¡Kaidou!

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-¡Bienvenido!- Grito emocionado Kaido al ver a su amigo, Saiko.

Así es, como leen, S-a-i-k-o.

¿Como llego a ser amigo de esa cosa llena de ego? Pues, como todo cliché de una persona inocente. (No tan accidente la verdad🤨).

Momentos situados en donde Saiko y Kaidou se hacen amigos.

-Ya voy ma, estoy comprando las cosas de mi hermana, ¿Que? ¿Por qué se las estoy comprando yo y no ella? Bueno, tal vez porque me da un poquitito de miedo y no es que me haya amenazado, para nada- Dijo Kaidou asintiendo a sus palabras, estaba en el centro comercial comprando las ropas de su hermana, ella estaba ahí pero en una tienda cualquiera, y el estaba con una lista que ella le había anotado con cosas para comprar.

-¡Shu-chan!- Exclamó la chica -¡Mira lo que encontré ven aquí!-.

-¿Que?- pregunto Kaido

-Pruebate esto-

( . . . )

-¡No puedo creer que estés haciendo esto! ¡Te voy a matar un día de estos!-

Kaidou le reclamaba a su hermana por lo que le hizo vestir. Ella se lo puso con la excusa de que se parecia mucho con ese atuendo a uno de los protagonistas de sus "libros" preferidos.

Efectivamente, era un atuendo vergonzoso, estaba vestido de "cat-boy" o como le dijo su hermana, un chico de ensueño.

Aunque obviamente, Kaidou no lo iba a hacer totalmente gratis, le cobraría plata a su hermana después de esto.

-¿Oh?-

Kaidou al escuchar esa voz un tanto familiar se dio la vuelta y lastimosamente, era Saiko, la persona más inesperada que pudo encontrar.

-¿¡S-saiko?! ¿¡Que haces aquí?!- grito Shun todo sonrojado y alborotado.

-¿Yo? Que yo sepa, al centro comercial pueden ir todos, Kitty-Shun~- lo último lo había dicho como burla, cosa que hizo enfadar a Kaidou.

-No es lo que crees...- dijo susurrando el peli-celeste.

-¡Si es lo que crees, puedes llevártelo si quieres!- dijo su hermana mientras empujaba a Shun hacia Saiko, mientras este intentaba escapar, claramente un pijama de gato lo hacia ver más tierno de lo que era.

‐Mejor para mi si desapareces...- susurro la hermana, aunque fue más un grito que un susurro, en fin, le convenía, se quedaría con el cuarto de Shun después de todo.

Luego de eso la hermana se esfumó, como si fuera una maga de los shows de magia en la TV de los momentos.

‐Te juro que hay una explicación razonable para esto Saiko...- murmuraba avergonzado el de baja estatura, explicación la había, que era razonable tal vez no.

Saiko solo emitió una risita, le era adorable ver al otro ruborizado y avergonzado. Era tierno.

‐No te preocupes, no te ves mal- le dijo el mayor para despreocuparlo.

-Te ves tierno...- susurro bajo, claramente para que Kaido no escuche eso, porque aún que el peli-celeste no lo notará, Saiko se había sonrojado y puesto un poco tímido.

-Perdon por lo de mi hermana, ella es así y no tiene remedio...- agregó también avergonzado Kaido, su hermana era muy intensa a veces.

‐Hey, no te preocupes, pasemos el rato juntos ya que estamos-

Kaido se sorprendió ante lo dicho, porque sinceramente Saiko era muy arrogante y veía a los demás por debajo. Sonrió, tal vez, conociéndolo más a fondo no era una mala persona, y esta también, era una oportunidad de hacer otra amistad.

-¡Claro!- Exclamo Kaido para luego, verse a los dos chicos irse a otro lugar.

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-Hola- Respondió Saiko a la bienvenida de Kaido.

Claramente pudo ver la cara de fastidio de Saiki, aunque claro, el sabía que Saiki era uno de los chicos detrás de Kaido, no se la dejaría fácil.

-¡Saiko, estamos en la sala, vamos!-

replicó emocionado Kaido, para él, era un amigo más y más diversión a esa pijamada.

Para los demás era un depredador más en busca de su presa.

Kaido era muy ingenuo para darse cuenta que la tensión en ese momento no era sólo sus ideas, era el como estaba la atmósfera al haber reunido 4 chicos con el mismo objetivo, y lo peor, que en todo eran competitivos.

-Bien, ¿Que juego recomiendan jugar ahora? o ¿Que quieren hacer?- pregunto Kaido.

-Sí, deberíamos hacer otra cosa, el verdad y reto no resultó muy bien- agregó Saiki dándole una mirada aterradora a Toritsuka que solo se hacía el inocente.

-Y si mejor vamos a un lugar tu y yo solos y... - Aren le tapo la boca inmediatamente a Reita, sabía que era un pervertidos y corromperia la inocencia de su querido Kaido.

-¡Dijo que miremos películas de terror!- reemplazo rápidamente las palabras de Toritsuka.

-Supongo que esta bien, voy a traer galletas, pueden ir eligiendo la película chicos- dijo Kaido saliendo de la habitación para dirigirse a la cocina.

-Yo con Kaido y ustedes en el piso- Demando Saiko, apenas sintió que Kaido se fue dijo eso.

-No, ¿Que?, aguanta- Reita no dejaría que le robaran la oportunidad de estar con Kaido.

-Ustedes van a estar en el piso, quien se creen que son- Aren tampoco se quedaba atrás.

Mientras los tres discutían Saiki elegía una película de terror para ver, no se preocupaba de lo otro porque el se pondría con Kaido antes de los otros.

-¡Ya estoy aquí!- con voz eufórica, Kaido dejo las galletas en la mesa, haciendo que todos se quedarán callados de un momento a otro, prestando atención en cuando Kaido se sentará para ellos ir al lado de el.

"Idiotas" eso parecía decir la cara de Saiki si es que hablara, porque al estar tan concentrados viendo a Kaido, Saiki se había sentado ya en el sillón y Kaido también.

Habían perdido su oportunidad.

-Pongan la película...- un poco decepcionado, Aren se sentó encima de una almohada en el piso.

En un momento de la película hubo una parte erotica, menos mal que las luces estaban apagadas porque todos en esa sala se pudieron haber visto la anaconda.
Menos a Kaido, le dio vergüenza y cerró los ojos avisándole a Saiko de que le avise cuando termine esa escena.
Eso le gustó a Saiki, era muy tierno, le prestaba más atención al chico al lado suyo que a la película.