te amo apesar de todo. (Shinji x Asuka) genderbend

conociendo a la extraña chica de ojos rojos.

Shimiko rara vez se sentía animada, pero hoy era uno de esos días en donde su humor despegó a las nubes, y todo gracias a su maestro el cual la visitó. "Debería hacer un banquete para los del dojo cuando vuelva," una vez en la escuela, Hikari estaba hablando de algo supuestamente importante. "¿Una chica nueva?"

"Así es, Shimiko. Ayer me vinieron a avisar que se transferirá una nueva chica."

"Y sabes su nombre, Hikari?"

"Dice que se llama Hyaki Nagisa, un nombre algo raro si me lo preguntas a mí," rascándose la mejilla.

"Sí, a veces me lo dicen mucho." Hikari y Shimiko se abrazaron por reflejo, la niña sonrió animadamente. "Lo siento por asustarlas, es que soy nueva en esto de saludar en japonés."

"No es nada." Hikari estaba siendo cargada por Shimiko al estilo princesa. "Puedes bajarme ahora, Shimiko."

"Sí, no hay problema." Viendo detenidamente a la chica, algo se le vino a la mente. "Espera, tú eres la chica de esa vez, ¿no?"

"Culpable." La pelinegra sonrió de una manera boba. "Mis disculpas por no presentarme antes, pero en realidad quería llegar a mi destino." Dándole la mano a la pelinegra. "Mi nombre es Hyaki Nagisa, mucho gusto."

"¿Eh? Sí, mucho gusto. Soy Shimiko Ikari." Tomando nerviosamente la mano de la niña enfrente de ella.

"Eres tan tierna." Abrazando fuertemente a la Ikari, la cual se incomodó mucho por su cercanía. "Te vestiré con un vestido de mucama si no te molesta, claro. También quiero verte en traje de baño y quizás un vestido u otras prendas como una de conejita y..." Siendo interrumpida por la Ikari, la cual estaba temblando fuertemente.

"Por favor, aléjate de mí." La chica era demasiado animada para su gusto, se escondió detrás de Hikari, la cual también estaba asustada de la chica. "¡Ayuda, Hikari!"

"También eres muy linda." Agarrando la cara de la presidenta. "Me gustaría vestirte de conejita." La sonrisa de la ojirojo asustó aún más a las dos mujeres. "Es broma, no haré nada si ustedes no están de acuerdo." Dándole un beso en la frente a ambas chicas. "Lo siento, a veces soy muy enérgica."

"Sí, lo entendemos."

"Por favor, no me vuelvas a tocar." Todavía no confiaba en la mujer que estaba enfrente de ellas.

"Vamos, no me tengas miedo. Dame un abrazo." Extendiendo sus manos, la pequeña Ikari se escondió aún más detrás de Hikari.

"Por favor, Hikari, no dejes que se me acerque. No quiero ser su muñeca personal."

"No serás mi muñeca." Poniendo sus dedos en su barbilla. "Ah, es verdad, si serías como mi muñeca."

"Bueno, nos puedes acompañar al salón."

"Claro, estaba perdida en este laberinto que llaman escuela."

Hikari guió a la chica por toda la escuela. "Este es el salón," señalando la puerta del salón. "Puedes esperar aquí hasta que te llame el profesor."

"Está bien, yo espero aquí." Despidiéndose de ambas chicas. "Ahora, ¿qué hago? Es muy aburrido esperar." Sacando su celular para intentar distraerse. "No debo llegar tan temprano." Unos 15 minutos después, el profesor la había llamado para que entrara. "Muy buenas a todos, mi nombre es Hyaki Nagisa y espero que nos llevemos bien." La mayoría de los hombres se sonrojaron; la belleza de la pelinegra era muy notable, con una hermosa piel blanca casi pálida, unos grandes y potentes ojos carmesí, una gran cabellera negra y, por último y no menos importante para ellos, un pecho extremadamente grande para su edad. "Espero que nos llevemos bien." Las clases fueron algo normales después de su presentación, lo malo era que los chicos la miraban demasiado, algo que la incomodaba. No de vergüenza, ella no podía sentir ese tipo de sentimiento, pero al parecer a este cuerpo le molestaba inconscientemente. Una vez que el recreo comenzó, los chicos prácticamente se avalanzaron a pedirle citas y tratar de ligar con ella.