𝐃𝐢𝐛𝐮𝐣𝐨𝐬 || 𝐌𝐜𝐋𝐞𝐧𝐧𝐨𝐧

₀₀₇

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007: Pesado.
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—¡Ese maldito Stuart little, no le basta con solo quitarme mi promedio, mis premios y mi lugar en el club de literatura, también arruina mis amistades!- Exclamó dando vueltas sobre la cama, a los pies de ella estaba Ringo en el piso, jugando con un cubo rubik mientras lo oía quejarse y maldecir.

— Estás celoso.

—¡Yo siempre he estado celoso, me sorprende que alguien lo quiera!- Azotó la almohada.- ¡¿Cómo John puede tomarlo como mejor amigo!?, ¡es una mala persona!

—Casi como tú.- Lo miró.- No ganas nada enojándote, sí. Stuart podrá ser orgulloso, obstinado y desobediente, vago quizás y un tonto. Pero tú eres igual de orgulloso ¡y molesto! Stuart hacia bromas crueles para hacerse chistoso y tú también.

Paul sonrió.— Pero las mías daban risa.

—A mi no me daban risa...- Confesó poniéndose de pie.- Escucha, déjalo pasar, ya. Da igual, no vas a hacer que desaparezca.

—Bueno fuera...- Recibió un golpe.-¡Hey!

—La violencia no da.- Negó.- Mejor háblame de que vas a presentar la siguiente semana.

Había olvidado ese detalle, la semana siguiente habría un concurso de poemas al cual Paul iba a entrar, como todos los años. No le importaba el premio, le importaba competir y los puntos para su diploma, quería una recomendación.
No había un tema en concreto, así que tendría que trabajar el triple.

—¿Te imaginas escribir un poema sobre tu envidia?

Paul lo miró con un semblante serio, y volvió a dar vueltas en la cama.
—No sé que  voy a hacer, pero lo veré pronto.

   [☄️]

John miró la pasta blanca de su libreta, había vuelto a distraerse en clases y dibujó en cada espacio disponible de esta, a su parecer se había visto muy cool pero Mimí no apoyaba eso. "—¡Estás desperdiciando!"

Patrañas.
Creyó que si le mostraba el pequeño dibujo que había hecho de ella, se enoja menos. Pero no, todo lo contrario, incluso pensó que se había enojado el doble, no entendía porqué, si hasta le puso una florecita en la cabeza, simplemente no sabe apreciar el arte.

Pero... Había vuelto a hacer algo. Había dibujado a Paul, otra vez. Era uno de los primeros dibujos que había hecho en la libreta, había dibujado su bonito perfil y parte de su cuello, probablemente le puso mucho esfuerzo al cabello.
Era una de las primeras caras que pudo memorizar, ni siquiera conocía con detalle su propia cara, ¿eso no lo tacha de rarito y vulgar?

Así que volvió a arrancar una hoja del cuaderno de dibujó y comenzó a seguir el dibujo que había sido hecho con anterioridad, esta vez poniendo más esfuerzo que antes, solo eran rayones que hizo aburrido.

Pero no había logrado terminar, pues la puerta del cuarto se abrió de golpe y Mimí entró a la habitación de brazos cruzados, John paró de dibujar y lo ocultó lo más disimulado y tranquilo que pudo.

—¿No sabes tocar, Mimí?

—Ay cierra la boca Winston.- Dijo ella con una... Sonrisa peculiar.- ¿A qué hora saldrás mañana?

—A las ocho, ¿por qué sonries?- Se levantó de su lugar, poniendo sus manos sobre los hombros de su tía y sacudiendola con cuidado.- ¡Mimiiií!, ¿a donde vamos a ir ahora, loquita?

—Pensaba en que quizás, podríamos ir a comer al otro día. ¿No quieres salir?

Asintió. Hace mucho no salían a lugares "en familia", desde...