Un Amor Inesperado

Capitulo 17.

La noche paso realmente tranquila, no recuerdo haber soñado nada, solo que al despertar, tenía a Velvela casi encima mío, así que, si no quería despertarla, tendría que quedarme ahí quieto.

Permanecí así durante un buen tiempo, realmente no se cuanto fue, si fueron segundos, minutos, u horas, simplemente espere. El hambre me volvió a atacar después de un rato, pero por suerte, Velvela estaba despertando, no entiendo como puede dormir tanto.

Eban: Buenos días dormilona.

Velvela: ¿Que hora es?

Eban: No tengo idea, no hay relojes en esta habitación, aunque me parece haber visto uno en la recepcion.

Decidimos salir de la habitación, no sin antes arreglarme el cabello y que Velvela acomodara su pelaje, el cual no puedo negar, es bastante suave y cómodo. em seguida llegamos abajo, estaba la recepcionista en su lugar, no se si ella duerma, pero estaba tomando cafe en una taza bastante grande, ademas de que tenia unas notables ojeras.

Eban: Buenos días.

Angela: Oh, buenos días... Eban, cierto?

Eban: Asi es, me alegra que lo recuerdes.

Angela: Buenos días a ti también, ahm...

Eban: Oh, ella es Velvela, olvide mencionar su nombre anoche.

Angela: Velvela, que lindo nombre, sabes, me gusta tu apariencia, te vez muy fuerte pero a la vez muy tierna.

Velvela: E-Eh... muchas g-gracias, usted también es b-bonita.

Angela: Gracias :) Quería informarles que la reserva incluye un desayuno o almuerzo, ya sea que prefieran ustedes.

Eban: Enserio? Muchas gracias, me alegra saberlo, no contamos con mucho presupuesto y la comida es algo necesario.

Angela: ¿Y que los trae por acá sin tanto dinero?

Eban: Es una larga historia que no nos creería.

Angela: Pues ya es hora de terminar mi turno, si quieren vayan a almorzar a una de las mesas y cuando llegue mi compañero a tomar mi puesto los puedo alcanzar.

Eban: Me parece bien, hasta pronto.

Angela: See you later my friends.

Nos encaminamos a las mesas de inmediato, solo espero el almuerzo sea un platillo grande, porque con el hambre que tengo podría inclusive comerme a Velvela, pero estoy seguro de que ella me comería primero si lo intentara.

Eban: Oye Velvela, ¿Estas bien? Te noto muy callada.

Velvela: S-si, solo t-tengo sueño.

Eban: Aun? Si dormiste bastante desde anoche y casi toda la mañana.

Velvela: C-claro... ademas, tengo hambr ¿Cuando van a traer la comida?

*Narra Velvela*

La verdad es que me dolía mucho el abdomen, justo donde tengo la herida, por alguna razón ayer no sentia nada, como si no la tuviera, anoche me lave y me desinfecte, no me quise volver a colocar la camisa de Eban que tenia como venda, ya que, estaba sucia y llena de sangre seca.

No quiero que Eban se preocupe por mi, si no le puedo ayudar, tal vez se deshaga de mi, así que evitare decirle y aguantare el dolor, no quiero que se preocupe por mi, yo debo cuidarlo pase lo que pase.

Mesero: Buenos días, ¿Desea algún menú o alguna bebida?

Eban: Si, yo quiero el menú de almuerzo y.. ¿Tu que quieres Velvela?