Capítulo Treinta y Cuatro.

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So I think I better go
I never really know how to please you
Billie Eilish (8)

—Si lo haces no va a cambiar nada —le dijo la mujer cruzándose de brazos en lo que Yoongi se sujetaba del barandal

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—Si lo haces no va a cambiar nada —le dijo la mujer cruzándose de brazos en lo que Yoongi se sujetaba del barandal.

Hacía minutos lo había dejado con su celular para que hablara con Jimin. Nadie se esperaba que las cosas escalaran en un abrir y cerrar de ojos pero ella había prometido que solucionaría todo el embrollo. Empezando con Yoongi.

—Jimin va a sentirse culpable. Es suficiente para mí —respondió balanceándose en lo que se mentalizaba, estaban en el último piso del hospital y usualmente habían rejas que limitaban a los individuos o pacientes de cometer algo indebido. Justo habían llegado al hospital menos actualizados de todos y solo tenía unos barandales con cristales, como si fuera un mirador.

—¿Cómo puedes desearle eso a la persona que amas? —preguntó con calma tratando de comprenderlo y ponerse en sus zapatos para poder convencerlo de regresar a su habitación.

Yoongi acababa de salir de una cirugía, tenía un parche en el ojo y seguía mareado por la anestesia pero había logrado subir hasta ahí y hasta mentalizarse de que el suicidio era la mejor respuesta.

—Yo... —murmuró sin saber qué contestar por lo que Jiwoo dio un par de pasos al frente.

—Jimin también te ama —se detuvo para ver la reacción de Yoongi. Hubo un momento de silencio, las manos de Yoongi deslizándose por lo largo del pasamanos al sentirse intranquilo.

—No es cierto —negó poniendo una pierna encima del barandal. Jiwoo sintió un calambre en sus manos al verlo pero mantuvo la compostura. Si lo quería sacar de ahí, sería por decisión de Yoongi no de ella.

—Sí lo es y lo presencié multiples veces —contrapuso cerrando los ojos al sentir vértigo por lo que estaba haciendo el menor—. La primera fue la vez del accidente. Jimin lloró por ti durante días, tuve que llevarlo a terapia un año entero para que dejara de culparse por lo que sucedió y los terapeutas me negaron llevarlo a verte para evitar que tuviera un ataque nervioso. Un día simplemente lo olvidó todo porque no pudo con el trauma y fue muy triste porque no recordaba ni quién era él.

Yoongi se encontraba sentado en el barandal, sus manos agarrando con fuerza el tubo de metal porque no quería seguir con lo que estaba haciendo. En realidad no quería... Solo quería una reacción de Jimin. Estaba seguro de que Jimin llegaría, lo estaba probando como lo hizo antes, por eso la madre de él estaba ahí... O eso quería creer.

—La segunda vez fue cuando visitamos a Jackson. Él no solo rechazó a Jackson enfrente de su mamá y de mí, si no que escapó a donde ti... ¿No es cierto? —preguntó arqueando una ceja. Yoongi recordó la noche donde se excedió con Jimin por lo que apretó los ojos.

—Si —murmuró en respuesta.

—Él me contó que él dejó a Jackson en ese estado... pero verás, soy abogada y sé cuándo alguien me miente. Solo se lo dejé pasar porque es mi hijo menor pero yo sé que fuiste tú. —Yoongi la miró con ojos exaltados y su boca levemente abierta— Pero él se culpó porque sabía que si no no podría salvarte... —trató de calmar la situación porque culparlo en esas condiciones no era lo mejor— La tercera la presencié ayer. Estoy aquí por él y aunque no me agrada estar aquí por ti. Me alegra haber venido.

Yoongi volteó a ver sus manos mientras temblaba, la adrenalina y el enojo estaban disipándose de a poco por lo que volvía a sus cinco sentidos.

—Al fin entiendo porqué te aprecia tanto y creo que sería un error que lo acabaras todo de esa forma. Como dije, Jimin te ama y simplemente quiere que te pongas a su altura.

—¿No soy lo suficiente para él? —preguntó de forma genuina— Entonces debería irme... Por que nunca supe como complacerlo.

—No es por Jimin —corrigió— ¿Crees que me gustaría tener un yerno al que tengo que convencer de que no se suicide? ¿Crees que el padre de Jimin querría eso? ¡Claro que no! —rodó los ojos— No es Jimin el problema, Suga. El problema es...

—Siempre han sido ustedes —observó a la mayor mientras bajaba del barandal. Sus pies descalzos volviendo a tocar el concreto en el suelo.

—Por desgracia. El problema es que tenemos una reputación que mantener, puestos a los cuales apegarnos, un margen que cumplir y no vamos a rebajarnos por ti. Debes ser mejor. Digo, mírame. Ni siquiera soy una "Park" pero el peso del apellido me sigue por Jimin.

Yoongi suspiró.

—¿Lo entiendes ahora? —preguntó ella mientras Yoongi se movía lentamente lejos del barandal.

—Ayúdeme a ser lo que Jimin quiere que sea —pidió agachando la mirada.

—Tengo un amigo que puede hacerte famoso de la noche a la mañana —respondió con una pequeña sonrisa—. La pregunta es... ¿Estás listo para ese tipo de vida?

—Sí, si es lo que me hará digno de Jimin, entonces sí... —hubo un breve silencio— ¿Él regresará? —preguntó a lo que la mayor negó.

—Una vez su padre se entromete... Las decisiones son absolutas —Jiwoo caminó de regreso al edificio, abriendo la puerta para que el menor pasara—. Llamaron a tu mamá y vendrá pronto. Ve a descansar un rato en lo que ella llega —pidió en lo que ambos caminaban por el pasillo.

—Choi Jiwoo... —la llamó antes de entrar a la habitación— No le diga nada al respecto a Jimin, por favor —suplicó con la mirada gacha—. No quiero que sepa lo que planeo ni lo que casi hago...

—Lo entiendo —asintió varias veces.

—Muchas gracias, por comprender todo y por no dejarme hacer una estupidez —hizo una reverencia.

—No, gracias a ti —le devolvió la reverencia para continuar caminando hacía la salida. Yoongi entró a la habitación, recostándose en la camilla y esperando a su madre como Jiwoo le había pedido. Estaba preparado para los llantos y reclamos de la mayor.

Se sentía como un dejavú. Todo eso ya lo había vivido antes y como en ese entonces, Jimin había sido lo único que lo había atado a quedarse pero dolía tanto. Siempre era tan doloroso no ver a Jimin al despertar y perderlo sin saber cuándo volverían a verse.

—También te amo, Jimin —susurró cuando el dolor en su pecho se hizo insoportable y no tuvo más remedio que llorar.

𝐧𝐞𝐞𝐝𝐲 | 𝐘.𝐌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora