…Que yo estaba hablando contigo y que tú me hacías entender esto. Te escribía lo que pensaba y leías lo que hablábamos mientras sabías lo que vivíamos.
¡Ya no más miedo a las alturas!, ¡Traidor!, ¡Te confié todo! y aún así tienes miedo de que te acabe con cada palabra que anuncia este fin.
—…Sí…¡Eres y siempre serás aquella mentira invencible!, pero yo ya no y nunca te olvidaré, no dejarás mis escritos, serás tan verdadero como yo me convertí y entenderás que así, duele más pero vale más la pena.
El mundo no lo merece, ¡ella no lo merece!, ¡Y LO SABES!
Me hiciste decidir, y escribiéndote hice mi elección.
Ahora cállate porque es tu turno de sufrir en mi anecdotario.
~¡ESTÚPIDO!
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La Parábola del Mentiroso y su ADN
Aktuelle LiteraturHola ser adversario de la aventura y lo inesperado, si tienes tanto ocio como el mío, seguramente estamos igual de estancados. Te comparto "mi historia" y te aconsejo: leas desde lo más "abajo" o "lejano" de la página hasta el principio, como si fue...