House of cards-Woosan

•7•[𝘒𝘢𝘭𝘰𝘱𝘴𝘪𝘢]

                    —KALOPSIA—
( n. ) the delusion of things being more beautiful than they really are.
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"Ni siquiera una sola bala fue disparada en aquella habitación, ningún cuchillo fue manchado de sangre y ninguna soga fue atada, sin embargo hubo tantas muertes en aquella habitación como gritos silenciosos pidiendo por clemencia había en su cabeza. Como un campo lleno de blancos dientes de león delicadamente teñidos por la sangre que nunca se llegó a derramar"

Las descaradas risas de Choi San podían escucharse a lo largo de los pasillos de la universidad.
Ambos corrían como si la vida les fuera en ello.
Wooyoung entrelazando los dedos con los de su nu nuevo amigo.

—¿¡San podrías decirme a donde me llevas!?

—¡Agh! ¡Déjate llevar por el momento Woonie!—Dijo San antes de empezar a frenar el ritmo de sus pasos, para plantarse directamente delante de la puerta trasera de la universidad, un lugar donde absolutamente nadie iba, tampoco es que supieran sobre su existencia.—Antes de que atravesemos esta puerta, necesito que me prometas algo.

—S-si por supuesto.

—No puedes decirle a absolutamente nadie donde hemos estado.

—Está bien Sannie, pero ya deja el misterio. Quiero saber la razón de porque mierda me has sacado de esta forma de clase.

San simplemente rio ante la reacción de Wooyoung y abrió la puerta.
El menor ni siquiera podía articular una palabra.
Se había dado de bruces con un paisaje totalmente sacado de un cuento de fantasía.

Delante suya se encontraba un pequeño prado de dientes de León rodeado por las montañas.
La vegetación era simplemente sorprendente. Unos pinos enormes rodeaban este prado. Todo olía a hierba fresca, y una pequeña brisa se posó sobre sus mejillas terminándole de dejar anonadado.

Pero había un pequeño problema, y era que estaba lloviendo, y el detestaba mojarse con la ropa puesta.
San volvió a tomarle de la mano sacándole de sus pensamientos.

—¿Vamos?—dijo mirándolo con una sonrisa, mostrando sus preciosos hoyuelos.

—S-si claro..pero San..Está lloviendo

—¿Y que más dará? ¡Así será mucho más divertido!

El chico volvió a correr llevando a Wooyoung medio a rastras con el. Lo iba conduciendo por el prado mientras se mojaban como si se conociera cada milímetro, cada pequeño rincón, tal y como si de su casa se tratase.

A lo lejos, detrás de las montas podía verse como las nubes empezaban a esfumarse y como el sol empezaba a volver a verse.
Para ese punto, los dos nuevos amigos ya estaban totalmente empapados por la lluvia y al final del prado vieron a sus amigos bailando y riendo entre los dientes de león.

Wooyoung cerró los ojos solo por un segundo, y un paisaje totalmente nuevo apareció ante sus ojos.

Aquellos dientes de león ya no eran dientes de león, ahora eran preciosas Dalias de distintos colores. Sus amigos se encontraban allí también. Pero no llevaban la misma ropa.
Iban vestidos con prendas más...¿antiguas? Y muy diferentes a lo que usualmente se pondrían. Incluso ellos se veían diferentes.

Hoongjoon y Jongho llevaban una simple camisa blanca y unos pantalones despreocupadamente rotos, tenían el pelo húmedo y un poco ondulado, parecía que venían de la playa.

Seonghwa y Yeosang eran los más extravagante de todos. Unas capas y unos pelajes blancos que eran totalmente innecesarios

Mingi y Yunho llevaban una especie de Kimono corto de color amarillo brillante con detalles florales blancos y negros.

Seulgi estaba espectacular...llevaba un vestido que se ajustaba perfectamente a su cuerpo, como si se lo hubieran confeccionado solo para ella, un color morado resaltaba de entre todos los trajes dejando caer unas pequeñas lunas de cristal desde un broche con forma de esta misma desde el pecho
Al igual que Irene, que llevaba un vestido similar pero de color blanco con detalles de estrellas en color negro. También teniendo aquel broche de estrella colgante.

La pequeña soojin llevaba una Pamela de color Beige, estaba tumbada entre las Dalias dejando que la brisa la transportara a otro mundo.

Haechan y Mark iban desiguales, el primero llevaría un traje blanco con tonos amarillos pastel y mark llevaría un traje totalmente negro.

Creo que estuve admirando aquellas prendas una eternidad pero fueron apenas unos segundos cuando miré a San y...no pude evitar soltar un suspiro desde el fondo de mi alma.
Aquel traje de terciopelo rojo vino combinado con aquella camisa blanca y pantalones negros era como llegar a la mismísima utópia. El rubí que llevaba como colgante en forman de corazón era igual de precioso que el.
Me acerqué lentamente con la curiosidad de acariciar aquella piedra preciosa y se esfumó dejando un rastro de sangre en mis dedos, como si acabara de arrancarle el corazón. Gotea, gotea...la sangre gotea sobre las blancas Dalias.
Por instante la imagen de Irene estaba delante mia con cara de "¿qué estas haciendo?".
Le estaba tocando el pecho.
Que situación más incomoda.

—Woowo, si te gusto solo tienes que decírmelo, aunque nos conozcamos de un día, no me importaría darte una oportun-

—¿Y el Rubí, San estás bien?—alarmó Wooyoung

—¿Qué rubí? San está totalmente bien—Dijo Irene tocándose el cuello que para su sorpresa estaba manchado de un líquido espeso, sangre—no tengo ningún rubí, pero que es esto...

—T-tu no...—Wooyoung apuntó con el dedo al pecho de San con los ojos llorosos—E-estaba ahí, justo ahí.—El chico se acercó a san rebuscando entre su camisa. Creía que se estaba volviendo loco.

—Wonnie ¿Estás bien?—San no quiso hacer ningún revuelo o apartarlo porque no quería ponerlo más nervioso. Y lo cogió de las manos.—No hay ningún Rubí, ni siquiera tenemos dinero para comprar eso.

Con una pequeña risa del chico, woo se dejó caer en los brazos de San. Murmurando:

"Sannie, creo que me estoy volviendo loco"