Siempre estaré agradecido con ustedes

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Abrí mis ojos con lentitud, deslumbrado por una luz intensa que dificultaba mi visión en el único ojo que me quedaba. Me incorporé con dificultad y, en el momento en que lo hice, una punzada de dolor recorrió todo mi cuerpo.

Ruslan: Agh, ¿qué me pasó? -musité, llevando mi mano a mi cabeza con mi único brazo sano-.

A mi lado yacía la poni celeste, vendada en el abdomen y profundamente dormida. Me puse en pie con precaución para no despertarla y me dirigí a la ventana.

La vista que se presentó ante mis ojos era desoladora. Cadáveres de animales y árboles carbonizados dominaban el paisaje, liberando densas nubes de humo que dificultaban mi respiración. Cerré la ventana para evitar la invasión del humo en la habitación.

La inquietud me invadió mientras pensaba en el destino de los otros soldados alemanes.

¿Seguirían con vida, ocultos a la espera de un momento para atacar?.

El dolor pulsante en mi cabeza y la dificultad para respirar se unían a la pérdida de un ojo y de mis uñas. Las múltiples heridas, moretones y cicatrices me recordaban el precio de la lucha.

Ruslan: [Diálogo en ruso]

Ruslan: Ya no quiero que esto siga ocurriendo. Solo anhelo que todo esto termine de una vez. ¿Por qué no puedo llevar una vida normal? ¿Por qué debía sufrir todas estas calamidades? Tal vez, algún crimen que haya cometido en el pasado fue castigado con todo esto.
Quizás, si no hubiera dejado a mis padres solos... nada de esto habría sucedido. Si hubiera estado con ellos, los habría defendido, incluso si eso significara perder la vida. Ya no podré sentir los abrazos de mi madre y padre, ya no podré oír sus voces, jamás volveré a ver a mi hermana, ni escucharé su voz otra vez. No podré saborear la comida de mi madre, ni jugar con mi padre y hermana como lo hacía cuando era un niño. ¡Todo me ha sido arrebatado! ¡Nunca más podré estar con ellos!

Ruslan: ¿Por qué...? ¿Por qué a mí? ¿Qué fue lo que hice para merecer todo esto? Solo quería protegerlos, solo quería protegerlos, solo quería protegerlos, solo quería protegerlos. -mis palabras se quebraron y las lágrimas comenzaron a brotar-.

Ruslan: Lo siento muchísimo, hermana. Lamento mucho, mamá. Lamento mucho, papá, por el trágico final que tuvieron. No... yo no quería que esto les sucediera. Yo nunca... yo... -mis sollozos interrumpieron mis palabras mientras rompía en llanto-.

Unos minutos después, la poni celeste se despertó y me observó desde la cama.

Estaba sentado de rodillas junto a la ventana, llorando y pronunciando palabras en un idioma extranjero.

Antes de que pudiera decir algo, el sonido de la puerta al abrirse llamó su atención.

Entraron el doctor y las otras ponis multicolores, acompañados por Zecora. Al verme, todos guardaron silencio mientras yo mantenía la vista fija en el suelo, con los ojos enrojecidos y las vendas manchadas de sangre debido a la fuerza que había ejercido al levantarme.

Zecora fue a mí dirección y me levantó con todas sus fuerzas dejándome de nuevo en la camilla después con un pañuelo limpió mis lágrimas y me preguntó.

Zecora: ¿Ruslan que fue lo qué te pasó porqué estás llorando? -dijo un poco agitada y preocupada-.

Ella al ver que no entendía lo que decía comenzó a ser señas y dibujos en un cuaderno para hacerme entender hasta que por fin había logrado comprenderla.

Hice primero una familia con 3 integrantes, dos adultos y dos niños, el segundo dibujo fue de nuevo con los dos adultos pero con los niños ya crecidos, el tercer dibujo fueron de nuevo los dos adultos con un niño y al costado una niña en una habitación recostada y el cuarto dibujo fue solo un niño ya crecido parado al frente de 3 tumbas.

Un Militar en Mlp (Terminado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora