Kitty Gang - Yoonmin [+18]

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No tengo nada que decirles, pero hey! pueden contarme como creen que será el final de temporada de Kitty Gang.
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   Los chicos llevaban caminando durante un periodo largo de tiempo por unos interminables pasillos que ya estaban hartando a más de uno en ese grupo. Seokjin mantenía al pequeño Matthew a su lado agarrando su manita izquierda, mientras Yokang miraba fijamente hacia el frente sin siquiera inmutarse por la presencia de Hoseok a su lado. Yuta miraba el alrededor como si fuera lo más interesante del mundo -aunque el alrededor solo se reducía a paredes sucias y medio despintadas- y BangChan caminaba frente a todos con porte de líder.

—¿Dónde está la salida de este maldito lugar? —se quejó Yuta dejando salir un suspiro de cansancio, había que admitir que él era una persona vaga y de lo único que tenía ganas en esos momentos era de sentarse en el suelo.

—Por si no te has dado cuenta, Yuta, todos estamos caminando en busca de ella —le respondió Hoseok rodando los ojos con molestia, él también se estaba cansando.

—Tranquilos chicos —dijo BangChan girando un poco su cabeza para verles de reojo—. Según mis instintos animales estoy seguro que debe haber al menos una salida en este lugar.

—Tu sentido animal solo dice cosas obvias —dijo Seokjin soltando unos momentos la mano de Matthew para secarse el sudor de la mano.

—Y ya tengo ganas de orinar —dijo Yokang deteniéndose y desabrochando sus pantalones, bajo las miradas desaprobatorias de los demás—. A menos que quieran beber de él, les aconsejo que sigan caminando. Yo les alcanzo cuando termine.

   Con caras de disgusto, los chicos comenzaron de nuevo su caminata. El ahora solo Yokang estaba dejando salir un suspiro de alivio al sentir como la orina salía de su cuerpo, su vejiga se lo agradecía con un sentimiento de satisfacción corporal que hasta le hizo estremecer un poco.

   Escuchó un ruido y su orina se detuvo junto a su corazón, sonaba como un portazo o algo parecido. Miró en la dirección en la cual habían venido mientras volvía a orinar tratando de calmarse recordando que habían dejado la puerta abierta al salir de la habitación. Terminó y tras guardar a su amigo se subió la cremayera volviendo a escuchar otro ruido, esta vez un poco más cerca. Miró con desconfianza hacia aquel pasillo oscuro y tras enarcar una ceja, se acomodó el abrigo mientras se daba la vuelta.

—Sea lo que sea, ni lo voy a esperar —se dijo comenzando a correr en la dirección a la cual había visto desaparecer a los chicos. No se consideraba cobarde pero tampoco se consideraba la octava maravilla del mundo.

   Los demás caminaron hasta llegar a lo que al parecer era una puerta de hierro que estaba cerrada con una cadena. BangChan tomó la cadena y la agitó enojado.

—Hemos llegado aquí en vano —dijo dándole una patada a la puerta en frustración.

—Bueno, tampoco es como que queramos o podamos volver —dijo Hoseok encogiéndose de hombros.

—Tranquilos chicos —Yuta se rascó la nuca—, de seguro hay una manera de abrir ese candado.

—Usemos tus dientes —dijo Hoseok con un tono de molestia—, así dejas de hablar y decir cosas obvias y estúpidas.

—Hoseok —le llamó en regaño Seokjin acercando un poco a Matthew hacia sí mismo.

   El pasillo volvió al silencio mientras BangChan intentaba empujar la puerta, dándose cuenta de que esta abría hasta un cierto punto, dejando un espacio pequeño entre ellas. Rápidamente miró hacia atrás y al ver al pequeño, sintió que literalmente un bombillo se encendió en su cabeza.