: ¡𝗏̵𝖾̵𝗂̵𝗇̵𝗍̵𝗂̵𝗎̵𝗇̵𝗈̵!

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así como la luna adora el agua de júpiter, miraste atrás pero no volviste por mí.

era un día bastante fresco, el viento era gélido pues congelaba las manos delicadas de cierta hechicera, (la cual era de todo menos una mujer delicada) quien estaba sentada dentro de un salón en su escuela de hechicería admirando la manera en que el cielo estaba a punto de llorar, no le encontraba sentido alguno a la lluvia pues se encontraban en pleno verano y cabe resaltar que al menos, para ella, era un día bastante especial ya que cumplía un año de relación con su querido novio, megumi fushiguro.

¿qué pasaba por la mente de megumi hoy en su aniversario? bueno, no podría saberlo, él estaba muy concentrado besando a una completa extraña en el otro lado de la ciudad, lo más lejos posible de su actual pareja; seguramente lo último que recuerda es el hecho de que tiene novia, vaya chico.

- fushiguro, ¿no te gustaría seguir esto en mi casa?- comentaba con una voz extremadamente dulce una chica rubia con labial corrido y un pequeño hilo de saliva colgando de su boca, su mirada era candente, quizás si habría hecho alguna otra insinuación, el pelinegro sin duda habría aceptado.

- no lo creo, hoy no, ______ me cuestionará por haber salido todo el día y estoy en un punto donde me fastidia su extrema preocupación.- escupía con un toque ácido el chico anteriormente mencionado, sin remordimiento alguno.

si tanto le molestaba aquella relación, ¿por qué no terminaba con ella? es simple, había días donde la amaba y otros donde no, estaba sumamente confundido, su única justificación era que nadie lo había enseñado a amar entonces, ¿cómo sabría si realmente amaba a esa chica o a cualquier otra? el sabía que era una excusa estúpida para serle infiel pero no quería aceptar la idea de que ______ se diera cuenta y esa relación que tanto le había costado aceptar, se hiciera ceniza por una calentura pasajera pues así miraba a la rubia frente suyo.

- megumi, megumi, llevamos un par de meses haciendo esto a escondidas, ¿aun no sabes cómo mentirle a la chica esa que tienes por novia? eres verdaderamente patético, deja de darle tantas vueltas y vayamonos de aquí.- la sorna era evidente en cada palabra que la desconocida rubia tiraba de la misma forma en que el hizo, posiblemente ese era el empujón que fushiguro necesitaba para frustarse a tal punto que el sexo sería su único alivio.

- cállate, katsumi, deja de torturar mi cabeza y vámonos de una buena vez.
himeno katsumi, una hechicera que desertó de la escuela por mal comportamiento, trabajaba independientemente, un año mayor que megumi y con una belleza natural, no era extremadamente linda pero tenía lo suyo, conocía a megumi desde niños sin embargo, jamás entablaron una amistad hasta la actualidad, un buen día luego de una pelea con _____, megumi decidió pasear por la ciudad topándose con katsumi quien lo persuadió hasta que terminara en su cama como incontables veces ha sucedido hasta la actualidad.

ahora, volviendo con ______, seguía pensando en su novio hasta que fue interrumpida por shoko quien le hacía un llamado de ir a buscar unos materiales necesarios para atender a quienes llegarán de su próxima misión, entre ellos, se suponía que megumi estaba ahí, ya que si no estaba en una misión, ¿qué estaría haciendo?
al no tener nada más que hacer, aceptó, no tenía otra opción de todos modos. con un suspiro largo, se colocó sus botines, tomó su mochila junto con el dinero entregado por shoko y se dirigió hacía el centro de la ciudad que vendría siendo el otro extremo donde megumi y katsumi demostraban su pasión sin cuidado alguno de que algún conocido apreciará aquella escena.

quién diría que entre esos desconocidos, la suerte la tendría _____ de presenciar tal acto entre su novio y una chica que evidentemente no era ella.

caminó durante una media hora, la zona estaba infestada de personas y para su suerte no encontraba el bendito lugar o bueno, la farmacia donde haría el encargo de shoko, se suponía que la tienda era especial pues no todo mundo se atrevía a realizar tratos de negocios con los hechiceros. ______ rogaba por encontrar algún compañero que estuviera a medias o a finales de una misión para que le ayudase a encontrar el lugar, que triste la manera en que encontraría a tal compañero que más que serlo, era el dueño de su corazón.
fue cuestión de minutos, para que ella divisara una silueta no tan lejos con el característico uniforme de su escuela, ella corría entre la multitud pues la supuesta ayuda estaba más cerca que nunca.

   ─ 𝗳𝕦𝘀𝗵𝗶𝗴𝘂𝗿𝕠 𝗺𝗲𝗴𝕦𝗺𝗶. ˒ 𝖾𝗌𝖼𝖾𝗇𝖺𝗋𝗂𝗈𝗌.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora