"Dime lo bien que se siente que te necesite" pidió Jimin a la vez que rozaba sus gruesos labios por el cuello de Yoongi para provocarlo.
"¿No sabes que no soy bueno para ti?" preguntó Yoongi con una sonrisa ladina que realzaba su tono burlón mientra...
go on and face it i'll never be ready for you —Ariana Grande (better off)
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Su vida se había acabado, Jimin estaba seguro de ello. Tras regresar del apartamento de Yoongi se encontró con su tía hecha una furia en el living room mientras le recalcaba que no lo había criado de esa forma, al igual que le reclamaba todo tipo de cosas: desde donde estaba, hasta con quienes y porqué no estaba en el entrenamiento, por qué decidió dejar de entrenar y que si había sido porque alguien lo persuadió a dejarlo o algo similar.
Jimin estaba harto de tantas preguntas por lo que le respondió con algo simple pero exacto para el momento, y quizás hasta lleno de actitud, todo para que lo dejara en paz.
—Castígame —fue lo que Jimin respondió tras rodar los ojos y subir a su habitación, lo que sorprendió a Jimin fue que ella lo hizo. Había sido la gota que rebalsó el vaso y lo que acabó con paciencia de su tía... Y Jimin hubiera preferido tragarse sus palabras antes que recibir tales castigos, que para un adolescente mimado como él, eran una tortura.
Su tía le dio un mes de castigo en el cual no podría tener nada de visitas y mucho menos salidas, su celular había sido decomisado, al igual que todas sus tarjetas, y estaba obligado a atender clases debido a que ya no estaba entrenando. Las excusas de "Me duele el cuerpo", toses falsas y náuseas se habían acabado, ya ni colaban porque su tía ya no confiaba en él.
Y para empeorar las cosas, su tía le había dado vacaciones a una de sus empleadas por lo que él estaba encargado del aseo en su habitación y en la cocina. No lo hacía pero el hecho de estar obligado a hacerlo no sentaba bien con él.
Jimin apenas llevaba una semana de castigo y era horrible. Un sufrimiento que no era justo porque si ella hubiera sabido lo que aconteció ese día... si tan solo supiera la mitad de las cosas que pasaron y porqué él estaba tan estresado en ese momento como para responderle eso, pero no lo comprendería. No tenía a nadie que lo comprendiera, sus amigos lo evitaban sin razón alguna y le había gritado a Yoongi, con su tía no estaba en buenos términos y sus hermanos por alguna razón estaban distanciados.
Todos parecían evitarlo pero no importaba porque él podía vivir sin ellos ¿Cómo vivirían ellos sin él?
—Jimin, abre la puerta, por favor —pidió su tía desde el segundo piso mientras él miraba televisión, o más bien miraba un punto en concreto y se perdía en él. Jimin pestañeó un par de veces, regresando en sí mismo al escuchar los incesantes sonidos del timbre que había ignorado todo este rato.
El pelirosa suspiró y se levantó del sofá para ir a la entrada pero al abrir la puerta lo último que se esperaba era que esa mujer apareciera enfrente suyo. Se puso pálido, su respiración se cortó por un segundo y sus ojos se abrieron de par en par ¿Qué hacía ella ahí?
