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— Shoko... No puede ser... — susurró Tadashi al ver a la chica. Ella se quedó ahí parada, con un rostro serio, pero a la vez aliviado. ¿Qué era lo que ella sentía en ese momento? ¿O era sólo una ilusión?

En un abrir de ojos, Ryuu ya estaba frente a ella, Shoko lo miró y le sonrió haciendo que Ryuu la abrazara.

— ¡Capitán! ¡Alejese de ella, podría ser una trampa! — Tadashi gritó desenvainando su zanpakuto para apuntar al cuello de la chica.

— ¿Así es como recibes a una vieja amiga? — rió Shoko. — Lo esperaba de Katsuo ¿pero de ti? Parece que te afectó seguir con él. — volvió a reír. — No hay necesidad de atacarme, Tadashi. Soy yo, la única Shoko que conocen.

— Pero... — Tadashi soltó su zanpakuto acercándose un poco más a ella, — nos dijeron que habías muerto por un Hollow... ¿cómo es posible que hayas sobrevivido a eso?

— ¿Creíste que en realidad yo, podría morir a manos de un simple Hollow? Se necesita más para poder matarme.

Tadashi desvió la mirada de los ojos de Shoko, un nudo se hizo en su garganta y al final también fue a abrazarla. Por la fuerza de ambos se le dificultaba respirar, pero era algo que podía soportar. 

— Capitán, Tadashi... —habló ella de una forma tan suave que era imposible no sentirse bien. — los extrañé demasiado. Todo este tiempo fue... no importa. Me alegra que estén aquí y que sigan vivos. —ella ya los estaba abrazando y no podía evitar sentirse bien, era felicidad lo que sentía.

— ¿En serio eres tú? — cuestionó Tadashi de nuevo. Se separó del abrazo, mirándola fijamente, ella solo podía sonreír. Había algo extraño en ella, algo diferente.

— ¿Por qué habría de mentirles? A menos que hayan consumido algo que los haga alucinar, o relamente me extrañaron como para imaginarme asesinando hollows. — se burló ella.

Ryuu no había dicho nada, solo permaneció estático, abrazándola. Asimilándo lo que estaba pasando. Y sin pensarlo él al verla se acercó y la envolvió con sus brazos sin importar si era una trampa o no. Además, sin importar lo que dijera Tadashi sobre una supuesta trampa no lo creería, el reiatsu de Shoko era el mismo. No había cambiado ni en lo más mínimo.

Shoko sonrió nuevamente, aún la recordaban. Así que todo estaría bien, sólo debían seguir el plan.

— Shoko... — susurró Ryuu aumentando su agarre. Su voz estaba entrecortada, ambos pudieron notar que había un nudo en su garganta.

— No hace falta que lo diga, capitán. Sé perfectamente lo que siente. 

Ryuu se desplomó, cayendo de rodillas pero aún abrazandola. No pudo contener sus lágrimas, ni siquiera frente a su subordinado. Ella suspiró y mostró una pequeña sonrisa.

Después de unos minutos Ryuu se levantó y la miró nuevamente, esta vez puso sus manos en los hombros de Shoko y le sonrió, era una sonrisa nostálgica, pero de alivio.

La castaña pudo apreciar que el rostro de su capitán estaba pálido y tenía unas ojeras muy notorias, se veía cansado. Ela conocía ese sentimiento, el de perder a alguien muy querido.

— ¿Nos vamos? — preguntó el mayor de los tres. Shoko asintió pero antes de que movieran un músculo Tadashi los detuvo.

— ¿No piensan regresar al Gotei 13 así sin una explicación, o sí? ¡Todos enloquecerán! 

 — Es cierto... — Inaba desvió la mirada. — Pero se trata de Shoko, seguro entenderán.

— ¡¿Esta loco?! ¡Literalmente regresó a la vida!.. Bueno, necesitamos algunas explicaciones.

𝑳𝑨 𝑭𝑳𝑶𝑹 𝑫𝑬𝑳 𝑰𝑵𝑭𝑰𝑬𝑹𝑵𝑶 ~𝑨𝑰𝒁𝑬𝑵 𝒙 𝑶𝑪~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora