te amo apesar de todo. (Shinji x Asuka) genderbend

lidiando con la mujer de ojos rojos

"Shimiko estaba descansando; hoy tuvieron una prueba de sincronización de emergencia y forzaron demasiado a ella y sus dos compañeros pilotos." "Me duele todo el cuerpo."

"A mí también." Al lado de ella estaba la ojiroja, quien también se quejaba. "No es justo, me duele todo el cuerpo." Señalando al pelimorado. "Te romperé todos los huesos."

"Jeje, bueno, yo tengo que irme." El pelimorado salió lo más rápido que pudo de la casa; lo poco que conocía a la ojiroja, se dio cuenta de que ella cumplía lo que decía. "Creo que no debería volver aquí hasta el próximo sábado."

"¡Tan solo espera que pueda pararme, iré a por ti, maldito!"

"Sí, creo que será mejor volver hasta el próximo sábado." Yendo a su trabajo, tenía que convencer a David para quedarse en su sótano. "Ojalá me deje dormir en su sótano."

"Ese maldito se fue como si nada." Hyaki tenía demasiado dolor; la obligaron a tener un entrenamiento militar tan riguroso que su cuerpo cedió apenas llegar a casa. "Y tú no te vas a quejar."

"Realmente, mi cuerpo está algo acostumbrado a este tipo de entrenamientos." Tronando su hombro. "No tengo nada de qué quejarme."

"Shimiko, ayúdame."

"También estoy acostumbrada a este tipo de entrenamiento, pero al estar sin entrenar últimamente, mi cuerpo se volvió más débil."

"Soy la única que está sufriendo; no es justo." Agarrando al pingüino que estaba yendo a su refrigerador. "Pen Pen, ¿es el único que me entiende, verdad, Pen Pen?" El pingüino solo se relajó en los brazos de la pelinegra. "Pen Pen nos dio un ejemplo; hay que ir a dormir." Cayendo completamente dormida en el suelo.

"Esta chica sí que es algo especial. ¿Te quedarás a dormir o te irás a tu casa?"

"Ya me voy retirando." Cuando se paró, sus rodillas cedieron y cayó al suelo. "Creo que me puedo quedar."

"Bueno, si puedes llevarla a su cuarto; se puede enfermar si se queda aquí." Retirándose a su habitación, donde se puso a escuchar música. "A veces pienso que no vale la pena seguir." Una de sus tantas aficiones era hablar consigo misma. "Tan solo estoy aquí porque mi mamá me dijo que me necesitaba, y yo, como una boba, pensando que me llamaría para conversar conmigo, pero no, solo me quiere porque soy útil para ella." Tomando fuertemente su SDAT. "Papá, te extraño." Escuchando un graznido que venía de su puerta. "Pen Pen." El pequeño pingüino subió a la cama de la chica, dejando que ella lo abrazara. "Gracias, necesito este abrazo." Sacando pequeñas lágrimas. "En realidad, necesito esto; gracias, Pen Pen." Llorando descontroladamente, quería gritar, quería destrozar algo, pero esa no era ella; tenía que mantenerse fuerte ante los ojos de las demás personas.

"Sabes que no necesitas contener, ¿verdad? Si retienes lo que sientes, al final explotarás y harás algo que ni siquiera podrás controlar." Las comprensibles palabras de su maestro resonaban en su cabeza.

"Por qué siempre tienes razón, maestro." Intentó dormir; mañana tendría que ir a la escuela y tendría que poner de nuevo su sonrisa falsa, para que todos piensen que es normal. "Solo quiero ser feliz, pero eso nunca fue una opción para mí." Durmiendo junto a Pen Pen.

Al día siguiente, su cuerpo ya no se sentía tan adolorido. "Tengo que despertar a esa vaga."

"Hola, Shimiko, ¿por qué despiertas tan tarde?"

"Qué haces despierto tan temprano." Enfrente de ella estaba Hyaki, completamente lista para la escuela.

"Jaja, digamos que dormí muy bien anoche."

"¿Y dónde está Reiko? Deberíamos despertarlo."

"Na, tranquila, dijo que necesitaba descansar." Señalando a su cuarto. "Déjalo dormir; está muy cansado." Arreglando el cuello de su camisa. "Pero si quieres preguntar, puedes hacerlo; yo ya me voy." Dejando sola a la pelinegra, salió directamente a la escuela.