Avioncito de papel ლ [Adapt. BrightWin]

³ . Poste sin señal

Después de la masacre y el examen, Win estaba tan molido como el puré de papas sobre su bandeja mientras camina a la mesa del fondo donde siempre se sienta a almorzar.

Gulf ya llegó, Khao se quedó peleando contra la máquina expendedora que se negaba a dejar ir su paquete de gomitas y Win toma asiento en su silla de siempre, viendo hacia la ventana, Porque no es como si Bright almorzara en el jardín, ¡NOOO!...

—Adivina. —Win destapa su té helado, mirando por la ventana vacía. Gulf se mantiene mirando su comida en silencio —Vamos Gulf, adivina.

—Encontraste un dólar en el suelo.

—Nope. —Gun mueve sus pies dando saltitos. —Algo mejor.

—Dos dólares.

—¡No! —Win se acerca sobre la mesa, cubriendo su boca por un costado mientras susurra. —Le dije a Bright que me gusta.

Si Gulf hubiera estado bebiendo algo seguro lo escupe. La mirada brillante de Win y su sonrisa genuina de niño travieso, no aminoran el impacto.

—¡¿QUÉ TU HICISTE QUÉ?!

—¡Gulf! —Win le cubre con ambas manos el rostro a su hermano, después de semejante grito. —Todos van a mirarnos...

—¡Y eso qué! —Gulf se sacude liberándose del agarre. Toma a Win de la mano y ambos salen de la cafetería.

—Yo... logré sacar... —como una ráfaga Win sale arrastrado del lugar por su hermano mayor —mis gomitas... ¡Chicos, espérenme! —grita Khao a lo lejos, percatándose de que lo están dejando solo.

Pero ellos ya han salido.

—¿Te gusto? —Bright pregunta, de frente y sin rodeos a la chica de la coleta alta frente a los casilleros.

Antes de obtener respuesta, Mew tira del saco del chico alejándolo de esa penosa situación por novena vez en lo que va de su hora de almuerzo, de ese día, porque lleva una semana completa buscando a quien le envió la nota.

—¡Bright! —Nani es quien toma ahora de los hombros a Bright, zarandeando un poco su cuerpo en el proceso. —Basta, estás siendo demasiado raro. —Bright parpadea varias veces, incapaz de comprender la acusación de su amigo.

¿Cómo no podía entender que necesitaba... No, que DEBÍA encontrar a la persona responsable del mensaje? ¡Uno no le gusta a alguien todos los días! ¡Por Dios Santo!

—¡No entiendes! debo encontrar a esa persona y...

—¡Aaaaaahg! —ese fue Dew caminando amenazadoramente hacia Bright, con los puños apretados y las cejas encogidas. De verlo así, Nani suelta al castaño e incluso le abre paso a su novio. —¡Basta los dos! —de un manotazo, aleja más a Nani de Bright y por último, toma entre sus finos dedos la oreja izquierda de éste —¡Te enseñaré quién fue y terminaremos con esto de una buena vez!

—¡Au, au, Dewiee, Dewieeeee me duele!

—¡Te callas!

Tirado a jalones y sujeto de la oreja, Bright es arrastrado por Dew quien le regaña en una serie de tú no tienes vergüenza, ni ojos, ¡ni cerebro! ¿En serio no sabes? ¡Voy a matarte!, rumbo a la cafetería escolar. Una vez dentro, no es difícil encontrar una mesa al fondo, donde tres animados chicos conversan de cualquier cosa, con demasiada efusividad.

—Mira allá. —Dew sujeta las mejillas de Bright, dirigiendo su mirada a la mesa del fondo. —Dime ¿Quiénes son?

—¿Uh? —Bright tiene un puchero abierto en el rostro, apretado por el menor —¿Chicos del grupo?

—¡No! —Dew se despeina desesperado y se pone frente a Bright. —El nombre de ellos, Bright.

—Emm... —Bright de verdad trata de ver quiénes son, pero no reconoce a nadie por su nombre. —Dos son hermanos. —responde orgulloso, con una gran sonrisa.

Dew resiste las ganas de golpearse contra la pared respirando hondo, una y otra vez. ¿Qué estaba pensando? Si a duras penas Bright se acordaba del nombre de ellos, sus mejores amigos...

—¡LE GUSTAS A WIN!, ¡POSTE SIN SEÑAL!... ¡A WIIINN! —Dew se masajea la nariz, claramente exasperado. —Y si no sabes quién es, es el bonito que siempre noquean en quemados, el que te pide un lápiz en álgebra y nunca lo regresa porque los guarda en su casillero como si fueran valiosísimos, el que toma el autobús contigo todos los días y se levanta antes de que llegues para que te sientes. —Toma aire, después de que soltó toda esa información. —Ese Win, ¡Idiota despistado!

Bright boquea, después de tanta información soltada por su amigo, abre los ojos, se le seca la garganta y lo mira comer su puré de papa entre sonrisas radiantes mientras habla con sus amigos.

»Es el mismo niño lindo que lo saluda en las mañanas mientras bebe de su café, el último en salir de clase después de que sale él y al que sin que lo note observa reunirse con su hermano en la puerta de enfrente, el chico que nunca lleva lápiz a álgebra y por el cual él siempre lleva de repuesto hasta tres, el que pasa la clase de deportes en la banca y le quita el jitomate a su ensalada mientras él lo ve... Y Sí, claro que lo ha notado, claro que sabe quién es.«

Antes de que pueda responder o preguntar, Dew ya no está a su lado. Así que es Bright contra el mundo, solo en la misión de ir a preguntarle a Win si le gusta... pero no lo hará. ¿Qué tal si Dew se equivoca y no le gusta a Win? ¿Qué tal si Win lo niega todo y no vuelve a pedirle el lápiz en clase de álgebra? ¿Qué tal si... mejor olvida que recibió ese avión?