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012: Retrato.


John jamás había agarrado un libro, en sus años de vida, jamás había tenido interés por la literatura. Ni siquiera por aquellas extrañas historias escritas por desconocidos en internet.
Sin embargo, eso iba a cambiar hoy.

En una de sus mil salidas después de la escuela, Jane se detuvo afuera de una librería y brincó con alegría. Tomó el hombro de John y señaló por la gran ventana de vidrio, cómo si hubiera encontrado oro puro.— ¡Es la edición de lujo de orgullo y prejuicio! John, John, tiene más cartas de los personajes incluidas…

Dijo la pelirroja con emoción, tenía la cara pegada al vidrio y parecía derretirse de euforia. John no entendía ni un poco, pero se veía importante. Había visto la película, así que quizá podía unirse a la conversación.

—Oh si, ese libro es buenísimo. Me encanta la parte en dónde salen los zombies. Pero, ¿no es un poco ridículo?

Jane se giró a verlo, con una cara que expresaba la más pura decepción. —John, esa es otra película.

—Ah, ¿no era un libro?

—Tú no lees ni las instrucciones del shampoo. Ahs, acompáñame.- Lo tomó de la mano y entraron a la librería.
Podría ser exagerado, pero era la primera vez que entraba en un lugar así. Olía a una extraña mezcla de hojas de papel y cuero, madera y café caliente. Siempre pensó que las librerías eran lugares refinados, llenos de estantes enormes y repletos de libros finos y caros.Pero resulta que esas eran las bibliotecas, las librerías eran de estantes bajos y pequeños, con mesas y sillas de madera.
—¿Tu novio estudiaba literatura, no?

John sonrió amargamente.— No es mi novio.

Había olvidado todo ese tema con Paul.
Mientras Jane preguntaba sobre el precio de algunos libros, y hojeaba en otros libros más, John se paseaba por los pasillos observando algunos. ¿Debería comprarle algo a Paul? No sabía qué clase de libros tenía, o cuáles le gustaba. El día que fue a su casa, pudo observar que tenía un gran librero de madera roja, repleto de libros y libretas.
Quizá debía esperar más tiempo para poder llegar a ese punto.

"Oscar Wilde" leyó en un separador del librero.
Tomó un libro al azar, por la extraña familiaridad que le sonó en su cabeza. Era un libro de pasta dura, con portada azul y roja y un hombre viéndose al espejo.
—El retrato de Dorian Gray.- Leyó en voz baja, esa si era una película que había visto, a medias.

La portada parecía sobrepuesta, ya que lucía que esta era una simple hoja de papel pegada a la verdadera portada. Lo abrió y pudo comprobar su teoría, era una especie de funda que cubría al libro, la verdadera portada era una pintura de un hombre desnudo, rodeado de mujeres y hombres en una especie de orgía sexual. ¿Qué carajo?
Cuando Jane regresó a él, cerró el libro y lo puso en su lugar.

—¿Qué estás viendo?

—Aparentemente porno.- Comenzó a reír, su amiga tomó el libro que había dejado y lo abrió.

—Un buen libro, adoro el retrato de Dorian. Deberías leerlo, creo que te podrías identificar con Lord Henry, o con el mismo Basil.

—¿De qué trata?

—Su argumento principal es la juventud eterna, pero el tema real es el narcisismo. Trata sobre Dorian, un chico guapo y popular entre la sociedad inglesa, el cual es conocido por ser una musa completa del arte. Basil es mejor amigo de Dorian, el cual CLARAMENTE ESTÁ ENAMORADO DE ÉL PERO NO LO DICE COMO TAL PORQUE ERA UN LIBRO VIEJ-

—Calmate

—ok. Cómo decía, Basil hace un retrato de Dorian para mostrar lo hermoso y perfecto que es para él, sin embargo todo se ve arruinado cuando Henry entra en escena, y corrompe a Dorian. Básicamente eso, es mejor que lo leas.

Ahora entendía por qué dijo eso de "deberías leerlo", esa historia pegó justo en el clavo.
Observó el precio, veinticinco dólares.
—¿Se lee solo o qué?

—Mi trauma literario es el precio de estos libros.- Suspiró.- Es un libro edición especial, pasta dura e ilustrado, por eso cuesta tanto.

Definitivamente iba a comprarlo.
Ambos se dirigieron a la caja para pagar, Jane llevaba tres libros más, además del que había estado deseando comprar, y él se llevaría el tomo que agarró antes.
No hubo mucho más después de aquello, Jane se despidió apresuradamente de John, debido a que iba tarde a su hogar, y él se quedó ahí.
Buscó en su bolsillo, necesitaba fumar un poco antes de regresar a casa, tenía muchas cosas que pensar.
Expulsó el humo por la nariz y comenzó a caminar, no había hablado con Paul desde ese día. Lo atribuyó a qué estaban demasiado ocupados como para atender algo serio, y ese "ocupado" significaba su proyecto final. Tenía tres semanas para entregar, pero quizá se llevaría más, cómo otro mes. Ya habían pasado dos meses desde que conoció a Paul por pura casualidad.

Y es que él no creía en las casualidades, Paul llegó en el momento perfecto.

Comenzó a leer mientras esperaba el autobús, el inicio era una buena imagen mental, la escena del jardín se clavó inmediatamente en su mente, pensó en los amplios jardines llenos de flores y rosales, con altos árboles llenos de hojas verdes, el pasto corto y el aire con olor de rocío mañanero.
El autobús llegó y todos subieron a bordo, incluyéndolo a él. Había olvidado que estaba leyendo un libro. “Supongo que esa es la magia.” pensó.

Cuando llegó a su casa, lo primero que hizo fue mandarle un mensaje a Paul.

"Cómo están tus vacaciones?:)"
Paul respondió inmediatamente:

"Las vacaciones están bien, ¡gracias por preguntar! :) ¿Cómo estás tú?"
John sonrió, aliviado de que Paul hubiese respondido tan rápido. Al parecer, su preocupación por la distancia había sido infundada.

"Estoy bien, solo ocupado con el proyecto final. Escuché que tus notas han sido impresionantes este semestre, al menos estás de vacaciones!" John pudo imaginar la sonrisa de Paul, o su claro sonrojo ante sus halagos. Siempre se sonrojaba cuando le daban cumplidos, no sabía si era una respuesta hacia todos o si era especialmente cuando él lo hacía.

"Gracias, ha sido divertido. Me alegra oír que estás ocupado con tu propio trabajo, eso significa que el tiempo pasará rápido hasta que nos reunamos de nuevo. ¿Tienes que hacer un cuadro?" John asintió, sonriendo para sí mismo.

"Así es, ojalá termine pronto; extraño verte en persona. Solo quería decir hola y ver cómo estabas." Envió el mensaje, esperando no sonar demasiado ansioso. No quería parecer desesperado por verse nuevamente, aunque por supuesto que lo estaba. Odiaba tener que admitir que lo extrañaba, no verlo en la escuela era raro.

"Te extraño también. Hablaré contigo luego, ¡que tengas un buen día! <3" 

Su corazón se sintió más ligero después de hablar con Paul, aunque olvidando el pequeño detalle inicia; el maldito libro. Fijó de nuevo su mente en la hoja que había dejado marcada con un lápiz.

«—¡Dorian! ¡Dorian!. -gritó —no hables así. Nunca he tenido un amigo como tú, y nunca tendré otro así. No estás celoso de las cosas materiales, ¿verdad? —¡Tú que eres más fino que cualquiera de ellos!

—Estoy celoso de todo cuya belleza no muere. Estoy celoso del retrato que me has pintado. ¿Por qué debería mantener lo que debo perder? Cada momento que pasa me quita algo y le da algo. ¡Oh, si fuera sólo al revés! Si el panorama pudiera cambiar, ¡y yo podría ser siempre lo que soy ahora! ¿Por qué lo pintaron? Algún día se burlará de mí, ¡burlarse de mí horriblemente!.- Las lágrimas calientes le brotaron en los ojos; le arrancó la mano y, arrojándose sobre el diván, enterró su rostro en los cojines, como si estuviera rezando.»

Y ahí lo tenía. Justo ahí estaba su proyecto final.

𝐃𝐢𝐛𝐮𝐣𝐨𝐬 || 𝐌𝐜𝐋𝐞𝐧𝐧𝐨𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora