te amo apesar de todo. (Shinji x Asuka) genderbend

un día normal en la escuela

"A pasado mucho, ¿no lo crees, Alfred?", el doctor David miraba con algo de aburrimiento los reportes que tenía que firmar. "Estos reportes me están matando porque tengo que hacerlo."

"Divid, ya sabes cómo es la comandante. Si no hacemos nuestro trabajo, lo más probable es que nos despida," dejando su taza de café en la mesa.

"Y cómo vas con la chica, ¿te está dando problema?"

"No, realmente no hay problemas con ella. Es muy buena en la limpieza y en la cocina. Dios, ya entiendo por qué te gusta tanto ir con Maya para comer su comida."

"Te dije miles de veces que podías venir a comer a nuestra casa," él en realidad no entendía por qué su compañero nunca lo acompañó en sus cenas familiares.

"No quería interrumpir el ambiente con mi actitud tan depravada," en esos tiempos él tan solo bebía en su casa o en los bares para ahogar las penas. "Y no creo que a Maya le diera gracia un borracho tirado en su piso."

"Deberías dejar de beber tanto. Cambiando de tema, ¿cómo va la piloto?"

"Va bien. Nunca pensé que una persona limpiaría todo mi departamento en una sola noche."

"Nunca cambias, amigo."

En la escuela, Shimiko caminaba con mucha ansiedad por los pasillos. La mayoría de las personas estaban mirándola con curiosidad. "¿Por qué me miran tanto?" Ella se sentía incómoda. Nunca le gustó realmente que las personas la notaran.

"Hola, ¿cómo estás?"

"¿Eh?" Shimiko inconscientemente se puso en una posición de combate, lo cual asustó a la chica que estaba enfrente de ella.

"¡Espera, espera, soy Hikari, la presidenta de tu aula!" La chica rápidamente puso sus manos en frente de su cara para no recibir un golpe.

"Lo siento," deteniendo el golpe que iba directamente hacia el pecho. "Lo siento, solo fueron unos reflejos," dando una reverencia en señal de que lamentaba lo que había hecho.

"Bueno, no te preocupes, jaja," asintiendo nerviosamente. "Bueno, tenemos que irnos. El profesor me mandó para que te enseñe el salón," tomando la mano de la chica, la guió por toda la escuela. "Estamos cerca del salón. Espera en la entrada hasta que el profesor te llame, ¿okay?"

"Está bien, gracias por traerme."

"De nada."

Shimiko estaba completamente nerviosa. Se sentía igual que cuando entró al dojo de su maestro Retsu en China. "Puedo romper huesos con mis manos, pero no puedo presentarme ante una aula llena de estudiantes," revolviendo nerviosamente sus manos.

"Por favor, señorita Ikari, puede pasar," una voz masculina la llamó desde dentro, dándole la iniciativa de entrar.

Abriendo la puerta. "Con permiso," su cabello corto hasta los hombros voló por un viento que pasó. "Buenos días, mi nombre es Shimiko Ikari. Espero que nos llevemos bien," su sonrisa, a pesar de ser un poco forzada, fue lo suficientemente buena para que la mayoría de los chicos se sonrojaran. Las clases fueron normales para ella hasta la hora del almuerzo. Fue un día algo tedioso. Jugando con los palillos, enfrente de ella, dos chicos se interpusieron entre ella y la cálida sombra del árbol.

"Oye, queremos hablar contigo," un golpe directamente en la parte inferior de su barbilla fue suficiente para que callara, noqueado.

"Tulio! ¡Oye, qué te pasa!"

"Tengo cosas que hacer." Esto era visto por otros dos chicos, los cuales tenían una cara de miedo.

"Esa chica es ruda," viendo a través de la cámara cómo es que la nueva comía su almuerzo. "Muchos chicos la ven como un trofeo. Digo, tiene una piel muy bonita y unos ojos azules muy hermosos."