-Dame tú mano.-Le pidió el chico al niño. quién se confundió un poco pero aún así le extendió la mano esqueletica.

Pico agarró la mano del niño y la olio un poco, luego empezó a olisquiar alrededor, pudo sentir un olor similar al del niño de tinta cerca del lugar en dónde estaban.

Pico caminó hacía el lugar dónde sentía el olor, se detuvo cuándo sintió el olor debajo de él. Sé agachó y empezó a cavar.

Apenas sus manos tocaban la nieve sintió un dolor horrible en las mano. Aún así no sé detuvo y continuó cavando hasta qué encontró algo con forma de calabaza, le quitó la nieve con cuidado y logró sacar una marioneta con una cabeza en forma de calabaza. Pico pensó qué este debía ser Pump.

Pico se acercó al niño de tinta y le mostró la marioneta.-Aquí tienes a tu...amigo.

-¡Pump!-El niño agarró la marioneta y la abrazó con cuidado.-¡Gracias señor!

Pico sonrio un poco, mostrando sus dientes filosos.

Otra ráfaga de viento frío golpeó al chico lo qué lo obligó a abrarse de nuevo.

El niño notó esto y miró al mayor preocupado.-¿Está bien?

-S-s-sí.-Dijo Pico con algo de dificultad.-Te-tengo qué irme.

Pico dio la vuelta y dio unos pasos antes de darse cuenta de algo.

No encontraba el caminó...

Sólo nieve, miró hacía todos lados y sólo había nieve. No tenia idea en dónde tenía qué ir.

Estaba perdido, sin mencionar muerto.

Pico sintió una ráfaga de frío más fuerte qué la última vez, sintió qué perdía el equilibrio de su cuerpo, cayó de cara a la nieve mientras perdía el control de su cuerpo.

Era todo?

Así era cómo iva a morir? atrapado en la nieve?...

Tal vez era lo mejor...

No tenía razones para seguir intentándolo. Sin família, sin amigo, no tenía nada mas qué a alguien quién a duras penas podría llamar amigo...

Al menos lo último qué hizo en vida fue algo bueno, un gesto pequeño qué lo hizo sentir mejor qué en éstos años de soledad en la qué a vivido.

Se sintió bien. Deseaba poder disfrutarlo un poco más. Pero ya no había tiempo, verdad?

Solamente quedaba dormir y rendirse por primera vez.

-Marionetas en la nieve-(Pico x Lila)(Minus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora