Carta de cumpleaños.

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La año de la carta está mal...
Ten eso presente...

VI

Amsterdam 27 de agosto del 2010
Quentin Forges
“Renacer”
Para aquel que encuentre esto tirado en el asiento del parque.


Bien, no sé cómo es eso de escribir con el cumplimiento de una estructura o cohesión precisas pero lo que sí es preciso precisar es que soy MUY pésimo para escribir y más si es un aspecto formal en el que este me exija cumplir con ciertos puntos para la particularidad.

En mi mal pensamiento súper-fluo dejé pasar casi 2 meses para que pasaran mis pequeñas aventuras de estas malas épocas. Así le haría un favor al mundo…

Hay que ser directos, todos estos rodeos eran porque yo no sería capaz de reconocer que estar con alguien sería tan necesario como respirar, y yo buscaba alguna excusa para pelear contra el mundo y así lograr la aceptación. Tal vez yo me logre refutar 2 meses atrás pero entiende: llegar a la suma neutralidad es olvidar en su totalidad y eso es un esfuerzo de mucho tiempo; lo único que en sí se progresa es que se deja de tener memoria para las cosas importantes y que al final por no tenerla terminan también siendo absurdas.

No es verdad, hoy no es ese día, hoy es…cualquier día, hoy no es y tampoco será, pero hoy es y será, así están los cojones de la vida. Mi nombre no lo sabrás porque me siento recostado con mi personaje y algún día lograré dejar esta carta en el asiento del parque así que no quiero que nadie se tome la molestia de tras ignorarme, sepa a quién está ignorando.

Esta supuesta carta iría en función de responder a esa persona que fue tan tediosa de darme la espalda cuando más le necesité, y no hablo en posición de ser sencillamente una “amistad” sino de recalcar o el expresar de una vez por todas que era necesaria su presencia ya que claro estaba no era más que respirar su importancia.

No fue tedioso el que se fuera, y tampoco hay que interpretar o exagerar ya que este tipo de expresiones son bastante fuertes, pero era una persona muy increíble…me robó mucha identidad pero vamos, confía, la costumbre nos hace “mejores” personas.

No es sano para nadie que en su día de cumpleaños vayas y le digas que no confías en él y por más que intentes no puedes por desconocerle.
…Sentí que me robaba mi felicidad…
Y en respeto a todo lo demás dadas todas mis aventuras, no hubo más recurso que aceptar, confrontar y después llenar con 2 botellas de aguardiente —es lo que me gusta, o sea…válgase entender que es de lo único que mencionaría, tal vez un vino…— como lo hago cada vez que pasa con alguien al que llegas a querer a semejante manera.

En fin, en remembranza y redundancia, se volvió un repetitivo ser tan reemplazable como las cosas defectuosas fáciles de adquirir y otra vez creí que sería oportuno tener que decir mentiras, dar falsas imágenes y todo con la compostura de huir de los demás pintando la “masculinidad” que tengo.

La señorita se fue, siguió con su vida y yo lo he sabido manejar…
Huí de ella, no le volví a dirigir palabras, ella en este momento me busca porque espera noticias de mi supuesto “accidente” de auto.
Ella no llegó a terminar de empezar a conocerme, sabes que me gusta mucho saltar de buses en movimiento.

Fue un cumpleaños intenso pero la carta debería empezar en la aventura que siempre estuve viviendo:

Mi persona favorita es aquella que estuvo al día con los reportes de los qué-haceres míos y suyos, que estuvo al tanto de lo que en un futuro vendría. Tiene esas cualidades que nunca nadie se detendría a mirar por la ceguera de buscarlas, esa persona es la mejor que el mundo pudo traer, es el mejor ángel que estuvo rondando en el planeta tierra.

No sé cómo fue capaz de cambiarme tantas perspectivas en un sólo día y eso no sólo lo merita la ocasión especial sino la existencia de ella misma.

Te digo, sé que algún día leerás, sabrás por qué no te dejé con los reportes altos estos últimos meses, porque sabes que pensaba que siempre fueron meses difíciles y no quería que en mis implicaciones estuvieses lastimada.

Hoy no es día para llenar en párrafos lo que siempre he sentido por ti y escondí con otros
Pero te agradezco, por darme una nube, por regalarme un mundo en el cual vivir, por no dejar que los malos soplidos de los viejos mundos se encargaran de dejarme sordo y de pescarme resfriados no deseados.
Por la pelea constante de que me dejaras sólo porque me gusta estar sólo, eres la mejor.

No sé cómo decirlo porque me des-concentré bastantes horas en una buena redacción fulcra.

.

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Ese que me lee, ese que tuvo la mala suerte de sentarse y ver la carta en el asiento del parque, ese que fue tan terco de leer hasta el final, espero me devuelva mi carta y se quede con el mapa del aventurero que tiene que resolver…

Yo tuve la oportunidad de hacerlo y le hice con éxito en mi momento del llevar a cabo, es por eso que fue tan intenso este día.

En el fondo del sobre lo encontrará…
Yo acepté el nuevo reto, ahora escribiré sobre la carta de Katherine y sobre el discurso de grado.

Que empiece el baile, feliz cumpleaños cielo.

La Parábola del Mentiroso y su ADNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora