Un Militar en Mlp (Terminado)

Explosión, escape y plan

En algún lugar:

Soldado X: Señor, tenemos la ubicación. Prepararé a mis soldados y partiremos de inmediato.

Comandante: De acuerdo. Tomaremos el lugar que alberga tierras y recursos vírgenes. Aprovecharemos eso.

.

El anochecer llegaba rápidamente, los disparos seguían resonando, lo que llenaba a Twilight de temor. Su única preocupación era la seguridad de Spike y sus amigas de colores.

Decidí dejar a Twilight descansando en una cueva. Cubrí su cuerpo con mi abrigo, limpio de cristales. Con un susurro de despedida, tapé la entrada con hojas y ramas.

Avancé en línea recta hacia la casa del árbol, recogí algunos objetos útiles en el camino.

Me encontré con uno de los enemigos, inmovilicé sus brazos y le propiné un golpe en la cabeza, dejándolo inconsciente bajo las escaleras.

No se levantará en horas -mencioné victorioso-.

Desarmé al enemigo y tomé control de sus armas. Luego, lo desvestí y, a pesar del dolor, me camuflé como uno de ellos. Estaría en la retaguardia, como un personaje secundario.

Aprovechando la situación, eliminé sigilosamente a varios enemigos. Los estrangulé o los apuñalé, cualquier método servía. Luego, oculté sus cuerpos en lugares de difícil acceso.

Continué mi labor sin pensar en cuánto daño había causado. Miré mis manos, ropa y rostro, manchados de sangre. Parecía como si un globo lleno de tinta roja me hubiera explotado encima.

- Bueno al menos así ¿me creerán más?. Supongo que será así.

Eliminé alrededor de 5 o 6 enemigos, pero aún quedaba un número significativo. Entré en Sugar Cube Corner, pero no encontré ningún cuerpo. Busqué materiales útiles y hallé unas botellas de... ¿alcohol? Me pregunté de quién podrían ser. Tomé una botella y un trozo de tela, dejando un pequeño fragmento para que fuera la mecha. Uni los elementos y creé varias bombas molotov.

- Curioso, el alcohol está prohibido en Ponyville, ¿cómo llegó aquí? Además, estaba escondido en un rincón apartado, debajo de cajas. Me hace reflexionar bastante.

Cuidadosamente, guardé las bombas en mi mochila (en realidad no era la mía) junto con encendedores.

Otros encendedores los guardé en mi bolsillo. Nunca se sabe cuándo podrían hacer falta, ¿verdad?

Continué explorando y encontré unas puertas parecidas a las de un sótano estadounidense, pero estaban en el suelo.

Forcé la entrada, lo cual me llevó un buen tiempo. Descendí por las numerosas escaleras y llegué a un oscuro y deteriorado cuarto.

Luego de descender por las escaleras y adentrarme en el oscuro cuarto, pude distinguir una tenue luz que provenía de una esquina.

Me acerqué con cautela y descubrí un panel de control cubierto de polvo y cables sueltos.

Curioso por saber qué podría ser, examiné detenidamente el panel y encontré algunos botones y palancas.

Mi intuición me indicaba que este lugar era importante para los enemigos, por lo que decidí interferir con su equipo de comunicación.

Con habilidad y paciencia, manipulé los cables y reajusté las conexiones, alterando las frecuencias de comunicación de manera sutil.

Esperaba que esta pequeña acción causara un poco de caos en las filas enemigas.

Después de mi pequeña "contribución", decidí continuar explorando el cuarto subterráneo.

A medida que avanzaba, descubrí un conjunto de pantallas apagadas y equipos de comunicación más sofisticados.