"Dime lo bien que se siente que te necesite" pidió Jimin a la vez que rozaba sus gruesos labios por el cuello de Yoongi para provocarlo.
"¿No sabes que no soy bueno para ti?" preguntó Yoongi con una sonrisa ladina que realzaba su tono burlón mientra...
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Jimin gruñó con cansancio mientras se desplomaba en su cama, sus pies dolían y su espalda estaba tensa por haber practicado durante horas seguidas en la agencia tratando de perfeccionar sus movimientos y sus expresiones faciales para que demostrarles que podía debutar sin tener que entrenar mucho más, pero obtuvo el resultado contrario cuando su peor pesadilla cruzó por las puertas de la misma agencia a la que él había entrado. Movió su mano por su cabello mientras soltaba un soplido al recordarlo. Todo su duro esfuerzo y años de práctica para ser opacado por su ex-novio.
—¿No crees que le falta práctica? —le había preguntado Jackson al entrenador mientras todos lo miraban hacer el baile que les habían enseñado.
—Ah, Jimin —suspiró con decepción marcada en su tono tras asentir a lo que Jackson le había dicho—. En tu vídeo dabas más de ti, más convicción y pasión ¿Porqué no puedo ver más del Jimin del video? —preguntó negando al cruzarse de brazos.
El simple recuerdo de esa situación lo hizo arder en rabia otra vez ¿Quién era Jackson para decir tal cosa? Él ni siquiera había entrenado ni una tan sola vez mientras que Jimin llevaba más de la mitad de su vida luchando por su sueño pero llegaba él a decirle al que tenía la autoridad de decir si estaba capacitado para debutar o no y este estaba de acuerdo con él.
De manera inconsciente ahora se encontraba con los brazos cruzados y un puchero en sus labios mientras ceño se fruncía. A cualquiera que entrara a su habitación se le haría tan tierno pero Jimin estaba hecho un ovillo de coraje y orgullo mientras murmuraba insultos a su ex-pareja por lo mucho que lo irritaba.
Había sido humillante pero le enseñaría a todos los que lo estaban subestimando que Park Jimin era más que una cara bonita. No ocupaba a Jackson para demostrarlo, no ocupaba a nadie más que a sí mismo y era lo que mejor se le daba: pensar solo en él y no en parejas o ex-parejas al punto de que habrían pasado alrededor dos semanas o más desde lo acontecido en el estacionamiento del apartamento de Yoongi.
Dos semanas en las cuales Yoongi no le habló, no le envió ni un mensaje y tampoco le hizo alguna llamada a pesar de todo lo que tuvieron juntos ese día —sin contar las cientos de ilusiones que le dio Yoongi— y Jimin estaba demasiado ocupado, al igual que con su orgullo demasiado alto, como para hablarle primero.
Parecía como si Yoongi hubiera desaparecido por completo y si Jimin tenía que ser completamente sincero con sí mismo: lo prefería así para no tener que lidiar con sus sentimientos hacía el mayor. Sus clases y entrenamiento empezaron casi al mismo tiempo y para su desgracia ambas consumían su energía y tiempo por completo al punto que hasta en ese preciso momento pudo pensar en Yoongi.
Sus sentimientos por Yoongi estaban esparcidos por doquier en su mente y eran horriblemente confusos. En algún momento pudo haber pensado que por Yoongi podría volver a confiar en enamorarse y entregarlo todo por alguien otra vez, pero en otros pensaba en cuánto no quería ilusionarse y cómo no quería entregar su corazón para evitar que algo peor que con Jackson pasara, porque no sabría como lidiar con ello si no salía como quería y odiaría perder a Yoongi por no saber qué hacer.
