Un Militar en Mlp (Terminado)

Zecora

Debo admitir que fue una experiencia sumamente gratificante; sus intentos desesperados por gritar, los ojos enrojecidos y empañados por lágrimas, su boca escupiendo sangre mientras luchaba por tomar bocanadas de aire... simplemente fue un espectáculo magnífico.

Bien, es hora de abandonar este lugar. Veamos, aquí está la salida en el mapa. Listo, encontré la ruta. Ahora busquemos a ese maldito soldado ruso -declaró el líder con determinación.

En otro lugar...

Por fin, estoy cerca de escapar de este maldito bosque. Juraría que sentí una mirada fija sobre mí durante todo el camino, pero prefiero creer que es solo mi imaginación jugándome una mala pasada.

Ruslan: Espera, ¿qué es ese olor a quemado?

Volteé y quedé perplejo al ver cómo el bosque se consumía en llamas. No tenía idea de cómo había comenzado el incendio, pero el fuego se propagaba rápidamente.

Calculo que ya ha consumido al menos un 45% del bosque y si sigue así, devorará todo a su paso.

Esto no augura nada bueno, ya que las bestias residentes en este lugar se verían forzadas a huir, desatando una ola de destrucción y muerte.

Ruslan: ¡Maldición! Esto es lo que faltaba. Ahora seré el culpable, y eso solo significará más problemas -murmuré con frustración.

Decidí seguir avanzando, pero en mi camino me topé con algo que rayaba en lo surreal: una cebra con aretes y tatuajes.

Sí, una cebra en mitad de un bosque. Esto se está volviendo cada vez más absurdo.

Ruslan: Ja, ja, ja, creo que me estoy volviendo loco. Acabo de ver una mantícora, lobos de madera y una hidra...

Pasaron unos minutos antes de que no pudiera contenerme: ¡Dios! ¿Qué más falta para que mi cordura se quiebre por completo?.

Si esto es tu idea de una broma, felicitaciones, has tenido éxito -grité, asustando a la cebra que se encontraba cerca-.

Argh... Al menos no todo ha sido desastroso. Afortunadamente, encontré algunas plantas medicinales que me ayudaron a aliviar un poco el dolor -mencioné en un intento por levantar mi ánimo-.

Ahora qué, me encontraré con un oso que habla, volando y lanzando miel por el trasero, escupiendo fuego por la boca, con 8 ojos, mientras un Putin con cabello y sin camiseta lo doma, cantando y tocando la guitarra al ritmo del himno de la URSS. ¡Qué locura!

En fin, en este momento solo quiero creer que todo esto es una pesadilla de la que pronto despertaré, con mi familia esperando mi recuperación junto a mis amigos. Sí, solo es una pesadilla, aunque no lo crea mucho -dije sorprendido-.

La ignoré y seguí caminando, pero se puso frente a mí y dijo:

¿??: Ayúdame, extraña criatura, mi hogar está siendo destruido por el fuego y quedará reducido a cenizas.

Ruslan: ¡No puedo creer que hable!... espera, ¿qué dijo?, uff esto se está volviendo incómodo. Debo terminar esta conversación rápido y encontrar un hospital.

Para hacerle entender que no entiendo su idioma, empecé a hacer señas con mi única mano sana indicándole que no la comprendo.