Ghost of You || Kim Namjoon

13.

Nath's POV

El abuelo se había quedado en silencio cuando yo cerré los ojos esperando a que los recuerdos llegasen a mí. Aunque no estaba completamente concentrada podía sentir tranquilidad mientras el viento chocaba con mi piel.

—Nath —me llamó, pero no abrí los ojos —, concéntrate para que puedas ver esos recuerdos. 

—No sé cual recordar primero, ni si quiera sé si quiero recordar —le dije cansada y podía comenzar a sentir dolor por todo el cuerpo.

—Está bien, yo te diré cuál recordar porque veo que no estas poniendo de tu parte —dijo con tono duro —. Trata de recordar el día que llevaste a Namjoon al cumpleaños de tu primo.

Asentí aún con los ojos cerrados y suspiré para concentrarme en recordar aquel día.

Hoy era viernes 23 de agosto y era el cumpleaños número 4 de mi primo Jerry Jr., mis tíos habían decidido viajar de Texas a Los Ángeles para festejar a Jerry de una forma muy diferente y celebrarlo con toda la familia reunida.

La fiesta se llevaría a cabo en la casa de mis papás a las afueras de LA y a mí me pareció buena idea invitar a Joon a que conociera al resto de mi familia, ya que sólo conocía a Joe y a Carly cuando fuimos a un concierto hace unos meses.

Cuando le pregunté si quería acompañarme, él accedió sin pensar y después de unos días recibí un mensaje de Namjoon junto con una foto donde podía ver dos juguetes. Le dije que no era necesario que le comprara algo ya que yo tenía listo el regalo de cumpleaños y había puesto nuestros nombres; testarudo me dio un sermón sobre lo inapropiado que sería si él llegara con las manos vacías a una fiesta de cumpleaños, al final decidió que seguirá buscando el regalo perfecto para mi primo. 

—Joonie, tiene sólo 4 años. Cualquier regalo que le des lo va a apreciar —él resopló y siguió bajando por la página de internet buscando opciones.

—¿Qué equipo de futbol dijiste que le gusta?

—Donde juega Leonel Messi —le respondí sin saber el nombre del equipo.

—Manchester —se contestó el sólo y yo seguí mirando la televisión —. ¡Lo encontré! —exclamó emocionado.

Curiosa me acerqué a la pantalla de su teléfono para ver qué había encontrado, pero él se alejó hasta quedar acostado en el sillón impidiéndome mirar.

—Será sorpresa para ti también.

Por el resto de la semana no dejaba de comentar lo emocionado que se sentía y que al mismo tiempo sentía nerviosismo por ver la reacción de mi primo al ver su regalo.

—Hola —dije cuando abrí la puerta de mi departamento encontrándome con mi novio. Vestía con unos jeans bastante pegados a sus piernas, unos botines negros y una camisa blanca junto con un saco color negro. 

—Hola —me respondió con un hilo de voz y entrecerré los ojos viéndolo confundida —. Si, estoy nervioso —confesó entrando con rapidez al departamento y comenzó a caminar de un lado a otro.

—No tienes por qué estar nervioso —dije para calmarlo, pero parecía que era en vano.

—¿Qué pasa si no les agrado? ¿Qué van a pensar de mí cuando sepan que soy coreano? ¿Estoy mal vestido para la ocasión? Oh, Dios, ¿puedo usar tu baño? —las preguntas salían de sus labios como disparos y sin esperar respuesta se dirigió al baño y cerró la puerta.